Llegué a una puerta blanca con letras en azul en las que se podía leer TREVOR. Entré y vi a trevor recostado en la cama jugando con la play.
-Hey.- Le saludé apoyada en el marco de la puerta.
Nada más verme tiro el control al suelo y me vino a abrazar. Le elevé en el aire y empezamos a reír. Al final acabamos en el suelo soltando carcajadas.
-¿Donde estabas?- Preguntó preocupado.
Se puede decir que Trevor con tan solo 6 años es como mi segundo padre mas que mi hermano pequeño, se preocupa más de mi que Sam.
Le conté lo mismo que le dije a papá pero no me creyó.
-¿Vas a decirme la verdad?- Preguntó seriamente. No sé que tiene este niño que siempre me hace contarle todo.
- Pasé la noche con un chico.- Le contesté sincera.
- ¿Lo conozco?- Dijo mirándome fijamente.
- Dios mío Trevor, claro que no, tienes 6 años, relájate un poco.- Le mandé.
- Está bien, está bien, y bueno ¿que hicisteis?- Preguntó subiendo y bajando las cejas.
- A ti te lo voy a contar, venga vamos a jugar un rato.- Sonreí y cogí el mando despausando la partida.
Me quedé jugando con Trevor hasta que papá llamó para comer. Bajamos rápidamente ya que los dos nos morimos de hambre.
La verdad es que Trevor de mayor será de los chicos más guapos de su Instituto, no digo que ahora no lo sea, que sí, pero de más mayor será más precioso aún. Es blanquito de piel con ojos super azules y el pelo muy negro. La gente le pregunta si es ruso y el se enfada con ellos.
Después de comer, los macarrones con queso de Anne subí a mi habitación y me puse a leer un rato. Media hora más tarde decidí parar la lectura de Beautiful Disaster definitivamente necesito un Travis Maddox en mi vida.
Cogí el móvil que tenía de carga un 100% y lo desbloqueé, 3 llamadas pérdidas. Dos de Diane y una de un número desconocido. Llamé a Diane, el otro número si quería algo que volviese a llamar.
- Hola amor.- Contestó al segundo pitido.
- Hola tesoro.- Respondí amistosamente.
- ¿Quedamos en la cafetería de siempre?- Preguntó.
- Claro, en 20 minutos nos vemos.- Colgué la llamada y me dirigí hacia mi vestidor.
Lo abrí y me puse unos vaqueros rasgados y una camiseta de manga corta negra con la cara de Nirvana y unas vans amarillas. Me peiné, cogí dinero, el móvil y llaves y salí a la calle.
A la media hora ya estábamos sentadas en nuestra mesa de siempre y teníamos nuestro batido con nata. Diane me contaba sobre su noche.
- No sé como pero acabé en la cama con Connor Harris.- Dijo mientras revolvía el interior de su vaso.
- ¿¡NO ME JODAS?!- Grité del asombro.
- SSH, no grites, y no, no te jodo.- Contestó.
Connor Harris el típico capitán del equipo de fútbol al que todos desean. Rubio, de ojos azules y bronceado. Musculoso sólo lo necesario. Casi nadie tenía el privilegio de acostarse con él, aunque suele estar rodeado de zorras por todos lados. Actualmente estaba saliendo con Megan Dillon, la capitana de las porristas y puta número uno de todo el instituto.
-¿Qué pasa con Megan?- Pregunté cuando caí en que Connor había engañado a Megan.
- Ni idea, eso ya son cosas suyas.- Asentí.- Cuéntame ¿qué tal tu noche?- Preguntó con una sonrisa pícara.
- Genial, no sabía que se podía disfrutar tanto en dos horas.- Solté y reímos.
- ¿Quién fue el afortunado?- Me levantó una ceja.
- Justin Bieber.- Contesté mordiendo mi labio.
Ella se tenso y me sonrió y seguimos hablando de cosas sin sentido. Después de dos horas estando allí sentadas sin consumir nada nos fuimos cada una a su casa. Mañana era lunes y tocaba ir a clases con lo que eso respecta, madrugar.
Odio madrugar, es una de las cosas que no soporto en esta vida. Si Dios habría querido que madrugásemos no nos habría dado la opción de no hacerlo, así de simple.
Llegué a casa y subí a ponerme el pijama, no tenía hambre así que me puse a ver la tele un rato. Ya después de dos horas de ver Modern Family acabé dormida con la televisión encendida, cosa que me daba igual.
Sobre la 1 de la madrugada noté como alguien apagaba esta y me tapaba con una manta. Me depositó un beso en la frente y se fue. Papá.
Inés:)
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Hey there, baby [Justin Bieber]
FanficUna fiesta, alcohol, drogas y sobre todo sexo. Cassandra Blake una chica rebelde de 17 años, que va de fiesta en fiesta, teniendo sexo de tio en tio y bebiendose todo lo líquido que le dan. Justin Bieber todo un mujeriego, va de chica en chica sin...