- ¡YA ESTOY EN CASA!- Grité al abrir la puerta. Nadie contestó. - Bien, no hay nadie.- Le dije a Diane la cual iba detrás mio.
Fuimos a la cocina y cogimos dos tabletas de chocolate con oreos y dos vasos de leche. Subimos las escales y llegamos hasta mi habitación, entramos y ella se tumbo en la cama mirando al techo y yo en la silla de mi escritorio.
- Cuenta.- Ordenó.
- Bien.- Suspiré.- Pero antes que nada me tienes que prometer que no se lo vas a contar a nadie.
- Si, si.- Contestó ella en tono pasota.
- No, Diane, promételo. Ni a Mark, ni a Lottie ni a nadie.- Le amenacé con mi dedo indice.
- Vale, lo prometo, pero cuéntalo ya.
- Bueno ayer, volvía de casa de Lottie cuando...- Hice una pausa y tomé aire.- Cuando un hombre borracho quiso abusar de mi.- Continué.
- No-no juegues.- Dijo Diane con la voz temblorosa.
No le hice caso y seguí relatando.
- Cuando yo ya me daba por violada, llegó Justin, le dió una paliza al desgraciado y me llevó a su casa. Dormí en su cuarto y me trajo ropa, por eso llegué con él en la moto. Porque ha estado cuidando de mi toda la noche. Ni siquiera sé por qué. Podría haberme dejado allí y seguir siendo Justin Bieber, el chico malo que no tiene sentimos y no se preocupa por nadie salvo por sí mismo. Pero no fué así, y lo peor es que no sé por qué. - Narré con voz neutra.
Diane no me miraba. Miraba al techo con los ojos cristalizados. Estuvimos unos minutos en silencio hasta que habló.
- Perdón.- Fue lo primero que dijo.
- ¿Perdón por qué?- Pregunté.
- Por creer que habías pasado la noche con él de nuevo cuando todos te avisamos que no lo hicieras.- Susurró avergonzada.
- Wow, que imagen de mi tienes.- Dije sarcástica.
- Lo siento pero es lo primero que una piensa cuando te ve entrar con un tio bueno todo despeinados llegando tarde.- Contratacó obvia.
- Buen punto.
- No diré nada.- Dijo sincera.
- Gracias.- Sonreí.- Ahora cuéntame ¿qué tal todo con Connor?- Pregunté.
- Dios, no me hables de ese mierdas. Me dejó anoche por un mensaje de texto porque no quise hacerle un trabajo de biología.- Dijo enfadada.
- Lo has superado rápido.- Reí mientras comía un trozo de chocolate.
- ¿Si verdad?- Contestó también riendo.
Después de estar hablando como 3 horas oímos abrirse la puerta principal y susurros provenientes de abajo. Decidimos bajar porque mi estómago rugía de hambre.
- ¡Hola familia!- Grité al llegar.
- ¡Cassie por dios, Trevor se ha dormido!- Gritó susurrando mi padre.
- ¡Ups!, perdón.- Me lamenté.
- Diane cariño, ¿quieres quedarte a cenar?- Preguntó Anne con una sonrisa, como quiro a esta mujer.
- Claro, gracias.- Sonrió.
Cenamos un delicioso pollo con patatas que hizo Anne y luego nos quedamos viendo la tele hasta que el móvil de Diane sonó.
-¿Si?... Claro... Vale... Espera, si... Si si, ya voy...- Escuchábamos.
- ¿Es tu madre?- Preguntó mi padre. Ella asientió.- Quedate a dormir, ya es tarde.- Le ofreció.
Eran las doce, estaba en mi cama junto a Diane que estaba en la cama suplementaria ya apunto de dormirnos.
- ¿Cassie?- Preguntó.
- Mmmhm.- "Contesté" si a eso se le puede llamar contestación.
- Justin no es tan malo.- Dijo y seguidó escuché un ronquido.
Las palabras de Diane me habían tenido despierta hasta las 3 de la mañana y lo poco que dormí, lo dormí mal. Claro que Justin no es tan malo, supongo que tendrá familia y que con ellos será sociable y esas cosas. Tampoco quería darle tantas vueltas al asunto, pero lo hacía.
Al día siguiente llegamos al instituto puntuales, cosa extraña en nosotras y nos encontramos con Troy en la puerta.
- Buenos días adefesio.- Le dije con un beso en la mejilla, acto que Diane repitió.
- Empezamos fuerte la mañana por parte de Cassie.- Comentó Mark llegando junto con Lottie y Shannon.
- ¿Entramos?- Comentó esta última con una sonrisa.
Todos asentimos y nos adentramos en la cárcel. En los pasillos solo se hablaba de una cosa, Jace. ¿Quién es Jace? Ni idea. Cada uno se fue a su clase. Me tocaba filosofía junto a Mark. Entramos a la clase en la cuál había varias personas sentadas. Los pupitres eran de tres, así que Mark se sentó al lado de la ventana, yo en medio y el asiento de al lado estaba libre.
Al rato la clase se fue llenando. Justo en el momento que sonó el timbre Justin entró por la puerta. ¿Tenemos filosofía juntos? Llegó hasta mi y se sentó en el sitio libre de mi lado, cosa que me sorprendió. Cuando le iba a saludar entró el profesor junto a un chico moreno, de ojos chocolate y de cuerpo musculoso con muchos tatuajes.
- Buenos días alumnos.- Entró y dejó su maletín de cuero encima de su mesa.- Desde hoy hasta el resto del curso tenemos con nosotros un compañero nuevo, preséntate muchacho.- Le animó el hombre con gafas de culo vaso.
- Soy Jace, Jace Adams.- Dijo una voz gruesa.
Sentñi como Justin se tensaba a mi lado y como sus puños cerrados hacían fuerza bajo la mesa. Le miré a los ojos los cuales estaban puestos en Jace igual que los de Jace estaban puestos en Justin, Jace apartó la mirada de la de Justin para mirarme a mí sonriente, le sonreí levemente de vuelta. Noté como el brazo musculado de Justin envolvia mis hombros y me apretaban hacia él. Subí mis ojos a la cara de Justin la cual miraba Jace. "No" fué lo que sus labios modularon hacía Jace y este asentía con una sonrisa triunfante. Todo esto pasó en dos segundo, cosa que a mí me habían parecido horas.
- Por favor Jace siéntese para poder empezar la clase.- Demandó el profesor y Jace le obedeció al instante.
Miré a Justin el cuál no deshacía su medio abrazo, es más me apretó más a él.
- No te acerques a Jace, por favor.- Susurró con su boca pegada a mi oido, lo cuál me provocó un escalofrío.
#Inés:)
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Hey there, baby [Justin Bieber]
FanficUna fiesta, alcohol, drogas y sobre todo sexo. Cassandra Blake una chica rebelde de 17 años, que va de fiesta en fiesta, teniendo sexo de tio en tio y bebiendose todo lo líquido que le dan. Justin Bieber todo un mujeriego, va de chica en chica sin...