Toma mis mano

Capitulo 6

Cuando Souichi despertó no parecía muy molesto, a pesar que revisó varias veces el sofá.
Yo por otro lado me encontraba en la cocina preparando el desayuno.

-Buenos días.

Le saludé alegremente.



-Buenos días.



- ¿Quieres desayunar?

Su mirada era indescifrable, creo que se sintió incómodo por la noche anterior.
Tuvo una crisis muy fuerte pero gracias al cielo yo estaba ahí para calmarlo.
¿Entonces esta fue la estrategia correcta? Incluso si él me dijo que lo dejara, ¿tenía que seguir empujándolo más allá de sus límites?Habría sido la actitud correcta? pero sobre todo, Souichi todavía me permitiría cavar dentro de él después de la noche anterior.

- Solo tomo un café, en un vaso desechable, por favor.

Le di café y él tuvo cuidado de no tocar mis manos, así que por desgracia, nada había cambiado.

- ¿Cuánto tiempo has sufrido de Misofobia?

Souichi se puso rígido, ya que cada vez intentaba acercarme a él, pero la táctica era insistir, así que insistiría.




-¿Tus padres te hicieron algo?

Souichi se puso inmediatamente a la defensiva, mirándome como si hubiera dicho la mayor estupidez del mundo.



-No es un trauma que llevo desde la infancia, es más reciente, hace siete años.



- ¿Quieres hablar de esto?





-No, no me apetece.




- Pero a Mai le contaste...





-No le dije nada, ella estaba ahí...ella vio la escena parcialmente y me ayudó.





- ¿La hiciste una mujer privilegiada?




-¿Quién dice que la privilegié? ¿Desde cuándo es un privilegio acercárseme? No soy nada de especial.




-Para mi lo eres.


Souichi tragó y me miró de nuevo así, tal vez ahora pudiera entender esa mirada.
Me mira como si no entendiera por qué le dedico estas atenciones, como si estuviera firmemente convencido de no merecerlas.





-¿Qué quieres de mí?




- Ya te lo dije....Me gustas, me gustas mucho...Creo que demasiado.



-No es suficiente, no me conoces, no sabes nada sobre mí.


-Sé tu nombre y tu trabajo, sé tu mayor temor y quiero ayudarte a superarlo.

Souichi se echó a reír irónicamente, como si hubiera dicho grandes tonterías.





-No puedes ayudarme.




-¿Por qué?



- ¿Qué te hace pensar que me interesan los hombres?



-No lo creo, pero creo que estás interesado en mí.


-¿En serio? ¿Por qué?

Preguntó con sarcasmo.



-De lo poco que vi y escuché: no dejas que nadie se te acerque y en cambio conmigo nunca has sentido un verdadero desapego, de hecho, más de una vez me has dado un empujón para continuar.

- Creo que te lo has imaginado todo.

-¿Quieres que me rinda en serio?

-¡Quiero que te vayas, no podrás conmigo!

-¿Por qué?

-Misofobia, misantropía, homofobia, tiranía y ansiedad ¿qué más quieres saber?

Dijo con una cara seria llevando la cuenta con sus dedos.

-¿Solo eso? Pfff ¡Que fácil!



- ¿Sabes qué? Haz lo que quieras, no me importa, tarde o temprano te darás cuenta de lo frustrante que es cortejar a una persona como yo.




- Acepto el reto.
No te tengo miedo Souichi Tatsumi.


Después de esa conversación no hablamos demasiado, Souichi no quería bañarse en mi casa, seguía mirando las toallas y ni siquiera le gustaba mi Shampoo.
El día domingo se iba rápido, ¡Maldición!.



- ¿Te quedas a almorzar aquí?



-Yo ... no sé, ¿tienes algo más para preparar un sándwich?


- ¿Puedes comer algo cocinado por mí? Tengo platos de plástico y si quieres comprueba la higiene de mis manos.

Souichi tragó y miró hacia abajo, hubiera preferido ser condenado a muerte en lugar de aceptar, pero de repente cambió su expresión facial y eso llamó mi atención.

-Era un buen persuasor desgraciado.

sentí que Souichi era el tipo de persona hostil pero se ablandaba si estaba interesado en su interlocutor, así que decidí aprovechar cada apertura que quedara abierta para mi ventaja.



-¡Genial!



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La misma escena de la noche anterior, estábamos sentados en la mesa, uno frente al otro.
La televisión estaba una película de comedia, pero en realidad ninguno de los dos la miraba, creo que la televisión encendida fue la excusa para no permanecer en silencio total.
Souichi me hizo lavar las manos cuatro veces y me exigió que lavara al menos tres veces las sartenes y los cuchillos, según él, yo podría ser un niño distraído.

Mientras estábamos sentados en la mesa, Souichi parecía mucho más relajado, incluso extendió una mano sobre la mesa, tuve la tentación de tocarla y tal vez él quería que lo hiciera, es demasiado complicado hacer la situación tan simple como me gusta, queremos lo mismo, pero a la vez viajamos en direcciones diferentes.
Después del almuerzo, Souichi debía irse, me despedí de él no sin antes preguntar sí nos volveríamos a ver....




Pasó una semana y no volví a ver a Souichi pero aprendí sus hábitos por teléfono, solo podía llamarlo en la noche y a veces durante la hora de almuerzo, parecíamos dos novios en su primer mes.

De Morinaga:
-¿Entonces?

De Tatsumi❤:
-¿Entonces qué?

De Morinaga:
-¿Cuando nos vemos?

De Tatsumi❤:
-No lo sé.

De Morinaga:
-¡Necesito verte!

De Tatsumi ❤:
-Ahora debo volver al trabajo, llámame en la noche.

De Morinaga:

¡Siiiiii! ¡Claro que sí!

Me sentía estúpidamente enamorado, no sabía si alegrarme o preocuparme.
Pero de algo estaba seguro...Souichi Tatsumi con una sola mirada me devolvió nuevamente a la vida...

-¡Pero por supuesto que te llamo en la noche mi amor! ¡Dalo por hecho!