Family [KiriBakuShima]

ᴛᴡᴇɴᴛʏ

ーPapá.. ¡Papá! ¡Epieta! ー

Una bofetada hizo que Kirishima se levantara de golpe del sillón que se había convertido en su cama, le costó un poco enfocar, pero a su lado, de pie, su lindo y precioso hijo estaba con una cara de afligida única, y eso solo significaba...

ー¿Pasó algo pequeño Blasty? ー

Le tomó en brazos, o eso intentó porque rápidamente retrocedió en su lugar, y claro, sus ojos estaban llenos de lágrimas.

ーVen, ¡dapido!ー

Si tardó en seguir los pasos aún medio torpes de Shoriki hasta la habitación dónde se supone que debía estar el niño durmiendo con Bakugō, porque se suponía que Bakugō iba a hacer dormir al niño y luego volver con él a terminar de ver la película que estaban viendo, a pesar que era infantil ambos se habían enganchado en ella, pero no pasó, y él, esperando también se durmió, no sabe cuánto, pero si el niño estaba solo indicaba que efectivamente el cansancio le había ganado a Bakugō, como últimamente eso pasaba mucho, supone que es porque está estudiando en las noches, para ampliar el negocio, necesita más espacio para más tatuadores, Shinso le trajo un buen trabajo, pero también trajo muchos clientes y no daban a basto.

Pero de allí a que el niño se levantara solo y Bakugō no despertara, y de paso, que el pequeño estuviera asustado, era malo.

Pronto el olor a orina llegó a su nariz, le hizo entender dos cosas, una, el niño se orinó y por eso no quiso ser cargado, dos, Bakugō no despertó a pesar que el niño lo intentó, allí el temor del pequeño.

Se apresuró, solo empujó la puerta, y allí vio, con los labios abiertos, destapado y aún así sudando como si el alma le llevara el diablo.

Corrió a él, tocando su hombro y notó que la piel le quemaba, de paso, lucía muy inquieto, como si todo le doliera.

ー¡Shoriki! ¡No entres!, espera desde la puerta ー

Le gritó al pequeño, ese pequeño que recién venía saliendo de un resfriado que lo tuvo en el hospital por dos días, no pensaba dejarlo enfermar de nuevo.

No dudó en tomar a Bakugō en brazo, como pudo, con uno de sus brazos bajo sus muslos y con el otro sujetando su espalda, la cabeza de Bakugō cayó al frente y no pudo  evitar apoyar su mejilla en su frente, sintiendo su calor, sintiendo como no ponía resistencia, así llevó al baño, agradeciendo totalmente que Bakugō tuviera tina y ducha, porque en la tina comenzó a verter agua tibia para bajarle la fiebre, ya que era tan alta que al tocarlo sintió que tocaba fuego, de paso, parecía jadear mucho, eso indicaba que su cuerpo, por dentro estaba tan caliente que necesitaba refrigeración.

Lo metió dentro, con ropa y todo, y allí tomó el teléfono para llamar a Midoriya, él comenzaba a entrar en pánico, porque ni en contacto con el agua, Bakugō había despertado.

¡Seguramente ese tonto se lo ocultó!

¿Es que acaso no podía confiar en él?.

Por todos los santos, no quería ser padre soltero, no así.