IX

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—Repugnante...—El solo recordar la cara avergonzada de Bakugou. Se sentía terrible, tenía miedo y asco.

¿Por qué una persona como Bakugou debía fijarse en ella?

Ella no hizo nada malo, ¿Por qué la castigaban así?

Terminó llegando a su casa solo a recostarse. Había sido un largo día.

"Me dijeron que ya no debería gritarte"

A Ochako esas palabras le hicieron feliz.

"Que debería tratarte mejor y ser bueno contigo."

A ella de verdad no le molestaría.

"Porque no quiero que me odies"

Sería difícil, pero podría lograrlo.

"Porque me gustas"

Pero eso era imposible...

—¿Es masoquista?—Ochako río de tal pensamiento. Gustar de alguien justo después de que confiesa que te odia, ¿Hay algo de lógica?

No importaba la situación, era imposible imaginarse junto a alguien que no fuera Deku.

No consideraba que Bakugou fuera completamente una basura repugnante. Admitía que el tenía cualidades atractivas.

—Pero aún así...—Ochako suspiro.—Lo odio.—Abrazo su almohada. Quería hablar con alguien. Y Deku no era una opción. En temas como estos, solo venían Tsuyu y Mina a su mente. Y honestamente, Mina era parte del grupo de amigos de Bakugou, así que...

“¿Diga, gero?”

—Tsuyu-chan, perdona que te llame tan tarde...—Nerviosa hablo formal.

“¿Estás bien, Ochako-chan?, ¿Pasó algo?”

Ochako dudo. Tsuyu notó la respiración irregular.

“Puedes decírmelo en la escuela, y si es muy privado, podemos vernos después de clases en algún lugar que quieras para tomar algo”—Compresiva y dulce, Ochako se sintió feliz de tenerla de amiga.

—Mañana será demasiado tarde.—Río.—Sino te importa, ¿Puedo decirlo ahora?

“Aquí estoy”

—Gracias, Tsuyu-chan...—Tomando aire, Ochako narro todo. Detalle a detalle, palabra por palabra. Después de todo, sería difícil de olvidar.—Y, eso sucedió... No tengo idea de que hacer, Tsuyu-chan.

“...”—La rana estaba en silencio, Uraraka no comprendía el porque, pero en realidad, la joven se encontraba con los ojos blancos y la boca abierta a causa de la impresión.

—¿Tsuyu-chan?, ¿Estás ahí?—Ochako comenzaba a preocuparse.

“Perdoname, Ochako-chan”—La rana tomo aliento.—“¿Pero hablamos del mismo Bakugou-chan?”

—Tristemente si.—Ochako bufo.—En serio nunca voy a entenderlo, ¿Es normal siquiera?

“Normal no es una palabra adecuada, pero, todos somos libres de sentir lo que nuestros corazones quieran”

—No quise decir que sus sentimientos están mal, es solo que... Es raro, y repentino, y no se parecía al Bakugou de siempre.

“¿Y cómo es el Bakugou-chan de siempre?”

—Gruñon, malo, gritón.

“¿Y este fue...?”

—Asqueroso.—Ochako oyó la risa de Tsuyu.—No en un mal sentido, creo... Fue diferente.

Eres todo lo que odio | KacchakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora