♡50 Sombras de Hannor♡

○~DÍA EN EL PARQUE~○

24 de octubre/2037/ 09:45am

<DEPARTAMENTO DE GAVIN>

Un rayo de sol se disparó contra la cara del Detective que dormía plácidamente, despertándolo.

Lo primero que logro ver con dificultad al abrir sus ojos, fue la silueta del androide, con la terrible luz de fondo.

Con las primeras palabras que comenzó su día, no fueron un "Buenos días", aunque era típico escuchar insultos salir de su boca.

GAVIN:- ¡¿Que mierda te pasa?!- se cubrió con la sábana, intentando protegerse de la luz.

RYAN:- Es hora de levantarse- dijo con una voz más robótica y seca que de costumbre.

GAVIN:- ¡¡Son casi las diez malditas horas de la mañana!! ¡No me molestes imbécil!-.

RYAN:- Si no le molesta, iré en busca de su desayuno, y al volver me gustaría verle levantado. De lo contrario tendré que tomar ciertas medidas- desapareció tras la puerta.

GAVIN:- Tu y tus medidas pueden irse bien al infierno. Yo hoy no me levanto temprano-.

Cuando Ryan volvió, lo encontró con que no se levantaba aún, así que misteriosamente se giró sobre sus talones y salió nuevamente de la habitación.

Por un momento hubo silencio. Y luego nuevamente se oyeron los pasos del androide acercarse.

Gavin, que disfrutaba de las comodidad del colchón, se vio acechado inesperadamente por una sensación fría y húmeda. Se destapó tan desesperadamente que pareciera que le faltaba el aire.

A lo primero que apuntó su vista fue a Ryan, que lo observaba con un balde vacío en la mano, luego miró su cama toda mojada. No tardo mucho en saber que pasó.

GAVIN:- ¡¿Estas enfermo?! ¡¿Qué coño te pasa?!- se levantó agresivo, listo para golpearlo en la cara.

Pero el androide fue más rápido, y le cerró la puerta en la cara con traba, dejándolo encerrado dentro.

RYAN:- Le aconsejo que tome un baño. Lo estaré esperando en el comedor con su desayuno, apúrese si es que no quiere que se le enfríe-.

GAVIN:- ¡¡Me las vas a pagar!!- intentó abrir la puerta pero no pudo - ¡MIERDA!- la pateo en la parte de abajo, soltando un quejido de dolor al haber golpeado con la punta de los dedos.

Ryan, que aún se encontraba detrás de la puerta río divertido mientras se alejaba.

Para la mala suerte de Gavin, el baño conectaba con la habitación, y las únicas ventanas del lugar eran fijas. Solo le quedaba obedecer, algo que odiaba hacer.

El androide cuando escucho el agua de la ducha caer, destrabó la puerta silenciosamente y se volvió al comedor como si nada.

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De entre las blancas paredes, apareció un Gavin con el pelo mojado y una afilada mirada que taladró en su compañero. Realmente se le veía divertido, al menos para Ryan. Cualquier otra persona ajena temería por su vida seguramente.

En silencio el humano se sentó a desayunar, sin dejar de apuntarle con la mirada, claro.

Si Ryan fuera un humano, no habría aguantado la tentación de al menos sonreír de gracia. En vez de un adulto, se imaginaba a un niño pequeño. Ya que el Menor tenía ciertas actitudes infantiles. Como por ejemplo ésta.