DANGEROUS CREATURE

Parte-16

No puede hacer esto de nuevo. Sentir su respiración agitada, sentir su pecho pegado al mío, sentir de nuevo esas cosas dentro de mi.

Sus hermosos ojos chocan con los míos, su hermosa sonrisa va a la dirección de la mía. No puedo hacer que esto de nuevo pasé. No quiero sentirme amada y de un día a otro sentirme rechazada.

Me estoy quedando a contemplar sus ojos, no soy capaz de denerlo, no soy capaz de darme la vuelta e irme. No puedo, por que no quiero. Y eso hace más difícil las cosas.

- Debes...- mi respiración es tan agitada a su lado.- debes parar.

Tan sólo estar cerca de el me pone mal, en un sentido que no puedo y no quiero estarlo.
No debo de sentir esto. No debo de sentir esto por que no merezco esto.

Me abraza, se aferra a mi. Y yo me aferró a él. No puedo seguir con esto. Pero el tan sólo alzar la mirada y me encontrarme con sus ojos hermosos me tumban...

- Te quiero a mi lado, te quiero a ti Anna.- su voz ronca y varonil pero sexy entran por mis oídos.

Quiero decirle que yo también, lo quiero a mi lado. Pero no puedo, el esta por tener una nueva vida y yo no puedo atravesarme en ella.

- Tu le perteneces a Aliece, y aunque no quiera, aunque me duela... debes irte con ella.- digo, con mis ojos ya cristalizados.

- Yo te quiero a ti, yo te quiero pertenecer a ti.- esas palabras me hacen sentir lo mejor en este mundo.

No se como ha pasado. Pero ahora estoy en los regazos de Zeus, estoy sostenida en sus brazos, en su aroma...y se siente tan bien.

No se que explicación daré en cuanto regrese a Alexandria. Sólo me fui de ahí en cuanto sentí arder mi piel, cuando sentí mis ojos diferentes.

Salí huyendo de ahí, lo único que se, es que, llegue a lastimar a algunos de los Aldeanos por querer acercarse a mi cuando no era yo.

Harry gritaba mi nombre, y yo no fui capaz de mirar hacia atrás, sólo corrí. Lo hice por que no me sentía todo, me sentía otra. Tenía ganas de ver dolor, sangre.  Y es que ya no era yo.

Y al punto en que me mis piernas se cansaron me senté debajo de un árbol. Y después de varios minutos Zeus apareció. Me abrazó y yo hice lo mismo por que necesitaba unos brazos seguros, unos que no me soltaran.

Y ahora estoy aquí. Estoy abrazada a Zeus, y no quiero salir de su agarré, pero esto no esta bien.

- Volvamos, hay gente que te está buscando.- Zeus masculla.

- Ellos me odian, lastime a uno de ellos, soy un demonio.- mis lágrimas salen y Zeus las barre con su mano suave.

- Ellos no te odian, y no fue tu culpa por lo que le paso al aldeano de Alexandria. Yo no debí de que experimentarán así contigo.- Zeus suena seguro.

Tan seguro que puedo pasar por el infierno y se que el no dejará que toque fuego.

- ¿Y si me quieren matar por lo que hice?.- me escondo en su pecho.

- No lo harán. Y si lo quieren hacer pues tendrán que pasar por mi, por que yo no voy a permitir que te hagan daño.

Contemplo sus ojos, y de unos largos segundos sonrío.

Me besa la frente y me toma de la mano.

Ese beso me hace sentir segura, y si no me diera ese beso aun me sentiría segura. Sólo necesito que el este a mi lado para poder seguir.

Quiero que este día no acabe, que nos perdamos en el bosque, que no podramos salir de aquí, pero eso imposible.

No se si te amo Zeus, pero no quiero perderte, te quiero cerca de mi.