La princesa pelirroja, durante su forzado alejamiento de su hermana mayor sufrirá de una soledad inmensa a tal grado de llegar a la depresión por la misma.
No hay otro camino mas que esperar el regreso de la platinada a Arendelle, no deberá caer a m...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al escuchar las palabras del joven pelirrojo, Anna sonrió. Era demasiado buena siendo amable con la gente y claro; haciendo que ellos tuvieran confianza en ella. Sera divertido averiguar que tanto oculta Justin en su pasado.
-Bueno Jus, cambiando de tema dime... ¿Qué fue lo que encontraste? -pregunto Anna algo impaciente por saberlo.
-Ah, es verdad -Justin saco de una mochila que traía colgándole encima de sus hombros unas hojas algo antiguas, podían verse que habían pasado muchos años sin verse o quizá olvidadas- Las encontré en el sótano de la biblioteca mientras deambulaba llegando aquí -el las miro algo satisfecho por su trabajo aunque solo había visto el título, aun no las leía por lo que tener compañía con Anna para ello le parecía algo bueno. Luego desvió su mirada de las hojas mirando a la princesa haciendo una mueca- podríamos tardar tooooodo el día otra vez.
-Oh de eso no te preocupes Jus -Contesto Anna sonriéndole para luego poner frente a el su canasta encima de la mesa- me di el tiempecito de traer el desayuno, comida y claro... cena -la pelirroja miro a su acompañante el cual la veía impresionado- así que descuida, esta vez yo pongo la comida de hoy!!!
Justin sin más abrió la canasta, dentro de ella se podía ver un gran montoncito de comida asomándose, entre el montón se podía ver rebanadas de pastel dentro de un recipiente transparente, sándwiches, platos con carne y arroz los cuales estaban bien asegurados por plástico, unas cuantas tortillas, agua, leche y yogurt dentro de pequeños frascos transparentes. Había más cosas dentro pero seguro que si las sacaba sería un sinfín de volverlos a meter y acomodan bien. Dio una sonrisa al ver el gran detalle que Anna había hecho. En su vida alguien le había hecho eso, normalmente él era el que ponía todo y claro... terminaba lastimado por la relación. Con ternura y agradecimiento miro a la pequeña princesa, sin duda ella era diferente a todos. Quizá tenía la típica facha de niña infantil, sin modales, grosera en ocasiones, distraída, rebelde y demás... pero había algo en ella que para Justin le era difícil de descifrar o decir con palabras. ¿Qué cómo la denomina a ella? Pues... por el momento solo podía decir que es una chica humilde, amable y claro... extrovertida. No podía decir más hasta que no se conocieran mejor. Este era el segundo día que se conocían, y aun así sabría que con esa chica se llevaría muchas aventuras por encima, aventuras... que si otros se imaginaban la abandonarían al instante, correrían riesgos, derrumbes emocionales, decepciones, incluso buscarían la misma muerte; pero sabía que a pesar de eso ella no lo dejaría solo... o eso quiere pensar.
-Muchas gracias Anna, que detalle -contesto él pelirrojo aun maravillado por el detalle.
-De nada -contesto Anna sonriendo- bueno... será mejor que desayunemos mientras leemos las notas que encontraste ¿no? -cuestiono Anna.
-Ah... claro -Justin miro como la princesa sacaba de la sesta la comida y la depositaba en la mesa. Sin duda una gran persona.
-Ahora bien... -siguió la pelirroja una vez terminando de poner el primer montón de comida para desayunar en la mesa- dime... por qué elegiste esa noticia Jus?
