La princesa pelirroja, durante su forzado alejamiento de su hermana mayor sufrirá de una soledad inmensa a tal grado de llegar a la depresión por la misma.
No hay otro camino mas que esperar el regreso de la platinada a Arendelle, no deberá caer a m...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Pues vera... quiero preguntarle lo siguiente...
Aquella joven estaba algo dudosa pero era la única forma para poder llegar al fin de sus dudas... o eso era lo que ella creía.
-Si? Dígame señorita...-pronuncio Oaken mirando a la pelirroja.
Anna dio un suspiro, claro que al sentir la mano de Justin en su hombro se dio el animo para seguir la charla.
-Justin me comento que usted conocía el lugar donde todos los criminales van... -dio una pausa para acercarse aun mas al señor posando sus manos en sus piernas- donde queda eso?
Oaken la miro impresionado, esa pregunta le era difícil de contestar, se decía que en ese lugar cualquiera que quisiera entrar debía ser lo suficiente malo para poder vivir... quienes iban solo por libertinaje el peso de las cosas, los problemas y ambiente los tragaba vivos a tal grado de que jamás volvían a regresar. Aquel hombre miro de forma enojada a Justin, dicho joven simplemente se encogió de hombros, sabia que el no diría nada pero no costaba intentar convencerlo, Arendelle era un gran enigma, quizá uno de los muchos reinos que existían en este mundo.
-Lo se -dijo algo seco y serio- pero no diré nada al respecto.
-Que?! -alzaron la voz al unísono ambos pelirrojos.
-Pero... señor necesito saberlo, lo necesitamos.
-No me arriesgare a que pase algo malo y mucho menos arriesgarlos. No, lo siento.
-Pero Oke...
-No Justin, esto es serio, no es otro de tus jueguitos de caballero -decía el hombre alejándose de ellos lentamente.
-Por favor... Arendelle esta pasando por una mala racha y...
-Eso lo tengo muy en cuenta -seguía aquel hombre tratando de no decir absolutamente nada.
-N-no... No sabe lo que mi familia tuvo que hacer para poder "restablecer" a Arendelle, necesito respuestas... necesito una solución para... para... -Anna estaría a punto de llorar, pero no debía en estos momentos, no por ahora.
-Para que?! -dijo Oaken molesto.
-PARA SALVAR A MI HERMANA!!! -soltó de repente la pelirroja con algunas lagrimas cayendo de sus mejillas.
Aquel hombre robusto se quedo impresionado por sus palabras, no entendía que ganaría esa chicuela con que el le dijera el como ir a ese lugar. Anna lo miro algo deprimida, dolida, quizá y rompiéndose por dentro.
-Usted... no lo sabe y no debería saberlo pero... -dio una pausa para llevar su mano al pecho- soy la princesa de Arendelle, la menor de las dos herederas -ella podía ver la impresión que Oaken tenia al escucharla hablar- no hace unos días supe sobre el trato del reino con el de Ovirland...
Justin se acerco a ella susurrándole corrigiendo su error- Overland...
-Si eso fue lo que dije -dijo ella algo abrumada- y amm... bueno... -algo tímida siguió- resulta que mi padre el rey dio como "ofrecimiento" al rey de Ovirland a mi hermana mayor Elsa... necesito rescatarla, lo único que se es que la deuda era monetaria... dieron a Elsa por ese problema, debo encontrar la forma de conseguir dicho dinero para devolver a mi hermana a casa... la única forma que veo es.. hablar con dos personas...
