05; première.

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Sally's POV
Lunes, 7:10 de la tarde.
En el estreno.

Jamás había visto gente tan glamousorsa. Eso me hacía sentir nerviosa. Analicé el panorama desde arriba, los actores aún no entraban y ya estaba lleno de personas, se veían importantes pero no lograba identificar a ni uno. Hasta que lo vi, Roman Polanski, estaba entrando por una de las puertas del cinema. El director de el pianista estaba entrando en mi cine. Vi como Joe y Lizbeth se acercaban a este para presentarse, no podía desaprovechar la oportunidad por lo que bajé las escaleras lo más rápido posible. Aunque tropecé a la mitad y algunos ayudantes y gente que lucía importante rieron. Bien, aún no he hablado con alguien y ya causé la primera impresión de ser sumamente torpe. Avergonzada, conseguí recuperar mi postura y me dirigí hacia mis padres.

— Es un verdadero honor, hemos proyectado sus películas desde el gordo y el flaco, de verdad, usted es un genio. — Dijo Joe estrechando su mano.

— Wow. ¿Tantos años tiene el cinema? Eso es impresionante. — Sonrió Roman.

Toqué el hombro de Lizbeth, la cual al voltearse hizo una mueca de impresión. — Háblale, se cuanto te gusta. — Susurró. — Señor Polanski, le quiero presentar a alguien, nuestra segunda al mando, Sally. — Me hizo un guiño.

— Es de verdad un verdadero honor. — Logré balbucear por los nervios. — No tiene idea de cuanto admiro sus trabajos, en especial sus guiones, Rosemary's baby es genial. — Estreché su mano. Estaba sudando como un cerdo por el nerviosismo.

— Veo que te gustan mis guiones. — Rió. — Entonces disfrutarás la película, pues no solo la he dirigido, también la he escrito. —

Esto era un sueño y no quería despertar. Estaba manteniendo una charla con uno de los mejores directores del mundo.

— Sally también escribe guiones, solo que nunca nos deja leerlos pero es muy talentosa. Está estudiando cine en la universidad para poder ser algún día tan grande como usted. — Dijo Joe. Me sonrojé, que vergüenza, lo que dijo era completamente innecesario, ahora probablemente él piense que soy una interesada.

— ¿En serio? Me encantaría leer alguno. — Me dio una sonrisa.

— ¿D..de ve..verdad? — Balbuceé. — No lo sé, no están listos aún. —

— Tonterías, los leeré a la mitad entonces. — Me miró con una expresión que no pude identificar. — Después de la función mi agente la buscará. Ahora, disfruten. — Sonrió y se retiró a hablar con una persona desconocida.

Ahora era cuando entraba en pánico. Mis guiones eran míos, digo, eran para mi, nunca imaginé que iba a mostrárselos a Roman Polanski. Estaba tan sumida en mis pensamientos y en mi pánico que no me percaté que alguien me hablaba.

— Eh, tú, muévete. Estás a la mitad de la alfombra roja. Tonta. — Escupió. Desperté de mi trance y miré hacia donde me hablaban. Era un chico (sumamente descortés) el cual se me hacía conocido de alguna parte. Era guapo, demasiado, con ojos verdes esmeraldas y el cabello alborotado lleno de rizos, analizo más y estaba con una rubia la cual no lograba identificar cual parte de su cuerpo era mas falsa.

— Más respeto que estamos en una gala y a mi no me tratas así en mi cine. — Fruncí el ceño mirándolo obviamente cabreada. ¿Quién se creía que era?

Vi como me miraba, atónito por mis palabras, como si no lograra procesar lo que le dije. Será tonto. — ¿No sabes quién soy? — Soltó una risa. — Mira ese cartel, ¿quién es el de ahí? — Apuntó hacia uno de los afiches publicitarios de la película. Mierda. Era él, el jodido protagonista de la película, aunque en el afiche se veía distinto, más humilde, vestido de una especie de vago. Él me miró nuevamente, obviamente cabreado por como lo había tratado pero yo no le iba a lamer las botas a un chiquillo el cual se le estaba subiendo la fama a la cabeza.

— No me interesa que protagonices la película. Este es mi cine y a mi no me tratas así, ¿entendido? — Escupí. — Disfruta la función. — Me giré y seguí mi paso, buscando a Niall para seguir hablando con...¿alguien? Supongo.

Harry's POV
Lunes, 7:00 de la tarde.
La alfombra roja.

Miré hacia mi alrededor. Asqueroso. Habían fans de todo tipo gritando pegados a las barreras, parecían unos jodidos simios. Tomé a Melissa de la cintura y caminé sobre la alfombra roja, quería que esta tortura terminará rápido.

Los flash de las cámaras me cegaban y no duré ni 15 minutos en la alfombra roja. Además de los gritos de sucios fans, esto era un asco. — Melissa, vamos a entrar. — La rubia estaba posando animadamente a las cámaras. Zorra oportunista. Jalé de su muñeca forzándola a entrar. Cuando entramos me detuve un momento a ver el cine, tampoco estaba mal, digo, no se veía tan pobre. Pero probablemente era por la decoración.  Mientras caminábamos yo saludaba con la mirada a mis co-estrellas, cuando estaba por acercarme a Polanski sin notarlo choqué con una chica, la cual se veía muy sumida en sus pensamientos. — Eh, tú, muévete. Estás a la mitad de la alfombra roja. Tonta. — Escupí. Al analizarla un poco noté su vestido, lucía viejo y barato, ¿que hacía una chica como ella aquí?

— Más respeto que estamos en una gala y a mi no me tratas así en mi cine. — Ella frunció el ceño, mirándome cabreada. ¿Su cine? Ahora me calzaba el por qué de su presencia en el estreno y de lo pobre que era su vestido. Noté que no tenía ni puta idea de quién era, menuda inculta.

— ¿No sabes quién soy? — Reí sarcásticamente y Melissa se unió a mi risa. — Mira ese cartel, ¿quién es el de ahí? — Sonreí arrogante mientras veía que intentaba procesar la información. Ahora si me respetaría, o eso pensé.

— No me interesa que protagonices la película. Este es mi cine y a mi no me tratas así, ¿entendido? — Escupió. — Disfruta la función. — Y se fue, dejándome como un idiota, ¿quién coño se creía la mendiga de mierda?

Melissa hizo una mueca de confusión. — No te cabrees por chicas pobres y sin educación, no lo valen, H. — Suspiré asintiendo con la cabeza, por primera vez en su vida, tenía razón.

Lunes, 8:00 de la noche.
La película.

Creo que beber tanta champaña me estaba haciendo efecto y estaba que me meaba, pero no podía dejar la función así como así. — Melissa, voy a ir a mear. Si preguntan a donde me fui diles que tenía una llamada importante o algo así. — La rubia asintió sumisa. Al salir de la sala busqué con la mirada a donde estaba el baño. No había ninguna puerta, por lo que supuse que estaría arriba, al subir vi 5 puertas, en ni una señalaba algo. Menuda mierda. Pero estaba que me meaba entonces opté abrir puerta por puerta hasta encontrar algún baño. En la primera puerta no había absolutamente nada, una escoba y un cubo, supuse que era para limpiar. La segunda tenía una oficina, extremadamente desordenada y mal cuidada. Mala clase. Al abrir la tercera me encontré lo que menos esperaba encontrar.

Sally's POV
Lunes, 8:15 de la noche.
En la sala de proyección.

Después de encontrarme a ese actor mal educado me dediqué a hablar con gente que parecía importante, incluso logré sacarme una foto con Edward Norton, parece que las cosas estaban saliendo bien. Hace veinte minutos, más o menos empezó la función y yo me encontraba en mi sala proyectándola y disfrutando de esta. He de admitir que el chico sin modales actuaba bastante bien, una lástima que fuese tan idiota fuera de la pantalla. Pero el que se lleva el crédito en la película es Polanski, se lució con el guión, era impecable.

Estaba contemplando la película cuando sentí que alguien abrió la puerta, me giré y vi al mismo chico que estaba protagonizando la proyección. Que coño hace acá.

Cinema. {hs}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora