Eres todo lo que odio | Kacchako

II

—¡Lo lograremos, Deku-kun! —Uraraka daba saltos en su lugar mientras Izuku tan solo le sonreía.

—Si... —No tan exaltado como la misma Uraraka, se veía un tanto preocupado, cosa que claramente Ochako notó.

—¿Qué sucede, Deku-kun? —Dejando de lado su emoción por faltar tan solo año y medio para poder entrar a la U.A, miro al pecoso.

—Tan solo... Kacchan había dicho que... —Fue suficiente para que Uraraka perdiera el brillo en sus ojos.

—Oh. Es sobre Katsuki. —Su tono era neutral, un tanto lúgubre y con dejes de desagrado. Notable que Midoriya se percato de que a Ochako, Kacchan, no le agradaba.

—Ah... B-Bueno, perdón por mencionarlo. —Mascullo nervioso. Ochako le sonrió.

—Tranquilo, no es como si odiara a Katsuki. —No mentía, no lo odiaba, solo tenían un par de cosas en las que jamás estarían de acuerdo. —Aún así, llegaremos tarde, Deku-kun, démonos prisa.

Dicho eso, aceleraron el paso rápidamente. Ochako abrió la puerta del salon primero, Deku estaba unos pasos atrás, y fue lo mejor, pues nadie más que Bakugou Katsuki apareció en el mismo segundo en que Uraraka abrió.

—Tch, muevete, cara redonda. —La castaña tardo en reaccionar, y para cuando notó al rubio, este ya tenía la mano en posición de hacerla estallar. —Dije "muevete", ¿Estas sorda, maldita perra?

Ochako parpadeo, ese rubio la estaba haciendo enfadar, por lo que, solo lo empujo.

Si, a él. Bakugou Katsuki.

Y ella paso, yendo a su lugar, ignorando como todos los presentes la miraban con una expresion de miedo terrible. Hasta el mismo Deku pudo desmayarse sino fuera por lo preocupado que le puso la situación.

Bakugou dio la vuelta, mirando a Uraraka, quien parecía bastante relajada, como si él tan solo hubiera sido un, ¿Estorbo para ella?

—¡Maldita perra redonda!, ¡¿Con quién crees que te metes?! —Golpeó el pupitre de Uraraka, y esta, le sonrió. Eso solo lo hizo enojar más. —¡¿Te burlas de mi?!

—¿No querías que me moviera, Katsuki? —Atrevida y sin quitar su irónica sonrisa, solto aquellas palabas.

Nadie decía nada, todo estaba muy tenso. Bakugou ya no pudo contestar por la llegada del profesor. Y Uraraka, se sentía bien, quitando el hecho que por dentro temblaba de terror, recordando la cara enojada de ese rubio.

"Soy una idiota." Esa frase se repitió mucho en su mente mientras tranquilizaba a su corazón. El rubio era aterrador.

En cuanto la campana sonó, dió inicio al receso. Uraraka no era estúpida, minutos antes le había lanzado un papel a Deku diciéndole que saldría corriendo en cuando el receso iniciará para no ser acorralada por el rubio. Así que... Ella ya había empezado a correr.

Deku vio aquello y suspiro. Más cuando Kacchan comenzó a correr detrás de la castaña. Sus amigos de la infancia... Eran muy especiales, ¿No?

—¡Baja de ahí, maldita cobarde!

—¡No es cobardía, es estrategia!—Clamo Uraraka quien se mantenía flotando lo suficientemente alto como para su cabeza tocar el techo.

—¡Estrategia mi trasero!, ¡Baja de una vez para que pueda golpearte!

—¡No!—Trago saliva al ver a este tirar, literalmente, chispas.

—¿No bajarás?—La pregunta tuvo un tono más tranquilo, Ochako negó. Bakugou la apunto.—Se te ve todo con esa puta falda, estúpida.

Ochako miró abajo, claramente al estar flotando con una falda, su ropa interior se vería. Su rostro rápidamente adquirió una tonalidad rosa muy fuerte, al tiempo en que, sin siquiera pensarlo, dejo su poder de lado, cayendo de golpe. El impacto no fue tan duro como pensó, Katsuki la atrapó.

Y hubiera sido un lindo momento sino fuera por esa sonrisa aterradora que Bakugou tenía en la cara.

—¿Últimas palabras...?

Boom.

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