Me Convertí en Esto... Lucy

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Lucy

Los calambres me mataban. Cuanto tiempo estaba en esta posición, mover los brazos dolía y las esposas dañaban mis muñecas. Ahora deseaba que Natsu volviera lo antes posible, esto era una tortura

Necesitaba un poco de agua y comida, hace cuanto que deseaba comer tanto como pudiera

-Tengo sueño -Parpadeaba a todo momento antes de que mis ojos quedaran completamente cerrados, aunque era inevitable que me quede dormida. Un pequeño gato se acercó a mi saltando a la gran cama ¿Como llegó aquí?

-Parece ser que también eres un inquilino en esta casa -El minino maullaba mientras caminaba por mis alrededores. Tan curioso

El frio invadía en la habitación y la oscuridad tambien. Otra vez esta sensación

Natsu

Iba deprisa. No pensaba quedarme tanto tiempo con el viejo, las calles de Fiore estaban solitarias, la noche venía con una brisa de vientos fríos que provocaban pequeñas descargas en el cuerpo

-¡Papá! -Un pequeño iba corriendo enérgicamente por las puertas de una pastelería

-Romeo no vayas muy rápido -Un hombre viejo estaba corriendo tras él

-Quiero ese pastel de regalo papá -El pequeño saltaba mientras mostraba a su padre un pastel común. Un día especial talvez

-Esta bien pequeño -Ambos entraron en la pastelería sonriendo. Aveces pensaba si mi padre hizo algún acto bondadoso conmigo

No. Esa persoa solo era un hombre ebrio, preso de la depresión y de sí mismo

Volví a estar en soledad durante el camino a casa. El bosque hacia ruidos que me tranquilizaban

La pequeña cabaña estaba a mi vista, una casa abandonada o eso pensarían los que pasaran por aquí

Expulsé un suspiro agotador y me adentré en mi hogar. Ningún ruido

No era molesto pero tenía que ver a Lucy. Subí las escalera, estaba dormida

Lograba ver perfectamente cada curva, las perfecciones de sus alargadas piernas, pechos levantados y bien formados, de alguna manera notaba sus botones por la falta del sostén y para acabar, su hermoso rostro que lograba admirar a pesar de la oscuridad. Ahora mismo deseaba volver a aquel bar y beber uno de esos fuertes tragos hasta acabar agotado

La tela delgada que la cubria lograba que mostrara mas carne de lo normal, sus movimientos me indicaban que ya despertaría

-Duele -Las esposas dañaban sus delicadas muñecas. Se las quité

-¿Natsu? -Frotaba sus ojos mientras lograba captar mi presencia

-Llegué. Haré la cena

-Te ayudo

-No es necesario -Di media vuelta y salí de la habitación. Luego de esto necesitaba un baño, el olor a licor estaba impregnada en toda mi ropa

-Que hora es

-9 en punto. Toma asiento -No era tan tarde, un café era necesario en este tipo de situaciones

-A donde fuiste

-No te incumbe -El silencio era abrumador

-Natsu -La observé de reojo indicandole que prosiga

-Dime cuando podré salir de este lugar -Creo que estaba cometiendo un error

-Creo que aun no te quedó claro la situación en la que te encuentras o es que me subestimas mucho -No quería pensar que actuaba amablemente aunque con mis actos, mostraba todo lo contrario