Viernes 18 de febrero.
Mientras miro a los demás bailar, intento comprender como es que están tan tranquilos sabiendo lo que les espera en un par de horas. Supongo que el desmadre vale la pena.
-Hay, aguafiestas, sonríe un poco -me dice Spencer entregándome un vaso azul con contenido desconocido.
-¿Qué tiene esto? -pregunto tomando el vaso.
-¿Qué importa? -responde sonriendo.
-Considerando que van a intentar matarme en dos horas, importa mucho -respondo devolviéndole el vaso.
Spencer se ríe -¿Y no quieres disfrutar tus últimas horas de vida como todos los demás?
Hago una mueca con mi boca y no puedo creer que lo estoy considerando. Pero tiene razón, es probable que muera en una hora y al menos no moriré sin haberme emborrachado una vez.
Tomo el vaso de nuevo y le doy un sorbo. El contenido tiene un extraño sabor como una mezcla de perfume barato, frutilla, limón y miel. Pero lo que más se destaca es el sabor a colonia, supongo que así sabe el alcohol.
-¿Quieres bailar? -me pregunta el chico de cabello rubio extendiéndome su mano.
Muy en el fondo, mi cerebro me manda una señal de "reacciona estúpida" pero mi corazón sólo quiere divertirse y hacer desmadre está noche.
Después de todo podría ser su última noche.
Antes de darme cuenta, las luces ya están apagadas y debería estar corriendo pero mis cinco sentidos no me ayudan en absoluto. Veo todo borroso y siento que el cuerpo me pesa un montón así que me muevo con dificultad.
-Spencer... -susurro ya que es él quien me está llevando de la mano a algún lugar.
-Cállate -murmura preocupado, ha buscado por mucho tiempo un lugar para escondernos y aún no encuentra nada.
Finalmente, de alguna manera termino soltándome de mi acompañante y debo esconderme por mi misma. El único lugar que se me ocurre es el segundo piso, en una habitación donde los matones de Finn seguramente no entrarían.
La habitación de Crystal.
Subo hasta la habitación de la hermana de Finn y me escondo ahí con el flash de mi celular. Con el menor ruido posible comienzo a caminar buscando algún armario o algo así hasta que me topo con el vestidor de la difunta Crystal Finnegan.
Si les soy sincera, tengo los pelos de punta.
Entro al armario y justo antes de poder cerrar la puerta, siento como dos libros caen encima de mi. Luego de reaccionar y sobarme la cabeza, apunto a los libros con el flash y descubro que no son libros.
Uno es un diario de vida y el otro un álbum de recortes. El diario tiene un candado así que lo dejo tal cual, por otro lado el álbum está abierto, repleto de recortes de Crystal y su familia.
Finn era muy lindo de bebé, lástima en lo que se ha convertido.
Las fotos están en orden cronológico y ya casi llegando al final, me encuentro con fotos de Crystal en la preparatoria. Tenía muchos amigos al parecer, en todas las fotos sale rodeada de gente pero por alguna razón, la cantidad de personas junto a ella disminuyen hasta que sólo queda una persona.
Dios mío.
Es mi hermano.
¿Mackenzie se conocía con la difunta hermana de Finnegan? Más importante, eran amigos.
Se me hiela la sangre cuando escucho la puerta de la habitación abrirse lentamente seguido de una escalofriante voz.
-Dandeliooooooon ¿acaso te has escondido aquí?
Finn.
[...]
UJUJUJUJUJU de aquí en adelante la cosa se pone buena y empiezan a revelarse secretos.
Chris, out.
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Finnegan
HorrorNo lo olvides, estás en su juego. Escóndete, si no, game over. Portada por @humxnerrxr