Capítulo 9 || Mañana con Justin.

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Desperté por un jodido despertador que tenía al lado derecho de mi. Retiré la mano para apagarlo pero un brazo lo apagó antes que yo.

Entonces los recuerdos de ayer invadieron mi mente. El tío borracho, como Justin le pegaba, cuando me cargó hasta el cuarto, la ducha y cuando le pedí que se quedara.

Estaba con Justin en la cama, él en boxers y yo en camiseta, y él me estaba abrazando por la cintura. Me sonrojé inmediatamente.

¿Qué te pasa Cassandra?, tu no te sonrojas por estas cosas, ¡espabila!

Comentó me asquerosa conciencia. Giré sobre mi misma y observé a Justin que después de apagar el despertador se volvió a dormir.

- Despierta Justin.- Decidí despertarlo.

-Mmmh... Cinco minutos más.- Se quejó.

- Justin..- Susurré y abrió los ojos.

- Cass..- Me miró con asombro durante unos segundos pero luego negó con la cabeza y pareció comprender.- ¿Estás mejor?- Preguntó con la voz adormecida.

Asentí con la cabeza.

- Espera te traeré ropa de tu talla.- Dijo y se levantó de la cama.

Salió y cerró la puerta.

POV'S JUSTIN.

Cerré la puerta con cuidado y me encaminé hacia la habitación de Kristen, quien estaba en ropa interior durmiendo. Relamí mis labios y la miré durante unos segundos. La jodida tenía muy buen cuerpo.

Cuando estaba de mal humor o tan sólo tenía ganas de follar, allí estaba ella. Es como una puta interna en tu casa, y es que habiendo cinco chicos en una casa estresados, lo mejor era tener una. La peor parte es que la perra se cree que es mi novia, pero está muy equivocada, Justin Bieber no tiene novias.

Kristen Evans es todo lo contrario a.. bueno a Cassandra. Desde que la conocí no he podido sacarmela de la cabeza, ni siquiera entiendo el puto porque. Sólo es una zorra de una noche.

Negué con la cabeza y me dirigí al armario closet de Kristen y cogí lo más decente que tenía. Una blusa de tirantes negra y unos vaqueros rasgados. Salí con cuidado de no hacer ruido y despertar al demonio maligno que estaba durmiendo y cerré la puerta.

Entre y ni había nadie en la cama.

- ¿CASS?- Pregunté barra grité.

- EN LA DUCHA.- Se oyó de vuelta.

Fui al baño individual y exclusivo para mi de mi habitación y entré. Se oía el agua caer del dispensador y vapor salía de la bañera.

- Te dejo la ropa encima del vidé.- Informe y salí.

- Bien, gracias.- Contestó aún con la puerta cerrada.

Me fui del cuarto y bajé las escaleras hasta llegar a la cocina en donde estaban todos lo chicos.

- Buenos días.- Saludé y cogí dos tazones.

- ¿Que tal tu noche de lujuria con la chica?- Preguntó Chris.

- 1. La chica tiene nombre y es Cassandra y 2. No hubo sexo.- Respondía sirviéndo la leche.

- Pues está buenísima.- Comentó Dylan.

- ¿No me digas?- Pregunté irónico.

- Amigo, o te last follas tu, o lo haré yo.- Siguió Dylan.

- ¡NI SE TE OCURRA!- Le grité.

Ni siquiera sabía porque, supongo que porque folló también la otra noche que sólo la quiero para mi, ¿no? Vamos a mi sólo me importa eso, el sexo.

Cogí unos bollos rellenos de chocolate y me di la vuelta subiendo las escaleras. Abrí sin llamar y Cass estaba mirándose en el espejo de mi armario mientras desenredaba su pelo con los dedos.

POV'S CASSANDRA.

Salí de la ducha y me puse la ropa que me había prestado Justin. No me quedaba tan mal y era bonito. Lo que no paraba de pensar era de donde había sacado la ropa. No creo que alguna de sus conquistas se la haya dejado, no se prodría haber ido desnuda de la casa. Me reí ante ese pensamiento. Me coloqué delante del espejo de Justin y como no encontré ningún peine empecé a cepillarme el pelo con los dedos de mis manos. Alguien abrió lo puerta.

Me giré y Justin estaba con una bandeja entre sus manos en ella traía dos tazas con café y un plato repleto de bollitos. Me acerqué a él y le abrí mejor la puerta ya que parecía que se le iba a caer todo.

Entró y dejó el recipiente en la mesilla de noche de al lado de su cama. Se tumbó en ella y me miró.

-¿No quieres desayunar?- Preguntó.

- Emm.. Si, gracias.- Me costó responder.

Me senté con las piernas cruzadas a su lado y puso la bandeja entre los dos.

- Espero que te gusten, es lo único que compran estos imbéciles para desayunar.- Comentó mientras mordía un trozo de comida y el chocolate se quedó al rededor de su boca.

Reí y el se lamió los labios provocativamente.

- Me encantan, gracias.- Sonreí.

- Deja de agradecer todo, irrita.- Volvemos con la bipolaridad.

- Está bien perdón.- Decidí rendirme, no tenía ganas de una discusión.

El resto del desayuno pasó tranquilo, con un poco de tensión ya que no hablamos nada. Terminaba mi segundo dulce cuando Justin se levantó.

- Mierda Cass, vamos a llegar tarde.- Dijo mirando su reloj.

Dejamos todo como estaba y cogimos nuestras mochilas, hoy sería un día horrible.

Inés:)

Hey there, baby [Justin Bieber]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora