XI

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El rubio vio su reloj por octava vez. Había llegado 30 minutos antes, solo por la frase que había dicho Ochako.

"Llega tarde y me iré"

No permitiría eso. Y aunque parte de él fuera patética por arrastrarse tanto ante Ochako, se sentía bastante lleno.

—Oh, llegaste temprano.—La castaña sonrió al verlo.

—¡Llegas tarde!—El rubio le regaño, había esperado 30 minutos más por ella. Prácticamente estuvo una hora allí como idiota.—¡30 minutos!, ¡¿Cómo eres tan irresponsable?!

—Ah... Creí que llegarías tarde, así que...—Ochako se sintió algo culpable ante la molestia de Katsuki.—En realidad buscaba que ponerme, lo siento, Kacchan...

El rubio no dijo mucho, eso se le hacía lindo. Más porque Ochako vestía bastante bien. Un vestido rosa pastel junto a un corto chaleco de un rosa algo más fuerte, también, su cabello estaba atado y bien arreglado.

—Al menos tomaste enserio la cita...—El rubio comenzó a caminar, no quería que ella notará su alegría.

—¡Pero claro que la tomo enserio!—Ochako reclamo ante aquello, más no dijo mucho al ver una leve sonrisa en Bakugou, eso era inesperado, más le pareció agradable a la vista.—¡Bien, vamos a comer algo primero, Kacchan!

Ella le tomo la mano, él se tenso notoriamente, pues hasta Ochako lo notó solo con tocarlo.

—¿Kacchan?—No comprendió la reacción, ¿No debería ser agradable tomar la mano de quién te gusta?—¿Quierés que te suelte?

—N... No es importante.—Este desvió la vista y camino, sin soltarla, Ochako aún sentía la incomodidad de Bakugou, aunque más que incomodidad, solo era nerviosismo.—¿A donde vamos?

—Oh, si.—Uraraka sonrió, había planeado una buena primera cita.

Y esa primera cita no estaba funcionando...

—Kacchan, la cita esta ideada para conocernos mejor... ¡Por lo cual tienes que hablar!—Habían ido a comer ramen, ya que a ambos le agradaban aquello, habían paseado un poco, visto vitrinas con cosas que les gustaban y ahora volvían al parque donde todo comenzó, sentados en los columpios. Y el silencio era excepcional.

—¡Entonces pregúntame alguna cosa!

—¿Por qué tienes que ser tan tímido conmigo?, Solías tratarme mal, gritarme, insultarme y ni siquiera recordarme.—Ella enumero con su mano, irritandose sola.

—¿Cómo podría olvidarte?

—Lo mismo pregunto yo, ¿Olvidas la pelea del festival deportivo?—Ochako notó un leve sonrojo en el rostro del rubio.

—Oh... Eso...—Este empezó a columpiarse un poco.—Quería demostrar que no me importabas.

—Eso es estúpido.—La castaña nunca dejaría de sorprenderse por las acciones de ese chico.

—¡Ya lo sé!

—Lo siento, se supone que debo ser amable.—Tomo su cabeza intentando controlar su honesta boca. Bakugou bufo.

—No tienes que fingir amabilidad, o mentirme para complacerme, me... Gusta como eres.—Hubiera sido bonito, pero Ochako tenía una expresión tan... asqueada.

—¿Te gusta que te trate como basura?, ¿Seguro no eres un masoquista, Kacchan?—Se le era divertido ver dudar al rubio de aquella pregunta. Más, ella se levantó quedando frente al rubio, quien freno para no chocar con ella.—Y, Kacchan, ¿Qué habíamos dicho de los "Me gustas" innecesarios?

Eres todo lo que odio | KacchakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora