Family [KiriBakuShima]

ᴛʜɪʀᴛʏ-ɴɪɴᴇ

Pantera rosa.

>Oye imbécil roba empleados, sería bueno que hoy vengas a buscar a mi bebé.

Aunque dijeras que no me importa una mierda, pensaba hacerlo <
¿Qué mierda pasó? <

>No te diré 😜💕

Bastarda de mierda <

>Demasiado para ti, bebé 💅

Bakugō gruñó molesto mientras arrojaba el celular al sillón del salón donde luego se volvió a sentar.

Hace ya un tiempo, más bien desde que le pidió salir a Kirishima, era bastante usual que los días que salía temprano ir a buscarlo a su trabajo para ir juntos a recoger al pequeño Shoriki de la guardería, a veces dejaba todos sus trabajos para la mañana para en la tarde ir a buscarlo, las ansias de él dejaron de ser reprimidas desde que oficialmente eran pareja, no dudaba nada en acercarse, ya no había esa necesidad de solo quedarse mirándolo desde lejos ahora podía ir y plantarle el beso cuando quisiera.

Estaba perfecto, adoraba esa sensación de tener el derecho de poder ir y tocarlo, se había reprimido tanto tiempo que ahora simplemente no podía hacerlo, bueno, casi todo el tiempo, porque cuando estaba Shoriki cerca toda la atención de Kirishima estaba en el niño y a él sinceramente no le molestaba porque era igual, no lo negaban, Shoriki estaba primero para ellos.

Aunque por eso ahora conocía a su peor enemiga y mejor aliada, Ashido Mina, la jefa de su Kirishima.

La chica, tan atractiva como irónica era la mejor amiga de Kirishima, descubrió que siempre les había estado apoyado tras la sombra, era la primera en salir a defenderlos de cualquier cosa, pero, existía un gran pero que hacía que Bakugō simplemente no se llevara bien con ella, esa chica trataba a Kirishima con tanto cariño que despertaba algo llamado jodidos celos en Bakugō.

De paso la chica coqueteaba adrede con Kirishima frente a Bakugō haciendo que el despistado Kirishima no se diera cuenta de nada de la lucha que traían ellos dos.

Lo bueno de esa relación era que Ashido le avisaba siempre de Kirishima, le mandaba fotos mientras trabajaba e incluso le regalaba cosas que no tenía planeado usar por ahora, y bueno, le gritaba si había jodido algo con Kirishima sin darse cuenta dándole así la oportunidad de remediarlo.

Vale, Ashido le ha salvado el trasero varias veces.

El problema es que ahora tenía el día jodidamente ocupado, tenía toda la agenda llena y si iba a ritmo usual terminaría luego del turno de Kirishima, simplemente no sabía cómo hacerlo, ese mensaje no llegaba solo porque a ella le había dado un capricho, algo había detrás de eso.

El tintineo de la campana de la puerta la hizo alzar la cabeza y luego sonreír ampliamente, allí estaba su cliente, media hora antes de lo estipulado.

Al parecer sí podría lograrlo.

Misteriosamente los astros se habían alineado para ayudarle a salir con suficiente tiempo para no solo llegar a tiempo, si no que también llegó antes a buscarlo.

Menos mal que llegó antes.

O bueno, fue una suerte para él y muy mala suerte para el bastardo que descaradamente le tomaba la mano a SU Kirishima, ese Kirishima que lucía muy incomodo intentando cortar su cabello.

Sintió su sangre hervir, sintió un deseo nato de matarlo, quizás porque habían más testigos que la pelirosa no lo hizo porque ganas no le faltaron.

ーWow esa es una buena cara ー

Ignoró por completo el comentario de Mina para caminar dentro del salón directamente hacía Kirishima, ya todas le conocían allí de vista pero jamás había estado dentro del local de esa forma, no sin su casco ni con esa expresión que solo avisaba que cualquiera que le hablara firmaría su sentencia de muerte.

ー¿Katsuki? ー

Bueno, cualquiera menos Kirishima por supuesto.

Bakugō caminó hasta pasar por el lado de ese extra para mirarlo sin interés en él, un bicho como ese no se merecía ni una mirada y él hasta le había regalado una de solo benevolencia, debían darle un premio de lo bien que se estaba comportando.

Bueno, en realidad lo tomaría por su cuenta.

No dudó en entrelazar sus dedos de su mano izquierda con la mano derecha de Kirishima de manera suave, no evitó en mirar a sus ojos con ternura al ver como el rostro de Kirishima adquiría un tenue color rojo, ese mismo color rojo que se agrandó al sentir como los labios de Kirishima fueron besados suavemente por los de Bakugō sin importarle quién estuviera allí.

ーLa pinky dijo que hoy podías irte temprano así que vine a buscarte, ¿Nos vamos? ー

ー¿Eh? Claro...ー

Kirishima había hecho corto circuito en ese mismo momento.

ーAún no terminas de arreglar mi cabello, qué mal peluquero ー

Los ojos de Bakugō fueron tan benevolente para mirar de nuevo a ese extra molesto que seguía sin apreciar su vida, ese mismo extra con un corte sin terminar, ese mismo extra que se llevó un lindo corte producido por una explosión en su cabeza.

ーListo, ahora pierdete antes de que lo próximo que corte sea tu cabeza bastardo ー

Bakugō le tomó por los hombros para que se girara y viera su horrible cabello chamuscado, el tono de voz que usó con una sonrisa solo pudo hacer que el chico apretara los labios en una línea recta temblorosa mientras asentía ligeramente.

Kirishima no escuchó pero Ashido le dijo que todo estaba bien así que fuera a buscar sus cosas.

ーSí ensució mi silla tú tendrás que limpiarla ー

Amenazó Mina mientras se acercaba a Bakugō al ver salir al pretendiente de su empleado, aunque más diría que era un acosador, por eso le avisó casualmente al bastardo ese que podía ir más temprano ese día.

ーSí me ayudas a eliminar sus restos sí aparece de nuevo te compraré todo un juego de sillas nuevos ー

ーTrato ー

Bakugō y Mina sonrieron en conjunto al ver al lindo Kirishima volver todo apurado para ir a buscar a su hijo, por supuesto que Bakugō le tomó la mano para llevarlo a su moto e ir a buscar a su hijo, debían disfrutar ese día como siempre.

ー¡Papi, papá! ¡Shoriki se va a casar! ー

O casi siempre.