Mi príncipe (Sidlink) - The Legend Of Zelda Breath of The Wild (Yaoi)

Herido

Link miraba asombrado la espada maestra, sonrió al recordar las palabras del héroe del tiempo...

- Link-sama, por fin nos encontramos de nuevo - dijo una voz dulce y serena.

El rubio se giro asombrado y se encontró con una chica de piel, ojos y cabello azul, traía una capa quee cubría por completo los brazos y una túnica violeta con una gema en su pecho.

- Lo he esperado por mucho tiempo amo... Soy el espíritu que habita en la espada maestra, siempre he estado ahí para protegerlo... Mi nombre es Fay - dijo mientras hacia una reverencia.

- E-Encantado, yo soy Link... Aunque bueno, eso ya lo sabes - le dijo con una sonrisa.

- Lo sé... Link, príncipe de las Gerudo - dijo con una sonrisa... Link bajo la mirada, aún debía de hablar con su madre.

El rubio tomó su tableta Sheikah, pensaba teletransportarse cerca de la ciudadela Gerudo cuando algo llamó su atención... En el mapa podía ver la posición de las bestias divinas y se fijo que Vah Naboris se encontraba cerca del cañón de Calex... Entonces palidecio al recordar los rumores de que unos sujetos que habían jurado lealtad a Ganon se encontraban ahí.

- Fay, tenemos que irnos -.

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Urbosa no había dormido, había buscado a su hijo por todo el reino... Entonces recordó las palabras de aquella mujer... Su clan había buscado durante años al elegido para asesinarlo de una vez por todas...

- Que no sea muy tarde - dijo con temor mientras se dirigía al cañón de Calex.

Al llegar, varios esbirros saltaron sobre ella en un ataque sorpresa, pero la Gerudo los electrocuto a todos con un chasquido de dedos... No tenía tiempo que perder, necesitaba encontrar a su hijo.

Al llegar al interior de la guarida, en lugar del maestro Kogg se encontró con aquella chica de cabellos oscuros y ojos rojos que vio en la emboscada... La última vez que vio a Link.

- Vaya, ¿Se puede saber a que se debe el honor de su visita? No solemos verla por aquí... Matriarca - dijo fríamente la mujer.

- No tengo tiempo para juegos... ¿Quien rayos eres? -.

- Me llaman Kamakiri... Me encargue de derrocar al inútil del maestro Kogg hace tiempo... Ese imbecil no merecía hacerse llamar un sirviente de Lord Ganon, una vez aprendí algunas de sus técnicas lo mate y tome el control del clan - comenzó a jugar con una daga entre sus dedos - Supongo que vienes por tu hijo... ¡Traigan al niño de mami! -.

Enseguida aparecieron unos miembros de Yiga, traian al Hyliano esposado, estaba herido y tenían sus rebanadoras apoyadas en su cuello para cortarle la garganta al menor movimiento.

- ¡Link! - no hubo respuesta por parte del rubio, solamente seguía con la mirada baja - ¡Sueltenlo! -.

- Tus armas primero... Déjalas en el suelo y patealas hacia acá, o le desgarraremos la yugular a tu precioso bebé en menos de un parpadeo - Kamakiri la miro seriamente, era completamente distinta al maestro Kogg, era la sirviente perfecta para Ganon...

La Gerudo obedeció, la azabache recogió las armas del piso par a luego comenzar a reír.

- Eso fue tan fácil... - la matriarca la miro confundida, Link comenzó a reír de la misma manera que la ojiroja - Tengo que admitir... Eres muy bueno actuando, casi te creí que eras el príncipe Gerudo - una nube de humo cubrió al chico, mostrando que era uno de los sirvientes de Kamakiri.

Urbosa se dio cuenta de su error, la habían engañado fácilmente en su desesperación por salvar a su hijo... Ahora estaba sin armas y no podía usar su poder nuevamente... Vio como se le acercaban con espadas demoníacas, estaba rodeada, no podía escapar.