-¿Dónde fuiste? -Abrí la puerta y estaba asombrado por su clara y viva actitud
-Necesitaba salir -Ella volvió a lo que se supone que estaría haciendo ¿Que hacía?
-Para agradecer lo amable que fuiste conmigo, yo. Ten -Una bandeja de comida recién preparada se me fue casi arrojado y al instante, ver como aquella mujer subía a la habitación lo más rápido que podía
-Gracias -Sonreí, pero mi sonrisa se desvaneció al presentir que ese cambio tan drástico no era muy normal
Me senté en el mueble y encendí el televisor, no podía concentrarme. La comida estaba bien preparada pero no podía simplemente degustarlo. Después de todo esa amabilidad podría ser un perfecto disfraz para hacerme ver débil. Aunque debo de admitir que Lucy no era tan tonta como creía
La noche caía de inmediato pero una curiosa visita hizo que mis sentidos se encontraran alertas a todo momento. Subí donde estaba la mujer
-Ven aquí -Me incomodaba interferir en su profundo sueño pero no me quedaba de otra
-Que pasa -Asustada y temerosa por mi agarre repentino. Bajamos al sótano que estaba bien resguardada por los utensilios
-¿Natsu?
-No hagas ningún ruido -Mi voz sonó tan autoritaria que solo asintió con la cabeza
Tiré de ella y cerré la pequeña puerta
-Buenas noches, joven Dragneel
-Que quieren -Unos policías ¿Sospechaban algo?
-¿Podemos pasar?
-Sabe que no cualquiera con un traje de policía puede interferir en la casa de un civil ¿Verdad?
-Oh no, claro que no pero tenemos esto -Era una orden
-No toquen nada -La zorra y sus polizones entraron a merodear. Cada observación era tan detallada que aveces temía que lograran descubrir algo
-No sabía que eras un gran cocinero
-¿Es eso importante para tu investigación?
-Cada cosa que hagas, es muy importante -La gran e insoportable Erza Scarlet. Jamás pensé toparme con ella en este tipo de situaciones, aun cuando había cometido muchos delitos
-Te encuentras muy tranquilo, Natsu
-¿Debería no estarlo?
-Es tu amiga de quien hablamos. Lucy era muy queri- .- No podía continuar escuchándola
-Ella escapó, si quieres saber mi opinión. Ahí lo tienes - Aquellos ojos trataban de hacer que algún nervio mío se quebrara pero no, no dejaría que una mujer tan estúpida tratara de manipularme
-Es extraño que no se haya comunicado con nadie
-Su novio era el más cercano a ella -Sting, ese rubio teñido ahora el blanco de estos merodeadores
-No nos dijo nada, es mas. Parecía aterrado, las sospechas se centran en él -Al menos no había dicho nada de lo que había visto esa noche o sería hombre muerto
-¿Entonces? Que hacen aquí si tienen un sospechoso
-Aún no logro comprender como un niño tan cálido se convirtió en un hombre tan sombrío
-Oficial, no necesito sus consejos. Después de todo, ese no es su trabajo ¿O si? -La mujer de cabello carmesí guardó silencio de inmediato
-Nos retiramos. Perdón por la molestia -Cerré de inmediato la puerta y al instante vi con sigilo el como se alejaban, sin antes claro. Dar otra vista a la parte trasera de la casa
Solté un gran respiro. Había olvidado la bandeja con comida, necesitaba desaparecer el contenido. Saqué a Lucy pero ella ya estaba completamente dormida
-Solo tenías que esperar un poco más, pequeña -Con algo de dificultad la cargué hasta la habitación. Sus piernas y brazos estaban completamente helados
La acurruqué entre las sábanas. Su dulce aroma estaba infestada en toda la habitación, vainilla
¿Necesitaba respirarlo a cada momento? Aveces pensaba que tenía ciertos problemas pero esto era demasiado
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Su piel de nuevo en mi mente, recobraba consciencia de lo que había pasado la anterior noche, no, no
-Natsu
-¿Viejo?
-Oh, hijo. Quería saber cuando volverías a visitar a tu padre
-¿Volviste a meterte en problemas? -Sabía que este hombre tenía ciertos problemas con el alcohol pero también, tenía un mal hábito de apostar sin pensarlo
-Unos mocosos me confundieron con un apostador que los estafó -No sé por que me sonaba tanto a él
-Deja de apostar si no quieres que algún hombre importante pague por tu cabeza
-No digas cosas sin sentido -Su voz estaba acabada. Si el vicio no lo mataba, sus malas amistades lo harían
-Hijo. Este anciano te aprecia mucho -Nunca podría saber cuando mentía, era un caso perdido. Madre lo había dejado por ese motivo pero entrar en ese estado fue peor
-Descansa -Colgué sin mas, por mas que deseaba negar. Ese hombre se había encargado de mí, aún podía tener cierta preocupación, pero por más que quisiera, ahora no solo era él
Fui con ella, su calidez lograba reconfortarme mucho. El calor entró en contacto, la abracé sin recelo y Lucy ni se inmutó. Debía de tener el sueño pesado
"Un poco de fe es lo que necesitas" La fe, siento decirte que ya lo perdí. Hace mucho
Lo único anhelado en toda esta vida sin importancia era aquella mujer que había sido tomada a la fuerza. Me odiaba, repudiaba pero no podía dejar ir a mi sol, a mi luz de esperanza, y si me era arrebatada. La buscaría sin cesar
