Toma mis mano

Capitulo 8

Pov Souichi.

Había pasado más o menos una semana desde la última vez que había visto a Morinaga, desde ese momento no quería verlo, no tengo ganas, ese chico sigue exigiendo acercamientos físicos conmigo y yo no puedo oponer resistencia ante él, no como me gustaría ... ni siquiera puedo razonar correctamente, ¿por qué?

Él realmente me está poniendo en problemas.

Sin embargo esta semana ha pasado bien, no trabajamos juntos y no estamos obligados a vernos, por lo que puedo relajarme como me gustaría.

-Tatsumi Buenos días.

- Buenos días Mai.

Estaba examinando una muestra con un microscopio, cuando Mai se acercó y puso su mano sobre mi hombro.

Aunque es una persona de mi máxima confianza, todavía me resulta extremadamente difícil acostumbrarme a su toque.

Tenía muchas ganas de entender qué demonios estaba pasando por mi cerebro, con ella todavía tenía dificultades para acostumbrarme y con ese idiota en su lugar ... todo era tan fácil.

Mai había notado mi rigidez con el toque de su mano así que la retiró de mi hombro.

- ¿Sigues en contacto con el tipo que te llamó?

-Sí ... nos hablamos por mensajes.

-¿Qué quiere?

- Dice que me quiere a mí.

Mai actuó de una manera visiblemente molesta.

Esta niña ha tenido un sentimiento por mí durante años ... sentimiento que yo no he podido corresponder.

Me sentí culpable por esto, pero ella me había contado su amor después de mi trauma, no habría considerado a nadie en ese momento así que solo puedo verla como una amiga.

Se que ella sufre cuando alguien se me acerca, oculta sus celos con temor y una sensación de protección.

- ¿Tú lo quieres?

- ¿Lo quiero?-Yo ... no ... claro que no.

- Entonces, ¿por qué lo permites estar cerca de ti?

-No lo sé, no me gusta que esté tan cerca de mí.

Pero cuando doy un paso él viene detrás de mí.

- ¿Te tocó?

-Sólo las manos.

-¿Qué se siente?

-La primera vez fue terrible, no he tocado las manos de alguien durante mucho tiempo, al menos no sin guantes.

- ¿Y en otras ocasiones?

-Fue extraño, quería sentir disgusto, quería sentirme molesto, pero me sentía extraño, deseaba que tocará mis manos, pero cuando lo hacía ... me sentía extraño.

-Lo entendí.

Permanecimos en total silencio durante la siguiente hora, ella estaba sufriendo y me sentía culpable.

- ¿Quieres café?

- Sí, gracias.

Mai salió de la oficina, creo que el café era una excusa para no quedarse conmigo.

¡Uff! Que situación más complicada, ¿cuando dejaré de hacer sufrir a las personas que me rodean?

Me sentía tan cansado, solo quería que las cosas fueran fáciles.

Después de unos segundos, escuché un golpe en la puerta, ¿Mai ya había regresado? Que rápida.

Cuando me di la vuelta y lo vi, sentí un profundo hormigueo en el estómago, este hombre me causa una profunda inquietud, tuve tantos sentimientos juntos que no podía definir si eran positivos o negativos, quería golpearlo por el descaro con el que hizo las cosas. Es tan egoísta, solo piensa en sí mismo, realmente no se da cuenta de lo incómodo que me hace sentir.

Se me acercó con la taza de café en las manos pero yo llevaba guantes así que el contacto habría sido más ameno.

Tomé coraje y en un impulso puse mis manos sobre las suyas.

Mis manos se calentaron de repente, el deseo de retirarlas era inmenso, pero la sensación que sentí era tan extraña que no quería detenerla, quería seguir tocando sus manos.

De repente llegó Mai y de inmediato retiré mis manos, no quería herir más sus sentimientos, me acerqué a ella porque quería tranquilizarla pero el profesor Fukushima me interrumpió.

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Pasé la siguiente media hora pensando en lo que había pasado en el laboratorio, ¿por qué sus manos no me incomodaban?Tengo que llegar al fondo de este asunto ... eran solo sus manos o habría reaccionado de la misma manera a su proximidad física ... cuando me abrazó, estaba enfermo, me sentía en una confusión total, pero ... no era repulsión...él no me causa repulsión.

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Después de invitar a Morinaga a mi casa él insistió en acompañarme esta noche a la misma, esta situación me hizo sentir incómodo, el hecho que caminara a mi lado y que otros nos vieran, sentía que mi privacidad estaba expuesta para todos.

Una vez llegando a casa, solo quería cerrar la puerta y descansar, tenía que prepararme mental y físicamente para mañana.

-Tatsumi, espera.

-¿Que quieres?

-Quiero despedirme.

Morinaga se me acercó, un poco, diría que demasiado, traté de defenderme empujándolo con mis manos sobre su pecho, pero él tenía más fuerza, me sentía angustiado, le pedí que parara, pero no me escuchó así que intentó de nuevo tranquilizarme .

El pánico se apoderó de mi cuerpo, había regresado a esa pesadilla en la que estaba orando, pero nadie me escuchó.

Entendí sus intenciones y quería evitarlas, no estaba listo para ese tipo de intercambio, no quería que mi lengua se mezclara con su saliva, pero sorprendentemente, Morinaga me besó tan gentilmente que todo el disgusto que pensé que tenía... él lo hizo desaparecer en un instante.

Logró relajarme tanto así que cerré los ojos y abracé su espalda.

Sus labios eran suaves y cálidos, nunca había sentido esto...nunca.

Morinaga apoyó sus manos suavemente sobre mis hombros, quería alejarlo pero a la vez no.

Cuando nos separamos, de repente sentí el frío a mi alrededor, me miró fijamente a los ojos como alguien que se estaba reprimiendo.

Morinaga sonrió.

-Gracias Tatsumi.

Y se fue.

Puse dos dedos en mis labios y los pasé por toda la parte que habían sido tocado por Morinaga.

Ahora él había encontrado el coraje para besarme, pero especialmente ahora que sabía que nunca podría rechazarlo seriamente ... ¿cuánto más habría empujado?

Fui a casa más confundido que antes, me equivoqué al invitarlo a casa mañana ... mañana podría haber pasado cualquier cosa y no era lo suficientemente fuerte para rechazarlo.