Hey there, baby [Justin Bieber]

Capítulo 14 || Again. {HOT}

Dejé a Diane en el sofá, obviamente no la iba a llevar yo sola a mi cuarto, teniendo que subir las escaleras de mi casa. Entré a mi cuarto y me puse mi pijama de seda que me había regalado Anne de cuando volvió de su viaje a Italia. Ni idea de de por qué me lo puse, simplemente me apetecía sentirme guapa.

La prenda consistía encuna blusa de tirantes finos un poco más arriba de mi ombligo y un pantalón corto, demasiado corto para solo dormir, y todo era de color rosa pálido. Fuí al baño y empecé a quitarme todo el maquillaje que llevaba esparcido al rededor de mi cara. Me hice un moño despeinado y con una goma que llevaba en mi muñeca y me metí en la cama.

Dos minutos después escuché ruidos de piedras chocando con mi ventana. Me levanté y fui a abrirla. El viento entro por ella y me arrepentí de la poca ropa que llevaba puesta. Miré hacia bajo y vi a alguien escalando por las tuberias.

- Dios mio Justin,te vas a matar.- Murmuré medio gritando.

A él no le importó, siguió escalandohasta que llegó a mi ventana. Entró y me miró a la cara.

- Sabes, no hay nadie en casa, a parte de Diane y Trevor. Podrías simplemente haberme mandado un mensaje o yo que sé podirme que te abra por la ventana.- Dije riendo.

- No tengo tú número y eso le quita todo lo emocionante.- Dijo encogiendose de hombros.

- ¿Qué haces aquí?- Pregunté curiosa, bueno curiosa no, lo normal es querer saber para qué te viene a visitar alguien a las dos de la mañana.

- Visitarte, ¿no puedo?- Me contestó con otra pregunta.

- Si... bueno no. ¡Claro que puedes pero no a las dos de la mañana!- Exclamé.

- Ssssh.- Me calló.- Supongo que Trevor está durmiendo y la otra, tu amiga, también.- Bueno, al menos piensa.

- Se llama Diane.- Le respondí.

- Estás muy sexy.- Dijo con la voz ronca mientras me miraba de arriba a abajo.

Mierda. No me acordana de que solo llevaba esas dos prendas en todo mi cuerpo.

- Yo, eeh... Espera.- Finalicé.

Entré al baño de mi habitación y cogí la bata que había en la percha detrás de la puerta. Salí y Justin estaba mirando una foto que tenía en mi mesilla de noche junto a la cama.

- ¿Quién es?- Preguntó.

- Mi madre.- Contesté.

- ¿Dónde están tus padres?- Preguntó.

- Mi padre de viaje con su esposa y madre de Trevor. Mi madre no lo sé. Supongo que ahora estará por Turquia o algún sitio así disfrutando de la vida.- Murmuré mientras me sentaba a su lado.

- Eras guapa.- Dijo aún mirando la foto.

- Grac- ¡Eh! ¿Solo era?- Pregunté decepcionada mirando la foto.

- Y eres, eres jodidamente preciosa y caliente. Muy caliente.- Soltó y me besó.

Lo peor de todo es que yo no le paré le seguí el beso. El beso fue salvaje desde un principio y los siguientes tampocos se quedaron cortos. Besaba esos labios rosas como si en ello me fuera la vida mientras el mordia levemente mi labio inferior.

Le quité la única camiseta que llevaba puesta ya que él no actuaba. Besaba mi cuello succionando, de seguro que se quedaba marca. Esparcía pequeños besos y caricias al rededor de todo mi cuello bajando a mi clavícula. Bajé de un tirón los pantoles de chandal grises que llevaba encima llevándome consigo sus zapatos. Miré aquello, unos calzoncillos negros boxers, como los que llevaba la otra noche, y una erección que solía de ellos. Puedo jurar que había crecido desde la última vez.

- Cass.- Gimió en mi oido.

Creo que se espabiló un poco y bajó los finos tirantes por mis brazos dejando mis senos expuestos a él. Los miró y luego me miro a mí mordiendose el labio.

- Son los pechos más grandes, sin ser operados, que he visto.- Comentó roncamente.

Aquel comentario me hice reir pero el hizo caso omiso de ese gesto. Me tumbó sobre la cama mientras me besaba. Bajaba desde mi boca al cuello, del cuello a la clavícula y de la clavícula a mis pechos. Jugueteaba con ellos como si de dos pelotas se tratasen y eso me excitaba.

- Justin.- Jadeé.

- Joder, nena.- Dijo bajándose los calzoncillos.- Me va a explotar el pene si no te follo ya.- Murmuró.

Aquellas palabras me calentaron, incluso más de lo que debían. Me quité el trapo que llevaba como pantalón y lo tiré a no sé donde del cuarto. Dos segundos despues ya tenía a Justin montado sobre mí. Sentía sus embestiadas, las cuales me hacían gemir como una desesperada.

- Más.- Dije en un susurro casi inaudible.

- Di... mi... nombre...- Exigió entre cada embestiada.

- Jus-Justin.- Murmuré en su oido mientras mordía el lóbulo de este.

- Dios Cass.- Susurró casi cuando llegábamos al orgasmo.

Por fin llegó. Él se corrió detro de mí dejando que todos sus flujos entraran a mi cuerpo. Gemí. Un gemido ronco que siguió con la salida del pene de Justin de mi cuerpo. Se tumbó a mi lado y me recosté apoyando la mejilla en su pecho, el cual subía y bajaba del cansancio.

- Joder... nena.- Dijo entre respiración.

- Ha estado bien.- Dije mientras recuperaba el aliento.

Subí mi cara y miré a Justin.

- ¿Qué te había pasado?- Pregunté. Él me miró sin entender.- En el hospital, tu cara. ¿Cómo te lo habías hecho?- Me inteté explicar mejor.

- Ah.- Suspiró.- Me lo hizo Jace. Bueno no solo Jace, sino Jace y su banda.- Contestó.

- ¿Jace? ¿El nuevo?- Preguté sorprendida.

- Sí. Por eso te había pedido que no te acercaras a él.- Murmuró besando mi frente.

Este era el Justin que me gustaba. El cariñoso como el día que me llevó a su casa. No como es en el instituto.

- Está bien. No me acercaré a él.- Afirmé.

- Espera... ¿Así de fácil? ¿Sin peleas ni mierdas?- Preguntó asombrado.

- Sí, sin peleas ni mierdas.

#Inés:)