"Lo que está bien siempre es malo pero no me importa (...) Tan confuso, tan entumecido, pero no me importa."
—Kevin OhLa cena transcurrió en silencio y casi de forma tensa pues ninguno de los tres chicos dijo nada en varios minutos. Los palillos chocando con el plato o el sonido del agua en los vasos era prácticamente lo único que rompía el silencio en conjunto con la lluvia que había comenzado en el exterior y dejaba gotas del color de las luces sobre el cristal de las ventanas.
—Se me hace tarde - la voz de Baekhyun rompió el silencio captando la atención de Jungkook y Taehyung - mañana tengo clase a primera hora y es de las importantes así que debería irme.
Jungkook se encogió de hombros y siguió comiendo, realmente no quería mostrar una actitud tan pesada pero nunca le había gustado que extraños entrasen en su casa. Hace años solía avergonzarse ante la idea de que la gente descubriese el tipo de vertedero en el que vivía, ahora que había arreglado muchas cosas del apartamento el sentimiento de vergüenza era menor sin embargo no había desaparecido del todo. No estaba enfadado con Baek, estaba molesto por la idea de que este pudiese juzgar su humilde hogar.
Taehyung se levantó y Kook levantó levemente la mirada para observar cómo se despedía, en el pasado él nunca logró tener un amigo como ese. Uno de los de película, de los que te ayudan y protegen sin importar nada a parte del cariño existente entre ambos. Y quizás si no hubiese visto a Tae y Baek su idea de que era imposible encontrar a un buen amigo hubiera seguido viva en su mente. Conocer a Yugyeom lo apartó de la soledad y le mostró cuán importante es elegir bien a las personas que te acompañan en tu rutina.
—Ten cuidado, si llueve demasiado las carreteras estarán resbaladizas - las palabras de Taehyung eran suaves. Trataba a Baekhyun con el mismo cuidado que Hoseok lo trataba a él. Con amor de hermano.
Jungkook volvió a centrarse en la comida, mientras sus oídos estaban inevitablemente atentos a lo que ocurría entre los dos amigos, su gusto se centraba por completo en ese pollo asado que Taehyung había preparado. Tener una comida de verdad después de meses había cambiado por completo su humor, también parecía que ahora su estómago estaba realmente lleno. Sentía ganas de tumbarse en el sofá durante horas tras ese atracón, con el ramen su hambre sólo se terminaba momentáneamente, al igual que con la pizza.
—¿Te ha gustado? - una sonrisa salió de los labios de Taehyung mientras observaba como Jungkook terminaba su tercer plato y se recostaba en el sofá. En esa posición su cuello quedaba tan expuesto como sus clavículas, parecía haber ampliado su nivel de musculatura en los últimos dos años.
—Ha estado bien… - un bostezo abandonó sus labios. El día había sido largo y a pesar de las horas extra de sueño recuperadas por la tarde aún se sentía cansado.
—¿Puedo preguntar porque siempre tienes ese humor de perros? Antes de irte habías mejorado mucho. Es como si estuviese compartiendo casa con ese Jungkook que conocí el día que Hoseok decidió traeros a casa a ti y a Yoongi. - Tae suspiró cuando no obtuvo respuesta - Siento que me odias.
Jungkook frunció el ceño con los ojos todavía cerrados. Sabía que su actitud era una mierda pero el odio era otra cosa, él nunca pondría tales sentimientos sobre Tae porque a pesar de todo había aprendido a quererlo como un amigo. Había otros motivos por los que no quería tenerlo cerca o hablar con él, había demasiadas cosas en su mente que complicaba un hecho tan sencillo como el de mantener su amistad con el hermano de Hoseok.
—No te odio Taehyung, simplemente no es bueno que pase tiempo contigo. Estar cerca de alguien como tú implica cosas que no entiendes, no puedo ser tu amigo y ya está. No.
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The Dancer [Vkook]
FanfictionJungkook tenía planes de futuro y una vida pensada, todo le habría salido bien de no ser porque el dinero que le pagaban bailando era una verdadera miseria. Hacía dos años que se había alejado de la fortuna de su hermano Yoongi, dejó atrás a Hoseok...