VII

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Ochako parpadeo, unas muchas par de veces.

—¿Disculpa...?

—¡No te hagas la estúpida ahora!—Bakugou gritó, Ochako retrocedió, algo intimidada.—¡Solo responde la maldita pregunta!

—N-No te odio, Bakugou-kun.—Ella respondió, retrocediendo, el rubio apretó los dientes junto al ceño.

—¿Qué tan imbécil crees que soy...?—Ochako se imploro no contestar.—Si me odias dilo directamente, ¡Es patético que lo niegues después de tantos años!

—¡¿A qué viene esta conversación?!, ¡Si estás enojado por la pelea con Todoroki-kun lo entiendo, pero no te desquites con los demás!—Para Ochako ya era su límite.

—¡Tú...!—Al parecer esas palabras dieron en el clavo, pues el rubio enfureció aún más.—¡Me importa una mierda ese mitad-mitad!, ¡Solo me enferma que no admitas que me odias, jodida perra!

—¡¿Y a ti por qué te importa si te odio o no?!

—¡Y yo que se!—Ochako detuvo su ira ante eso, confundida.—Eres la única que me responde, que intenta desafiarme y no me irrita del todo esa actitud, a diferencia de la mierda de Deku.

—... ¿Qué?—Ochako frunció el ceño, ¿A qué venía este Katsuki sincero, y por qué se le hacía aún más irritante que el usual?

—Estoy enojado.—Uraraka pareció sorprendida de aquella confesión.—Muy enojado...

—¿Con... Todoroki-kun?

—Si, no, con él también.—El rubio revolvió su cabello.—¡Agh!, ¡Es irritante!

Para Uraraka era la primera vez que veía a un Bakugou tan indefenso y confundido.

Esto empezaba a darle asco.

—Bueno... Yo debo irme, así que... ¡Nos veremos!—La castaña decidió por huir. No quería ver más al rubio.

—¡Alto ahí!—Katsuki tomo el cuello del uniforme de Ochako.—Aún no respondes mi pregunta.

La castaña suspiro. ¿Por qué el mundo la seguía encontrando con Bakugou?

—Bien...—Sus ojos chocolate fueron directo a los carmesí. Lo medito un minuto, tal vez menos. Sería honesta, y viéndolo a la cara, no evitó escupir su respuesta.—Si te odio, Bakugou-kun.

—Lo sabía.—El rubio sonrió de lado, eso solo irritó a Ochako por aquella arrogancia.

—Si... Supongo es algo obvio.—La castaña repentinamente se sintió irritada, bastante.—Después de todo, eres una persona horrible, Bakugou-kun.

—Como si eso me importará.—El rubio mostró arrogancia. Uraraka sonrió.

—Repugnante.—El rubio frunció el ceño, ese tono era peculiar en Ochako. Más ante la expresión dulce y, puede que, amorosa que tenía.—Bakugou-kun, gracias por hacerme aceptar esto.

—¿Ah?—Repentinamente sintió como Uraraka tomaba su mano.

—Todo este tiempo, de verdad creí que solo me desagradabas, y hasta tenía esperanza de que cambiarias para bien, te disculparías con Deku-kun y...

—¿Disculparme con Deku?—Una sonora carcajada interrumpió a Ochako.—¿Estas loca?—El rubio salió del agarre de la castaña, está suspiro.

—Lo estuve al parecer.—Uraraka dió un paso atrás.—Te odio, Bakugou-kun, gracias por hacerme dar cuenta de la clase de persona que eres.—Con una sonrisa...

Ella sin más se retiró.

—...—Bakugou se cruzó de brazos, frunció el ceño, y maldijo, maldijo mucho, para así, viendo el cielo, lo dejo salir.—Genial, esto será horrible.

OoOo

Ochako comenzó a correr a su hogar. Estaba demasiado irritada, cualquiera que le hablara ahora podría fácilmente recibir unos cuantos insultos.

—Estúpido, estúpido, estúpido, estúpido, estúpido...—Golpeo su almohada mientras pensaba en el rubio.

Se sentía mal. Una mala persona. ¿Se excedió?, No quería haber sido tan cruel, nadie merece oír esas palabras...

Pero Bakugou si.

—¡No, no, no!—Tomo su cabeza, esos pensamientos no eran dignos de una futura heroína. ¿Por qué no era como Deku?, Un ser puro lleno de bondad y justicia.

Se sentía enferma de si misma. Y todo por la culpa de ese maldito Bakugou.

Lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba.

—Lo odio tanto...—Sin esperar tomo su celular. Era demasiado tarde para hablarle... Y aún así deseaba hacerlo, se sentiría mejor, Izuku fácilmente lograba purificar el alma de Ochako.

Porque si, quiere a Deku. Y puede que como algo más que su amigo.

Pero es normal, dice ella. No está enamorada, pero lo quiere, lo quiere mucho.

Por el contrario de Bakugou, que ella lo odia, lo odia mucho...

—¿Por qué pasa esto...?

Uraraka Ochako, 15 años de edad. Odia a muerte a su amigo de la infancia.

De ahora en adelante esto será muy divertido.

—♥—

Hola :D

A partir de ahora empieza lo que me gusta :D

Espero les haya gustado

Bai

Eres todo lo que odio | KacchakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora