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Aún con el miedo en sus nervios, tenía que hacerlo. Sus miradas se encontraban conectadas, mientras ella poco a poco, las abría

-No quiero hacerlo -Pero no podía negarse a una petición de parte de él

De inmediato aquel hombre tenía sosteniendo las rodillas de esta

-Natsu

-No apartes la vista de mis ojos -Las tembladeras no cesaban y las manos frías de su acompañante iban dejando quietas sus extremidades

Cada sensación de su tacto hacía que su expresión cambiara, una que otra corriente eléctrica daba a entender que ella lo sentía

-Me tienes miedo -Antes de siquiera responder, el cuerpo de Natsu ya se iba juntando a la de ella, soplando sus mejillas mientras él se encontraba de rodillas

Su fuerza iba haciendo que las piernas de Lucy dolieran

-Quédate quieta -Trataba pero los escalofríos que provocaba el intruso no ayudaban

Abriendo en grande los ojos, sentía la lengua húmeda en su cuello, lamiendo cada parte de sus hombros y cerca a los pechos haciendo el cuerpo tensarse

Las manos de la prisionera no podían hacer mucho pues, por más que intentara alejarlo, la fuerza descomunal de ese hombre, la superaba

Atraiéndola más a él, hizo que Lucy soltara un quejido. Ahora las lamidas se convertían en cortos besos siguiendo un camino hasta llegar a su mandíbula, poco a poco acercándose a la boca, depositando beso tras beso. En su interior, Lucy quería que se detuviera y aunque su cuerpo quería lo contrario, ella estaba disposición de él

Las manos invadían las piernas y muslos de la chica, poco a poco subiendo a sus caderas, llegando al fin a su parte favorita, los pechos

-¡Espera! -Pero su voz no fue escuchada, y antes de siquiera moverse, él la tenía entre sus fauces

-No Lucy, no esperaré más. Estoy enojado

Sus manos tocaban con más brusquedad pero que podía hacer

Aún con la poca ropa. Sabía que la noche iba ser larga. Las manos feroces atacaban y los suspiros de ambas bocas eran los únicos sonidos en toda la casa. La calentura hacia que cada individuo se hundiera en fuertes deseos

Logrando nuevamente la unión de ambos cuerpos aún con los sentimientos confusos de ambos. Su posesión más deseable era solo de él

Ella no estaba contenta. Nunca lo estaba, solo él decidía que hacer con Lucy pero ¿Cuándo cesará ese mártir?

Ambos sabían que ese tipo de relación nunca tendría un final feliz, y era hora de que Natsu tomara cartas en el asunto

Aún con la poca conciencia que cargaba. Era hora

-Descansa

El auto los esperaba. Nada mejor que aprovechar la situación de su padre y una mujer profundamente dormida para tomar una de sus pertenencias

Cargándola en brazos, lo único que podía pensar por hoy, era llevársela con su alcohólico padre quién no estaba al tanto de lo que podría pasar, solo era un viejo que desgastaba su vida en bebidas 

-A donde vamos

-A otra ciudad para ser exacto -Aún en sus delirios, sospechaba de su situación

-Duerme un poco más -No sentía las manos, estaban atadas

Los pensamientos de aquel hombre solo se centraban en una cosa. Como podría alejar a su padre o siquiera mencionarle de una nueva huésped en casa. Aunque no sabía si la notaría al menos

Me Convertí en Esto... LucyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora