2~Si es lo mejor, es lo correcto.

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Aveces no es suficiente expresar el amor con palabras, ni con simples caricias, más que una noche, se necesita una vida para poder expresarlo.

Juan y yo nos seguimos viendo, ya no vivíamos juntos pero no sabíamos hacer nada el uno sin el otro, Jesús me pidió tiempo para manejar las cosas con karina, le di el tiempo mas que necesario, lo amaba y estaba dispuesta a esperarlo el tiempo mas largo del mundo.

---llegamos---dijo mientras terminaba de estacionar la camioneta---¡el día esta increíble!.

---Juan, lamento que tengas que hacer esto, si no te sientes cómodo no estas obligado a quedarte.

---aguantare, mientras este contigo. Además, no creó que el que se sienta incómodo sea yo.---no entendí y mi rostro lo demostró.

Bajamos del auto y la madre de Jesús salio a recibirnos, detrás de ella venía él,  karina y obviamente, Cristine, ella tenia unos cuantos meses pero era idéntica a su padre, al verla se le calculaba un año o mas, era gigantesca.

---hola señora---salude, después de la misma forma lo hice con el resto. Me di cuenta que Jesús me perseguía con la mirada, me hizo sentir más nerviosa, juraría que me desvestía con la mirada. ---¡hola preciosa!---me dirigí a Cristine.

---hola lisa---me recibió karina alegremente cargando a su princesa--- te muestro en donde pueden dejar sus cosas, sigue-me.

La seguí por un pasillo, observaba todo, hasta el mas mínimo detalle, era muy acogedor pero me sentía extraña, incómoda---ahora entiendo a que se refería Juan.

---¿perdona?.

---nada, aveces digo lo que que pienso.---río.

---este será su hogar este fin de semana. Disfruten-lo.

Sonrió y cerro la puerta detrás de ella. Deje las maletas en el suelo, busqué ropa cómoda para mi y mi ex-prometido, después de cambiarme salí.

---apenas iba a buscarte.

---pues aquí estoy, te dejé ropa en la cama por si quieres...

---ha si gracias, voy a cambiarme.

Seguí caminando, abrí la puerta y me encontré con un hermoso y grande comedor que se encontraba justo en la terraza, en donde se podía apreciar lo mas bello y exótico del mar.

Me cruce de brazos y los recargue sobre la barda, el viento alborotaba aun mas a mi cabello rebelde, trate de sujetarlo con una dona pero fue inútil.

---¿En que piensas?---hablaron detrás de mi, pero esa voz era inconfundible.

---en ti y en mí, esto es un error.

---si es lo mejor para ti, entonces es lo correcto.

---no lo se, ni siquiera puedo ver a tu mujer a los ojos.

---no tienes que hacerlo---reí por lo bajo---simplemente se tu, eso me gusta.

Dio la vuelta y entró, lo seguí con la mirada asta desaparecer.

Las mujeres de la casa salieron con platos y comida los cuales acomodaron en el comedor, me invitaron a sentarme lo cual no puse resistencia, una de las cosas que mas amaba aparte de Jesús, era comer.

---¡mi amor!----grito karina---¡ven a comer!.

De la puerta salió Juan y Jesús, ambos venían con unos shorts algo cortos,  al verlos no me contuve la risa, sentí las miradas sobre mí.

---¿que ocurre?---pregunto Juan.

Levanté las cejas y contuve la risa por unos !minutos---¿enserio usaran esos shorts?

El amor de su vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora