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La única persona que se había sacrificado estaba tirado frente a ella, por su culpa Sting podría haber muerto

-Que hiciste -Su voz estaba a punto de quebrarse, no resistiría perderle

El tan solo ver aquella escena lograba recordar muchas cosas. Había olvidado su pasado viviendo tranquilamente con su posible asesino mientras el mundo iba olvidandola pero esa persona frente a ella no, lo había lastimado

-Aléjate -Sus manos temblaban pero Natsu aún con mucha sangre ni se inmutaba ¿Estaba acostumbrado?

-Ayudalo por favor. Él aún puede vivir -Sus lagrimas chorreaban. No podía y tampoco quería perderle. Era consciente de que sus latidos se habían esfumado

-¡Lucy razona! ¡Este hombre está muerto! -Tomándola de los hombros puso lo que le quedaba de fuerza sacudiéndola

-No... Sting está vivo, solo, solo puede estar durmiendo -Su delicada cabeza giraba entorno al ya muerto pero una mano ajena la detuvo

-Deja de verlo. Aún cuando esté muerto, lo seguiría golpeando así que deja de hacerlo -Estaba enfermo

-Eres la responsable de esto. Así que vayámonos de aquí -Lucy apenas y se movía. Aquellas palabras retumbaban en su cabeza

"Eres la responsable de todo esto" Por qué. ¿Hizo algo que no debía? Su cuerpo estaba literalmente congelado

-¡Maldición! -Había logrado que ella vuelva a sentir miedo. Sus ojos perdidos se lo hacían saber. Jalando de ella, se la llevó a rastras aún cuando se aferraba a las manos del muerto

Cuántas veces habían realizado la misma caminata luego de algún incidente. Él sabía que Lucy seguiría tratando de escapar y con ello, logrando que los asesinatos siguieran

Debía de sacarla de la ciudad

-Date un baño -Tirándola a la ducha toda ensangrentada. Sus manos de un rojo vivo junto a la poca ropa que la cubría. Estaba estropeado

Su poca gana le llamaba mucho la atención que solo se quedó viendo. Para él era un placer saber que había acabado con un rival más pero ella estaba mentalmente desorientada. Ni el más mínimo movimiento irritaba a Natsu

-Lo olvidaras -¿Lo haría? Lo único que sentía ahora era una gran ira, un resentimiento a ese hombre que alguna vez llamó mejor amigo

-Lo dejaste tirado. Él podía aún estar vivo -No, respuesta incorrecta

Tomándola del cabello hizo que esta vez, Natsu viera el rostro enfurecido con lagrimas en sus ojos

-Él sabía lo que iba pasar -Acercando más su rostro a ella. No podía solo contenerse, era hermosa

-Te odio -Esas palabras retumbaban en él. Si, lo odiaba con todas sus fuerzas y era inevitable hacerle pensar que no era así

-Si, lo haces. Me odias, me detestas pero no importa cuanto tiempo pase. Te quedarás conmigo. Aún si eso provoca que me deshaga de cualquiera que me quiera alejar de ti -Sus ojos se habían encontrado pero mostraban emociones muy distintas. Lucy mostraba desprecio, mientras Natsu solo podía admirar su belleza aún en esa faceta, pasión es lo que él sentía

No lo soportaba, la distancia tan corta lograba sentir su aliento apresurado. Quería tomar esa boca sedienta, la quería tomar a ella. Posando la mano desocupada con fuerza mientras la fiera mostraba forcejeo, la tocó, inundando el pequeño roce de solo suspiros la incitaba pero aunque ella en su mente repitiera que lo repudiaba, aquel hombre logró su objetivo. Aún cuando sabía que no podría domarla, solo pudo reprimir esos sentimientos en aquella unión, que claro fue interrumpida por el ligero mordisco en ellos

Me Convertí en Esto... LucyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora