Finnegan

Could you stay with me tonight?

Finn se ha detenido justo antes de abrir la puerta de su habitación pero sigue de espaldas a mi. Luego de un rato se da media vuelta y me mira con ojos sorprendidos.

—¿Cómo...

—Mackenzie.

—Tú hermano —afirma. Entonces Finnegan si se acuerda de el, y si se acuerda de el, se acordaba de mi— ¿Qué te dijo?

—En realidad no mucho, no le gusta hablar del tema, pero me dijo sobre el testimonio que diste a la policía —respondo.

—¿También te dijo que esos inútiles de mierda no creyeron ni una sola palabra? —dice pateando la puerta lo cual me asusta un poco, nunca he visto a Finn enojado y no se si quiero hacerlo.

—Si —respondo subiendo ambas piernas a la cama y pegándole a mi pecho— Yo te creo.

—¿Si? Pues te convierte en la primera —dice apoyándose en la puerta— Lo vi con mis propios ojos, Dandelion, yo lo vi y a pesar de esto los culpables nunca pagaron lo que le hicieron a mi hermana.

—¿Siguen vivos?

Finn sonríe —Claro que no. Ambos están en el fondo del lago, en bolsas con piedras pesadas, sin ojos ni pies.

La descripción me provoca arcadas inmediatas pero trato de ignorarlas.

—¿Entonces tu lo viste? ¿Qué edad tenías?

—Cinco pero en ese momento no pensé que era malo, después de todo, Crystal siguió trayendo a esos chicos luego de lo ocurrido.

—¿Por qué?

—La chantajeaban —responde.

—¿Cómo lo sabes? —pregunto.

—El diario de Crystal.

—¿Y por qué nunca se lo mostraste a la policía?

—Lo descubrí hace dos años, para ese entonces el caso ya estaba cerrado, los chicos muertos y nada me devolvería a mi hermana —responde Finn deslizándose por la puerta hasta llegar al suelo.

Hago una mueca de lastima y luego tomo la decisión de sentarme junto a él. Miro por un largo rato su mano, luego la toco con mis dedos provocando que el la retire de un golpe, como si estuviese asustado.

—Lo siento.

Pero Finn sonríe. Y me toma la mano.

—¿Cómo la chantajeaban? —pregunto.

—Sex tape —responde— La grabaron haciéndoles un oral a ambos y la amenazaron con mostrarles el vídeo a mis padres y a toda la escuela.

—Qué imbéciles.

—Lo mismo pensé mientras les quitaba los globos oculares.

La idea me causa tantos escalofríos que me quedo callada durante un buen rato hasta que las luces se apagan y se escuchan los gritos en toda la casa.

—Debo bajar —dice él.

Pero cuando intenta levantarse, le aprieto la mano muy fuerte, impidiendo que se vaya.

—Lion, debo irme.

—Quédate conmigo, esta noche.

Si, es oficial, perdí la cabeza.

[...]

#MartesDeFinnegan

La Lion se está volviendo loquis pero ya va a llegar alguien a revolver aún más el gallinero🐓

Ya volví del campamento y estoy repleto de picadas por mosquitos, consejo, el repelente no sirve si no es aprueba de agua.

Chris, out