Mi príncipe (Sidlink) - The Legend Of Zelda Breath of The Wild (Yaoi)

Espíritu

Link despertó lentamente, esperaba que todo fuera un sueño... Entonces al ver que se encontraba en la habitación de Sidon supo que todo había sido real... Dio un largo suspiro, entonces sintió unos fuertes brazos rodeando su cintura, al voltearse se encontró con unos ojos dorados.

- Buenos días Link - dijo el Zora.

Entonces el rubio recordó... Mientras estaba ebrio le confesó al ojiambar todo lo que sentía respecto a él, incluso cosas vergonzosas.

- S-Sidon... Sobre lo de ayer... N-No creas que dije todo eso estando ebrio, la verdad es que todo eso es cierto Sidon... De verdad me gustas, incluso te puedo contar más cosas vergonzosas, por ejemplo guardo todas tus cartas en una caja junto a mi cama, me gusta olerlas porque tienen tu olor, también una vez Zelda por poco rompe el regalo que me diste y me enoje y le pedí que se fuera... Y ese día en la aldea Orni, iba a escribirle a Riju que no sabía que hacer con el compromiso, pues a pesar de los sentimientos de la princesa a mi me gustaba alguien más... Y me enoje contigo ese día porque no dejabas de presionarme mientras yo intentaba ocultar lo que sentía... Y ese día me fui pues no podía pensar con claridad tras el beso, no sabía si tu de verdad me querías o era el alcohol... Por eso ahora yo quiero aclarartelo todo, porque me gustas much- - fue interrumpido por el príncipe Zora, quien lo abrazo con fuerza, el rubio correspondió al abrazo para luego darse un tierno beso.

Al separarse ambos se miraban sonrojados.

- ¿De verdad te gusto tanto como para pensar en rechazar a la princesa Zelda? -.

- Eso y más -.

Estuvieron abrazos durante un rato, hasta que Sidon lo miro seriamente.

- Link... ¿Que harás con Urbosa-sama? -.

- No lo sé... - dijo el Hyliano con la mirada baja - Ya no se si confiar en ella -.

- Escuchame... Se que no puedo entender como te sientes, pero si se lo que es perder a una madre, Urbosa no es tu madre biológica, pero si te crió y te cuido con todo su amor... Eso la vuelve una verdadera madre Link, la sangre no importa, pero los sentimientos si... Al igual que tu y yo, tu eres un Hyliano y yo un Zora, pero eso no nos importa... - el ojiambar acaricio su mejilla mientras el rubio tomaba su mano con ternura.

- Creo que... Necesito pensar todo esto a solas... Yo... Volveré después - dijo mientras se levantaba y tomaba la tableta Sheikah, no sin antes acercarse al chico de escamas rojas y darle un corto pero apasionado beso - Lo prometo - para luego desaparecer en un montón de destellos azules., dejando al Zora confundido.

El rubio vago por la región del bosque, hasta llegar al misterioso bosque perdido, se recosto en el suelo en aquel pacifico lugar rodeado por la neblina y cerró los ojos, tratando de pensar...

De pronto el sonido de una Ocarina lo distrajo... Despertó, viendo que frente a él había un chico tocando aquel instrumento, era un muchacho rubio de su misma edad y bastante parecido a él, pero era más alto, sus facciones eran más maduras y traía ropajes verdes, como los antiguos héroes de antaño... El chico dejó de tocar y miro a Link, este vio que sus ojos eran iguales a los suyos.

- Veo que te gusta esa canción... Se llama "Nana de Zelda" es una canción que se ha transmitido de generaciones en generaciones en la familia real y sus sirvientes de mayor confianza - dijo con una voz calmada mientras acariciaba aquella ocarina de color azul.

- ¿Q-Quien eres tu? - preguntó el menor mientras tomaba con cuidado su espada de la luna.

- ¿En serio no reconoces a tu antepasado? - Link lo miro y se fijo en que alrededor de él había pequeño fuegos fatuos... Era un espíritu... Entonces recordó haber oído de un héroe que viajaba en el tiempo junto con la ocarina que le había entregado la princesa...