CAPÍTULO 16°

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Leonardo (5 días después)

No he visto a Alberto desde hace dos días. Obviamente volvimos a discutir. Yo...me atreví a corregirlo frente a todos en la sala de juntas por una propuesta que hizo. Quedo como un total incompetente ante su padre. Sin embargo su propuesta estaba totalmente fuera de lugar. El objetivo principal es aumentar las exportaciones. No llevar a la ruina a la empresa. La propuesta de Alberto incrementaba un gran riesgo económico y no pude evitar comentarlo.

**Flashback**

- ¿Entiendes lo que estás diciendo? Eso significa un gran riesgo para la empresa.

Por la manera en que me mira Alberto, sé que está furioso por mi cuestionamiento. Pero es una tontería lo que propone.

- Supongo que usted es el licenciado Collins, ¿Cierto? (habla el presidente y padre de Alberto)

- Así es, presidente. (respondo)

- Quiero saber su punto de vista. ¿Cuál sería el mercado idóneo para ingresar? (mantiene su voz firme y seria)

Pienso en la mejor respuesta a su pregunta. Mis nervios aumento cuando percibo la mirada de todos sobre mí. Por un momento pienso en que era mejor permanecer callado pero ya no hay marcha atrás.

"Tú puedes Leonardo sabes la respuesta. Solo dilo"

- Yo.... (me acaro la garganta y una profunda respiración) considero que la mejor opción es el mercado europeo.

- ¿Por qué Sr. Collins?

Estuve 5 años en España. Conozco muy bien su economía y la de los países que integran la unión europea.

- Durante los últimos años sus niveles de PIB han liderado en el mundo, además de ser uno de los principales consumidores de la industria pesquera. En estos momentos es uno de los mercados más estables por lo que el riesgo de pérdidas en casi nulo.

- Muy bien, Sr. Collins. Me alegra tener personal tan eficiente como usted en mi empresa.

Asiento

- Gracias.

**Fin de flashback**

Desde ese día, Alberto no ha regresado a la oficina. Es un alivio, en parte. Creí que me volvería loco con sus absurdas tareas.

Pero me siento un poco culpable tal vez no fue la manera correcta.

Salgo de mis pensamientos cuando veo entrar a Martha a mi oficina.

- Sr. Collins, el presidente lo solicita verlo en su oficina. Inmediatamente.

- Está bien Martha. Iré en seguida. Puedes retirarte. (respondo con una sonrisa)

Me pregunto, ¿Por qué el Sr. Robinson quiere verme? Presiento que Alberto. Su hijo. Tiene que ver con esto.

Minutos después estoy frente a su oficina, su secretaria me anuncia y enseguida me pide que pase.

Estoy nervioso, lo reconozco. Tal vez este sea mi último día aquí.

Desde que conocí al Sr. Robinson siempre fue amable conmigo aunque no sé si ha cambiado por el problema que tuve con Alberto.

Entro a su oficina y lo veo a un lado de su escritorio. Sostiene un vaso con whisky el cual deja sobre el escritorio al verme entrar.

Se acerca a mí con una gran sonrisa y me tiende su mano. No dudo en estrecharla.

- Muchacho, ya ha pasado bastante tiempo, ¿no?

- Así es, Sr. Robinson.

Respondo un poco confundido por su "reacción" al verme. El parece notarlo y dice:

Sin recuerdos de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora