Mi príncipe (Sidlink) - The Legend Of Zelda Breath of The Wild (Yaoi)

Proposición

El rubio caminaba de un lado a otro en su habitación, estaba nervioso, el Zora se había tomado su pequeña broma demasiado enserio, ese día pediría su mano en matrimonio a la Matriarca Gerudo.

"Estúpido y sensual Sidon" pensó molesto el ojiazul "¿Que es eso de pedir la mano al poco tiempo de relación? ¡¿Acaso tiene 100 años?! ... Bueno, tiene 122... ¡Pero eso no es excusa! Ok, ok... Solo necesito tiempo para pensar en que le diré a mi madre".

Alguien toco su puerta sacando al espadachín de sus pensamientos, al abrirla se encontró a una guardia Gerudo, esta le hizo una reverencia al príncipe.

- Majestad, el príncipe Zora desea verlo a usted y a la Matriarca, dice que es importante -.

"¡Maldita sea Sidon!" el espadachín sentía que su cabeza era un caos.

- Claro, dígale que bajo enseguida - dijo el rubio con una sonrisa, tratando de ocultar sus nervios creciendo a cada instante.

Se dirigió a la entrada de la Ciudadela, en donde estaban Sidon y Urbosa, Link sentía como sus manos temblaban, rezaba a Hylia para que sus piernas no le fallaran.

- Hola cariño - le dijo con ternura la pelirroja, para luego voltear hacia el ojiambar - Príncipe Sidon, ¿A que debemos el honor de su visita? -.

- Em... - el de escamas rojizas estaba igual de nervioso que el rubio - ¿Podemos hablar en un lugar privado? - se sentía observado por las guardias de la entrada... Además estaban armadas con afiladas lanzas.

- Lo lamento príncipe, pero usted sabe las reglas de la ciudadela Gerudo, por lo que tendremos que platicar aquí - la pareja se ponía cada vez más nerviosa.

- B-Bien... Y-Yo... - hizo una pausa para tomar aire y mirar decidido a la matriarca - ¡Quiero pedir la mano de su hijo en matrimonio! - exclamó gritando con fuerza debido a sus nervios, dejando a todas las Gerudo sorprendidas - Y espero obtener su bendición y aprobación en nuestra relación -.

La matriarca lo miraba en silencio... Y eso asustaba aún más al Hyliano que verla enojada, "La calma antes de la tormenta" pensó el rubio, esperando que no deseinvainara su cimitarra de la ira.

- Link... - dijo con una voz de ultratumba mientras volteaba a ver a su hijo, quien temblaba de pies a cabeza - ¿Podrías explicarme esto? -.

- M-Madre... Verás, ha-hace un tiempo Sidon y yo nos dimos cuenta que estábamos enamorados - dijo con las mejillas rojas - S-Se que no es lo que se esperaba de nosotros... ¡Pero yo lo amo! - grito con fuerza aquello último.

- ¡Awwwww! - exclamaron las guardias Gerudo ante la tierna confesión de su príncipe, habían dejado a un lado sus lanzas y ponían atención completa en la escena que tenían en frente.

- ¡Y yo amo a Link! Y quiero pasar el resto de mi vida con el - el Zora estaba sonrojado y tenía una enorme sonrisa en su rostro.

Las guardias estaban secándose sus lágrimas mientras otras ciudadanas Gerudo se unían con curiosidad, para ver la conmovedora escena.

La Matriarca suspiro al verse acorralada por las mirada de Link, Sidon y las Gerudo que gritaban: ¡Digale que si!.

- Sidon... ¿Prometes cuidar a mi hijo? - le pregunto la pelirroja.

- Como mi mayor tesoro - le respondió el de dientes afilados, mientras todas las espectadora suspiraba con ternura y Link se sonrojada hasta las orejas.

- Muy bien... Les otorgó mi bendición - dijo con una sonrisa, mientras todas las Gerudo aplaudían emocionadas.

"Creo que toda la ciudadela está aquí viendo esto" pensó sonrojado el rubio para luego abrazar a su madre y besar su mejilla - ¡Gracias mamá! -.