Los intensos rayos del sol que se hacía presente en el día de verano, casi acabando su ciclo para el otoño donde las hojas de los arboles comienzan a caer; destiñendo su color de verde a naranjo.
El lobo de cabellera larga de café claro estaba junto a sus compañeros de la Academia del imperio, llamada “Academia de formación de Caballeros y Luchadores del Imperio Rëρhλ”. Donde Humanos y Anthropomorfico se forman para las guerras y resguarda de la seguridad del imperio.
— ¡Hey Karimo!—Grita un humano, adolecente que se dirige al Lobo que estaba sentado encima sus piernas, meditando en medio del gran patio entre las estructuras hermosas de la academia— ¿Sabes algo sobre el reglamento de la ciudadanía? Que no he estudiado nada desde que estuve en cama por 2 meses...—
— Hey... apareciste estimado Ariel— Abre los ojos, mostrando una vista azul potente que son característicos de su aspecto físico además de tener un pelaje color Vainilla como describen a veces las jóvenes de la Academia de Gastronomía— Ya estaba pensando comprar un ramo de flores para la ocasión—
Ariel comienza a reírse por las palabras del lobo, que hace mucho tiempo no veía. El agrado de volver con su colega de trabajo era como volver a sentirse acompañado después de estar acostado y encerrado en su hogar.
— Ni para tanto, solo me fracture la raíz vertebral. Pero bueno... ya estoy acá.
El lobo suspira y se rasca detrás de su oreja, pensando cómo seguir la incómoda conversación y lograr tener una charla. Pero Ariel rompe el silencio.
— Oye Karimo...— Concentra su mirada en los azules brillantes— Lo siento por haberte peligrado tu estadía en la Academia, el accidente fue mi culpa... —
Una noche donde Ariel y el Anthropomorfico tuvieron su primera ronda de vigilia en los alrededores del castillo más importante del imperio.
La vigilia trata de introducirse y rondar por los bosques que rodean la estructura toda una noche hasta el amanecer.
Aquella noche cálida de verano, a mediados de Febrero sucedió que el Lobo vio algo sospechoso dentro de la parte oeste del bosque. Por lo que fue junto su espada y daga a supervisar el terreno en cuestión.
Ariel quedo solo, no sabía dónde estaba su compañero de vigilia por lo que salió en búsqueda. Dentro de las largas horas bajo los altos arboles, una especie de sombra que no logra identificar hace que Ariel se distraiga. El adolecente de tez pálida y cabellera café fue atacado con una espada japonesa de doble filo en su medula espinal atravesándole el cuerpo. Este grita del dolor, el lobo gracias a su audición más desarrollada que la de un humano escucha el grito a unos cuantos kilómetros. Rápidamente va en búsqueda de donde provenía ese sonido doloroso e identificable para él, Ariel estaba en problemas.
Al momento de llegar el lobo donde su sentido de la audición le orientaba, vio a Ariel en el piso sangrando con una Katana que sobresalía del cuerpo. El charco de sangre se expandía lentamente alrededor de Ariel, manchándole la ropa.
El Anthropomórfico lo toma en brazo y rápidamente lo lleva al punto donde se encontraban los demás colegas en el campamento de seguridad que había dentro del bosque.
— No, pues realmente fue mi culpa— Continua el lobo con su vozarrón con serenidad— Mi culpa por haberte dejado solo en la vigilia— Aprieta los puños al recordar— Si hubiera llegado antes que te atacaran. No hubiera pasado... Buscare a ese y cortare su cabeza para- — Ariel le interrumpe cuando la voz del lobo comienza a demostrar venganza.
—Oye oye... Tranquilo. Solo fue una coordinación de nosotros dos, apenas recuerdo como era el que me ataco.
—Las investigación de la corte siguen en pie, de seguro como te levantaste ahora te cuestionaran dentro la semana. De pasada, a mí también por tercera vez.
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(You can't) See my feelings[PAUSADA]
Aventura¿Será posible de remediar?, ¿Envuelto en un ciclo sin terminar? Es la historia del lobo anthropomórfico Natzume Karimo, un caballero y luchador en la búsqueda de la verdad. En búsqueda de años constantes de su amigo Cataro Tayasaki que a caído en el...