Maldito el Fruto de tu Vientre (ChanSoo)

Buscando a un lindo chico

El aparato de intercomunicación sobre el escritorio lanzó un bip. Do JunMyeon, el hermano de KyungSoo, se sobresaltó al igual que las otras veces y oprimió un botón. La voz de su secretaria se coló a su oficina.

-Licenciado Do, una llamada del Coronel Jang.

JunMyeon levantó la bocina sintiendo una vaga esperanza. Nueve días de incertidumbre y todavía nadie tenía ninguna pista sobre el paradero de su hermano. JunMyeon había movilizado a sus amigos policías y a los policías de tránsito. El Coronel Jang era uno de esos últimos.

-¿Licenciado? –escuchó la voz del coronel al otro lado de la línea.

-Soy yo, Coronel.

-Buscamos ya a las afueras de Seúl...

-¿Y...?

-Mis compañeros parecen haber localizado el auto.

JunMyeon sintió una mezcla de esperanza y temor.

-¿Es un Volkswagen azul metálico placas seis uno dos?

-Sí, es ese –titubeó JunMyeon.

-No sé cómo decirlo... encontraron ese vehículo... en el fondo de un barranco.

-Dios.

-Pero él no estaba en el interior. El auto estaba vacío. Tal vez aún podamos hallarlo, licenciado. Estamos haciendo lo posible.

-Gracias.

Colgó. Tenía la boca seca. Apoyó los codos sobre el escritorio y se dio un masaje en las sienes. Ahora que habían encontrado el auto y a él no, su desaparición era más angustiosa. JunMyeon no era religioso, pero oró porque lo encontraran, vivo o muerto, pero que lo encontraran ya.

Después de todo, Dios era amor. ¿O no?