♡50 Sombras de Hannor♡

~▪TENTACIÓN▪~

HANK:- Connor..? ¿Que haces con mi ropa?- acomodó la chaqueta en el perchero.

CONNOR:- E-eh...- se ruborizó -Estuve jugando con Sumo, y mi uniforme quedó manchado con su saliva-.

HANK:- Oh..bueno- observó la lavadora que resonaba al girar el tambor por lo pesado que estaba.

Caminó hasta la habitación, en donde se encontró con su cama sin sábanas.

HANK:-¿También lavaste mis sabanas?-.

CONNOR:- S-si..estuve investigando, y el cambiar las sábanas cada 3 días afecta positivamente las hormonas del sueño- volvió a mentir -¿Cómo ha ido en el departamento?- cambió de tema.

HANK:- De la mierda. Trabajaremos con Gavin en un caso- habló con mala gana.

El Menor solo lo miró, mientras su LED giraba en amarillo. Sabia que trabajar con Reed implicaba también trabajar con el RK900. No quería.

Hank se sentó en la cocina, mientras tomaba una cerveza. Y Connor buscaba que podría cocinar, evitando a toda costa la mala alimentación del Mayor. Estaba frente a la alacena intentando alcanzar algo que estaba en lo mas alto, estirar sus brazos hacia arriba ocasionaba que su ropa se suba un poco.

El Mayor, que no por nada era Teniente de Policía, lo notó enseguida. Ruborizándose casi al instante, mientras se le venían pensamientos no muy pulcros. Aunque ya había entablado una relación "amorosa", aún se sentía un completo pervertido pensar en él de esa manera. Pero no podía negar que el desgraciado tenía buen trasero. 

HANK:- Déjame ayudarte- se levantó, y le alcanzó un taper con arroz -Si tu idea es cocinar, te aviso que no tengo hambre- se fue al living a acomodarse haraganamente en el sillón. Connor también se sentó a su lado. Para completar la familia, Sumo también se sumó al grupo.

Estuvieron un buen rato sentados, mientras intercambiaban conversación y algún que otro beso pasajero.

El Menor se acostó sobre el regazo de Hank, mientras éste le acariciaba.

HANK:- Oye Connor...Respóndeme una pregunta...¿Por qué Cyberlife te hizo tan jodidamente hermoso?-.

El androide como era de esperar se ruborizó, tiñendo de un azul claro sus mejillas.

Hank amaba hacerle esto, todo ese color acurrucado en sus mejillas le volvían loco.

El resto de las horas que transcurrieron se las pasaron viendo películas. Connor de vez en cuando preguntaba alguna que otra cosa que no entendía, mientras que el Mayor por ahí le retaba por moverse constantemente. Algo que se estaba haciendo incómodo, el tener aquel rostro tan adictivo de besar sobre su regazo, específicamente sobre su intimidad.

Trató de centrarse más en la película, para evitar alguna reacción no deseada. Por un corto momento funcionó. Hasta que el Menor se giró con el rostro para su lado. Podía sentir su respiración tibia a través de la ropa.

Hank en su mente maldecía a todo lo que le rodeaba. Ahora recordó porque nunca jugó a la quiniela, con la maldita suerte que tenía no se ganaría ni el pasaje al más allá.

Pero al menos no todo era tan malo, Connor se había dormido, o al menos eso daba a entender con sus ojos cerrados.

Intentó deshacerse del peso de este, pero su LED brilló en amarillo, haciendo que pare en seco. Si se despertaba lo primero que vería sería su bragueta abultada.

Ya estaba entrando en desesperación, su erección ya comenzaba a doler y los pantalones le ajustaban.

Logró moverle un poco, llevando su peso hacia sus rodillas. Pero aún así necesitaba pararse e irse al baño.