Toma mis mano

Capitulo 3

Prosternarse y celebrar, el tirano ha ganado!

Estoy muy feliz por esto, aquí hay otro capítulo, buena lectura, gracias por el apoyo.

Era un día lluvioso y tremendamente aburrido había estado aquí por tres semanas y tenía un equipo lo suficientemente bueno para trabajar.

en mi tiempo libre para generarme algún tipo de distracción visité un para de veces el bar de Hiroto; con él intercambiamos algunas palabras y suaves bromas para después regresar a casa. A veces también intercambiaba algunos mensajes con Yamaguchi, debía aprovechar su proximidad a la universidad para saber algo más sobre Tatsumi.

No había logrado borrar su hermosa mirada de mi cabeza, no podía quitar sus movimientos delicados, hacía malabarismos en ese laboratorio como si fuera su casa, como si hubiera sido creado solo para ese propósito único.

Comencé a preguntarme sobre cómo sería tener las manos calientes en mi cara, incluso si por lo que Yamaguchi me había dicho, nadie puede tocar las manos de Tatsumi y nadie puede acercarse a él ... excepto esa chica.

¿Quién era esta chica? ¿Por qué tenía este privilegio? Y sobre todo ... ¿por qué me importaba tanto?

Resoplé frustrado y me pasé una mano por el pelo, no quería salir, incluso si era un día lluvioso, decidí salir.

Casi no había nadie en la calle, el único sonido que persistió fue el de la lluvia.

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Por fin llegó el lunes. Temprano me dirigí al trabajo pues me distraería de la soledad.

Caminé de la máquina de café a mi oficina cuando el sonido de esa voz me hizo temblar. Aunque solo lo había escuchado una vez y hace más de tres semanas, esa voz aún estaba clara en mi mente, grabada como el chirrido de un pajarito o la sinfonía de un músico.

Cuando nuestros ojos se encontraron sentí que mis mejillas se calentaban, él por otra parte, permaneció impasible, pero noté que rápidamente escondió sus manos en los bolsillos de su bata.

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-Hola Tatsumi.

Dije sonriendo

- Hola Morinaga.

Recordó mi nombre, esto me consoló mucho, tal vez no fui el único quien estuvo tres semanas pensando un extraño, tal vez incluso él me había pensado.

No, no, ¿qué estás diciendo Tetsuhiro? No empieces con tus películas mentales y estúpidas habituales.

Todavía tenía café en mis manos, se lo ofrecí a él, pero luego recordé su fijación por la limpieza y el contacto físico.

Por otro lado él se mantuvo impasible, me miró con curiosidad, temía haber arruinado una vez más cualquier tipo de acercamiento con él, pero sorprendentemente Souichi habló.

-No deberías ofrecer tu taza a un extraño. Gracias de todos modos pero tengo que negarme.

-Perdoname.

Souichi miró hacia otro lado y se concentró de nuevo en el papel que tenía en la mano.

Necesitaba escuchar su voz, quería que entendiera que no era un enemigo, pero que podía ser algo más.

-Usted está aquí por trabajo, ¿no es así, por cuánto tiempo?

- Me quedaré aquí durante los próximos tres días, el profesor Fukushima quería que me asegurara de cómo iba la investigación.