El amor de su vida.

8~cuarto del amor.

Lo bese si había algo que me gustaba de él, eran sus labios sus besos sus caricias sus ojos sus manos su cuerpo en resumen todo, todo el me gustaba y me volvía loca hasta el gesto mas extraño y raro me atraía a él.

---Y volviendo al tema de nuestra hija, como cres, nuestra hija aun es pequeña, no tiene novio y cuando tenga ya veremos que hacemos con ese muchacho.

---Pues lo esperaré aquí---cerré mi mano en puño y la golpeó con la palma de mi otra mano varias veces para terminar la oración--- y cuando llegue me voy a lanzar contra el y voy a matarlo mientras disfrutó verlo morir por tratar de quitarme algo que es mio.

Alberto se gira y da unos cuantos pasos, no se si esta escapando de mi o que.
---¿A donde vas?

---A la cocina a decirle que no tenga novio si no quiere que su madre se vuelva una asesina.

---Si anda ve y advierte le que no lo haga si no quiere quedarse viuda antes de casarse.

---amor eres una madre sobre protectora---pone una mano en cada hombro y da un rico masaje---a decir verdad no se si tus ideas psicópatas sean normales o es un trastorno.

Le levantó una ceja y lo miro fijamente. Ríe y sale.
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---No Arda, no quiero, no me quiero ir---Efsun cierra la puerta de su habitación detrás de ella y deja a su esposo hablando solo.

Alberto suelta mi mano para acercarse a su hermana.

---¿nena que pasa?

---chuy, nada es que tuve una pequeña discusión con Arda y mamá escuchó y se metió y eso molesto a mi esposo.

---lo entiendo---dije.

Pareciese que dije algo malo alberto volteó a verme y juro que me quería asesinar.

La abrazó---nada que una charla no pueda solucionar. Yo hablo con ella esta bien?

Bajamos a la sala y Alberto pide que busquen a su madre y la traigan.

No tardo mucho y veo entrar a Gabriela tomada de la mano con mi hija.

---cariño me dijeron que me hablas.

---a si es madre, quiero hablar de las niñas.

---que pasa con ellas?.

---rosa puedes llevarte a la niña?---Alberto esperó a que rosa saliera de la sala, mi hija toma su mano y la sigue---mamá tu fuiste esposa y por lo cual yo creo que sabes que un matrimonio es de dos y hay problemas que solo entre esos dos se puede arreglar...

---ya, ya hablas de Efsun no es así hijo.

---no, si no de todas las niñas y también yo, ya es hora que nos dejes solucionar nuestros problemas.

Gabriela suelta un respiro y sostiene el puente de su nariz.

---hijo yo me meto por que son mis bebés,  y no quiero que cometan los mismos errores que yo, no quiero que su matrimonio fracase como el mio y el de su padre.

----dejanos aprender de nuestros errores.

---esta bien---mi suegra se pone de pie---ire a darles la llave del cuarto del amor.

---eso es mamá.

---¿que es el cuarto del amor?

---Mama lis también quiere conocer el cuarto del amor

---bueno por que no pasan de una vez ustedes.

Me aferre a la mano de mi esposo y caminamos hasta llegar a una habitación que siempre permanecía cerrada, la contemplaba mientras Gabriela movía la llave intentando abrir.

---adelante--- invito mi suegra.

Entre nerviosa tomando aun mas fuerte la mano Alberto.
Ella camino hacia la ventana y abrió las grandes cortinas dejando entrar la claridad que el sol regalaba---creo que quieren que los deje solos, bueno iré por Cristine.

---cuida la no la dejes sola.

---aja---respondió para salir y cerrar la puerta.

Me tiró de la mano hacia el sillón aun lado de nosotros, en las paredes colgaban porta retratos Con fotos de los hijos y nietos de Gabriela, en los muebles algún jarrón con flores artificiales algo viejas por lo visto.
¡Dios mio por que tantas fotos, que esconderá este misterioso lugar!
---¿por que el cuarto del amor?.

---buena pregunta, mira, pues todos los nietos de Gabriela que estan allá fuera fueron "fabricados" aquí.
Quede atónita.

---¿todos?.

---si, pero no te preocupes, cambian las sabanas y el colchón después de un embarazo asegurado.

---y ¿tu y karina igual a Cristine? Por que yo no haré el amor donde la ex esposa de mi marido y el follaron. Y admito que esto del cuarto del amor me suena perturbador.

---a, todos los nietos excepto Cristine.

---¿por que?.

---Yo conocí a karina y fue mi novia por mucho tiempo por eso creí que con ella quería vivir toda la vida, ya sabes, después de haber tenido buenas notas y noches posponiendo fiestas a cambio de libros regrese a la vida que llevaba antes de la universidad y tal vez tiempo de ella ---alberto sube sus piernas, pega sus rodillas a su pecho y cruza sus dedos debajo de sus pies.---salíamos, nos embriagabamos y una noche llegamos a un hotel y pues concebimos a mi bella hija, es por eso que es como es, lleva el alcohol en sus venas.

---y luego?

---después de que me entere le dije a mi madre, yo no pensaba en casarme quería vivir y crear una familia con karina en unión libre, ¿por que firmar un papel si al final eso no importa?, solo importa el amor que hay, nada mas.---suspiró---al final no importó el papel que firmamos, ya vez lo que paso.

---bueno, tu mama se entero y después.

---nos obligó a casarnos antes de que se notara. Y fue ahí donde todo empezó a caer y te conocí a ti---cerro los ojos por un instante---y me ayudaste a levantarme.---se quedó en silencio por unos segundos---¿y por que no me levantas y me llevas a la cama? Ha.

Me alzo en sus brazos y me llevó a la cama.
Se coloco sobre mi y empezó a devorar mi cuello, besaba mis labios y volvía a mi cuello.

---Alberto---no se detenía---Alberto.

---¿que?

---siento que están mirándome---señale las fotografías que abundaban el lugar.

---lisa, ¿es en serio?.---me encoji de hombros.

Mi esposo se baja de la cama y empieza a voltear cada fotografía.

---date prisa---digo algo burlona.
Por último cierra las cortinas y el cuarto queda semi oscuro.

Antes de que vuelva a la posición hablo.

---no quiero estar embarazada.
En su rostro se noto algo decepcionado y después trató de actuar normal.

---pues tomarás la pastilla del día después.

---pero nos tendrán aquí hasta que quede embarazada.

---pues mejor, tomaras una pastilla cada entonces. Además tu bien sabes que no siempre es posible quedar embarazada.

Asentí.

Siguió besando mi cuello.

Cualquier persona que pasará junto a la puerta se quedaría sorprendida y se quedaría observándola intentando imaginar lo que pasaba ahí adentro, con tantos gritos, gemidos y jadeos.
Dios con tan solo imaginar que sabrían que era la de los gritos y demás, me moría de la pena.