capítulo 13 : ! Mentirillas!

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Perfecto, Emma miro a Andrew y la cara del profesor con seriedad ¡Otra vez castigados! ¡Otro castigo en el que tendría que aguantarse la presencia de Andrew su lado! ¿Acaso podía tener peor suerte? Oh no, claro que no podía, sería demasiado. Dio un suspiro corto. El profesor Matthew se había vuelto loco al ver el desastre que ambos habían causados en el salón de arte. Si no fuera porque él solo pensarlo sería una locura, Emma habría creído el profesor casi se queda calvo del enojo.

Andrew la volteo a ver y frunció el ceño. Aún seguían llenos de pintura y el olor empezaba a molestarlo, además, aquella era su camiseta favorita. Tenía que reconocerlo, esta chica solo le traía problemas…

-Es increíble que estando tan grandes se comporten como niños – renegó El profesor enfadado - ¿Han visto lo que le hicieron al salón de arte? ¡Lo ha vuelto un completo desastre! – ¬ Emma Bajo los ojos avergonzada, ni en su época de escuela la habían regañado así. Y era cierto, el salón había quedado siendo un desastre. 

-Profesor… – Murmuro – yo…

-¡No Hables! – La miró fijamente y luego a Andrew – Y ¡Tú tampoco! El lunes lo quiero ver a Ambos, Aquí a las 8 de la mañana ¿Okey? Sin objeciones ni tardanzas. 

-Pero yo...

-Sin Objeciones dije, Señorita Tried – Andrew soltó una risita. Y ella lo fulmino con la mirada. Todo eso era su culpa, no había duda… porque si, ella puso las pinturas en ese estante, pero el por andar con esa extraña actitud de… ¿iba a besarla? ¡No! – Se frenó enseguida – por estar con esa actitud de idiota mandón golpeo los estantes e hizo que se aflojaran y ahora, perdería su clase de canto del lunes por semejante estupidez. Frunció el ceño y no había duda de que estaba molesta - Ya pueden irse – les dijo a ambos – Nos vemos muy puntuales pasado mañana.

-Solo por curiosidad, profesor – Fue Andrew quien hablo con un tono sumamente abrumador - ¿Qué haremos el lunes a las ocho? – el profesor rio.

-Es una sorpresa…

¡Y vaya que era una sorpresa! Ni Andrew Ni Emma podían creer lo que estaban viendo a unos escasos metros de ellos ¿Podía ser cierto? ¡No, no y no! El no soportaba a los niños ¡Eran tan molestos…ruidosos y… fastidiosos! ¿Qué se suponía que tenía que hacer?

Ambos se miraron mutuamente al ver frente a ellos una fila de aproximadamente 8 niños entre los 6 y 10 años. Seguramente querían dar un grito por semejante castigo, Pero… ni si quiera sabían cuál era el castigo, solo veían a estos niños haciendo alboroto y a ningún adulto a cargo de ellos… Andrew estaba a su lado con los ojos cuadrados y Emma suspiro ¿Qué se le había ocurrido a ese profesor ahora? Y como si lo hubiese estado llamando con los pensamientos, lo escuchó hablar.

-Muy bien, chicos, me gusta la puntualidad - Emma se giró para verlo detrás de ella. Andrew frunció el ceño de inmediato y dio un suspiro. Por favor, todo menos Niños, todo menos niños… - Aquí está su castigo – se burló el Matthew ¡Demonios! – se dijo él al ver la dirección de la mirada del profesor. Si, esos niños eran su castigo - ¿Les gusta actuar como niños, no? Veamos que tan bien se la llevan cuidando de ellos. - Emma sonrió falsamente ¡Mierda! No era que le molestara la idea pero…. ¿Hacerla de niñera? Esto sí que no se lo imagino. Se echó a reír al ver el gesto de Andrew, Sin duda, él lo estaba pasando mucho peor que ella y se lo merecía – Esos niños que ven allí son los hijos de algunos de los maestros de la academia - ¿Algunos?- pensó Andrew - ¡Por favor, son una multitud! Apenas eran 8 ¿podía ser más exagerado? - Hoy ustedes, mis queridos alumnos – el sarcasmo del profesor fue notable al decir “Queridos Alumnos” - los llevaran a la galería de arte “Ducasse” que está en el Área norte de la ciudad, Hay una exposición de pinturas para niños allí y hemos sido invitados a ella, Como nuestra academia no cuenta con niños en sus rangos de aprendizaje, aprovechamos el cupo que se nos fue brindados y se lo cedimos a esas adorables criaturitas - señalo a los pequeños ¿Criaturitas? – Andrew bufo - ¿Dónde se suponía tenía que verlas?

¿Quién entiende a los hombres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora