Me Convertí en Esto... Lucy

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-¿Puedo volver a utilizar la cocina? -Asentí aunque debía de ser precavido con todo lo que hacía. Sabía que la idea de huir no se le había esfumado de la cabeza así como así, sus planes aveces podrían venir con sorpresas o en los momentos menos esperados

-Anota lo que necesites, saldré -Ya no era necesario amarrarla o algo similar, creo que era consciente de que iría por ella

-Natsu -Giré hacia ella antes de subir a la habitación

-No, nada -Aún estaba insegura

***

-Toma este dinero y deja de causar problemas

-Este viejo necesita más del cariño de su único hijo -Golpeé la mesa

-¡Deja de buscar una maldita excusa ante todos tus problemas! -Cada vez que lo veía en ese estado, golpeado y moribundo, deseaba ser yo quien acabara con su vida

-Sabes Natsu. Cuando tu madre estaba aquí, pensé que se quedaría conmigo para toda la vida. Aún con mis problemas con el alcohol -Solo me digné a oírlo

-Deja de hablar de ella, fue por ti que nos abandonó. El pasado queda atrás, piensa en como vivirás ahora. Padre

Una sonrisa decaída se le formó en el rostro

-Vuelve a casa, hijo. Este hombre necesita descansar y reflexionar -Con un abrazo se desvaneció en el fondo de los pasillos oscuros. Esta casa me agobiaba

-No logro comprenderte -Cerré la puerta y salí sin mas. Tratar de volver en el pasado solo es abrir esas heridas causadas aunque aveces es necesario para enmendar los errores cometidos

Tenía a la única mujer que podría causarme un par de risas de ves en cuando pero sabía que ella no era feliz. Dejarla ir no era en lo que tenía en mente. Las cosas aveces llegaban a tal punto querer explotarme la cabeza

-¿Estás bien? -Era ella de nuevo

-Si. ¿Que se supone que preparas ahora?

-Un estofado. Mamá solía cocinarme eso cada vez que tenía un mal día

-¿La comida influye mucho en ti? -Volvió a mostrarme una buena sonrisa

-Si, o es lo que ella me hacía creer

No dije más y ella tampoco. Esperé un momento a ver traerla los platos con comida. Aún se me era difícil dejar que Lucy se encargara de este tipo de cosas

-¿No comerás? -Ya iba acabando el plato a diferencia de la mía que aún estaba casi intacta

-No tengo apetito

-¿Dudas de mí?

-Cómo no hacerlo, la secuestrada eres tú después de todo. Sé lo mucho que sufres pero créeme que aunque me muestres tu lado más vulnerable. No te dejaré ir -Cada facción suya lograba hacerme entender que ya lo estaba asimilando pero aún así no podía bajar la guardia

-Lo sé. Pero sabes, quiero que dejes de simplemente actuar tan distante conmigo. No sé exactamente del por qué haces todo esto pero si queremos progresar en algo, confía en mí

-Lo pensaré. Ven conmigo

-Pero los platos-

-Luego los arreglas -Jalando de su delicada mano, volvimos a la habitación. Había olvidado que Lucy apenas cargaba un vestido encima

-Quiero tenerte en todo lo que queda de este día -Me senté detrás de ella atrayéndola hacía mí

Su cuerpo temblaba, solo quería que esté a mi alcance, no quería nada más que eso