(You can't) See my feelings[PAUSADA]

Capítulo VI: (No) Revelar

Los momentos de silencio rompieron con aplausos de los estudiantes, frente gato y al lobo que habían dejado sin aliento del uno hacia el otro con la intensa exposición de lucha que acaban de hacer.

— Excelente demostración estimados...— Entre los aplausos que hacía con una sonrisa dijo el profesor.

Natzume aún mantenía la espada de madera al igual que Cataro en la posición que habían dejado, una en el hombro izquierdo y otra en la pierna derecha.

El lobo sentía un leve dolor en la zona impactada, mantenía su mirada en los ojos rojos violentos del gato, mientras que Cataro sonríe manteniendo su visto también en los ojos azules del lobo.

— Pueden tomarse de la mano y felicitarse, se lo merecen uno al otro—ordenaba el profesor mientras que dejo de aplaudir.

Los expositores sacan sus espadas en donde habían quedado, sin más se dan un fuerte apretón de mano.

— ¿No vas a decir nada Karimo?

— Felicidades.

—Oh...— queda sin palabras pero nuevamente vuelve a sonreír— espero que no sea la última vez en practicar.

Natzume y Cataro se sueltan de la mano, la clase se dividen en dos para charlar con los anthropomórficos sobre la exposición. Cataro se mostraba alabado, el compartía y charlaba sobre el mismo y sus cualidades. Mientras que Natzume estaba serio y hablaba poco, pero los que se acercaron sabían cómo era y no era de esperarse que cuando estaba de mal humor fuese serio, aunque a veces cuesta identificar.

— Pueden ir a bañarse alumnos, nos vemos pasado mañana. Practiquen.

Todos rápidamente van hacia los camarines a bañarse y cambiarse de ropa.

Natzume, Kasakuro, Ariel y otros dos más humanos caminaban por el camino a paso normal mientras que un grupo de humanos se adelantaban para agarrar primero las duchas. Ellos no se preocupan.

— Así que... ¿El gato se vino a lucir?— pregunta Ariel como comentario.

— Puede que sí o puede que no— El felino blanco de ojos morados oscuros responde—, pero admito que tenía una forma de enfrentarse, sabía lo que hacía.

— Presumido...— Natzume lanza un rechazo

Kasakuro ríe y luego mira a Natzume mientras que se cruzaba los brazos descubiertos— ¿Tú crees? El lobo se nos enojo parece...— Dijo con simpatía sin intensiones de molestar a Natzume.

— Cataro ya estaba formado desde antes, no debería estar en nuestro año. De seguro se vino a un año más fácil para no cargarse nuevas materias y no reprobar. — escusa Natzume.

— Pero, ¿Desde cuándo que los hijos de los nobles podían entrar la Academia de Caballeros?— se cuestiona Ariel, algo confundido.

— Desde siempre Ariel, solo que ellos tienen una escuelita aparte de nosotros. Y perfectamente pueden formarse de la misma manera y llegar a rangos más altos. — Contesta un amigo de Ariel, llamado Pephel, su voz era aguda y su pelo era largo hasta los hombros con ondas.

— De seguro quiere ser caballero, para ser hijo del emperador— dice Kasakuro con tono de broma— no le habrá alcanzado la plata para pagar la escuela. Entre guerras y guerras se le está acabando la plata.

Espontáneamente todos se ríen con Kasakuro por lo cruel que había sido en lanzar el comentario, incluyendo a Natzume. Habían llegado a la puerta de los camarines y entran.

Natzume sale de las duchas, empapado hasta los bigotes. Ya alejándose de la duchas le grita Ariel.

— ¡Karimo! , ¿Me prestas el aceite para lavarme el cabello?