16~latiendo por ti.

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Estoy sentada, en mis piernas de mi lado derecho esta Cristine recargada en mi y después Alberto.

Colocan el pastel frente a mi y comienzan a ponerle las velas a la orilla del pastel, las encienden y nos toman una foto juntos, alberto se acerca aún mas a mi y Cristine quiere tocar el pastel.

Todos comienzan a cantar las mañanitas, no se que hacer, miro a todos y solo sonrió, veo a Cristine y cada vez canta mas fuerte.

—¡que le sople, que le sople!

Soplo para apagar las velitas y tardo en el intento pero alberto y Cristine ayudan un poco, apagamos la mayoría, una o dos no se apagaron completamente

—aplaude Cristine. Bravo.—le dice Helen.

—chiquitibum, a la bim bom va—inicia Alberto y le sigue Cristine, pero se escucha mas la voz de la niña.

Agito mi mano para terminar de apagar las velas.

Estoy sonrojada lo se, siento mi rostro caliente.

—a la vio a la va, a la bim bom va —gritan todos entre aplausos y risas.

—Lisa, la loca ra, ra raaa.—dice Efsun.

Ríen.

—la Cristine te voltea a ver Efsun.—le dice Eris que esta grabando.

Limpio el sudor de la frente de mi hija y sigo esparciendo el humo de las velas para evitar que vuelvan a prender.

—luego, luego me voltea a ver Cristine.

Sonrió ante la reacción de mi hija.

Cristine también acerca sus manos para ayudar a apagar las velas agitándolas y después vuelve a aplaudir y luego a agitarlas junto a las velas.

—esperate mami, no.—le digo a la niña.

—va hacer una mordida simbólica gorda ha.

Comienzo a quitar las velas con Alberto.

—no, no, no vete para allá.

—no, no te vamos a aventar, no neta, no te vamos a ventar

—no, que no le muerda —me defiende Efsun.

—no por eso, no—dice alberto —ya.

—ahí esta la canción de tu mamá Cristine.

—¿¡que pusiste Efsun!?—dice Helen.

Río

—Cepillin.—digo terminando de quitar las velas y chupando mis dedos que tienen betún.

¿cuantos? 1o 2 o a lo mejor son tres. Es la letra de la canción.

—Uta no va a alcanzar a contar cepillin, toda la canción.

Ríen

—hay ese betún me encanta— dice Eris.

—¿es de, es del que creo que es?

—aja.

—nada mas dale una mordidita simbólica gorda.

—pero a la flor no por que esta bien rica.

—neta chuy, no me vayas a ventar por que se va a desperdiciar la mitad del pastel.

—te estoy diciendo que no.

—¡hey la Cristine¡

Alberto esta colocando su mano detrás de mi, pero Cristine la toma y la coloca en la pierna de su padre y lo empuja un poco.

El amor de su vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora