Annie y la Piedra Filosofal

18. End first year

FIN DEL PRIMER AÑO

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Tres días. Tres días habían pasado en los que Harry no había despertado, y la castaña se llenaba de angustia cada que lo visitaba, y ese día obviamente no fue la excepción.

Estaban tratando de convencer a la Señora Pomfrey para poder pasar a la enfermería.

—Por favor, señora Pomfrey —hablaba Annie.

—De acuerdo, pero sólo cinco minutos —habló dejándolos pasar.

—¡Harry! —exclamó Hermione quien parecía lista para lanzarse a sus brazos. Annie se acercó lentamente y le sonrió.

—Hola, James —habló.

—Hola, Ann.. —le devolvió un poco distraído por su sonrisa. Lo desilusionó un poco que no lo abrazara en cuanto lo vio.

—Oh, Harry; estábamos seguros de que te... Dumbledore estaba tan preocupado... —habló Hermione.

—Todo el colegio habla de ello —dijo Ron—. ¿Qué es lo que realmente pasó?

Annie se acercó y se sentó a la orilla de la camilla, a un lado del chico, lista para escuchar todo.

Se los contó con pelos y señales, absolutamente todo describiéndolo a la perfección, tanto que Annie podía imaginarlo.

—¿Entonces la Piedra no existe? —dijo por ultimo Ron—. ¿Flamel morirá?

—Eso es lo que yo dije, pero Dumbledore piensa que... ¿cómo era? Ah, sí: «Para las mentes bien organizadas, la muerte es la siguiente gran aventura».

—Siempre dije que era un chiflado —dijo Ron, muy impresionado por lo loco que estaba su héroe.

Después las chicas le contaron todo lo que había pasado después de haber cruzado el fuego e ido en busca de Ron.

—¿Crees que él quería que lo hicieras? —dijo Annie—. ¿Enviándote la capa de tu padre y todo eso?

—Bueno —estalló Hermione—. Si lo hizo... eso es terrible... te podían haber matado.

—No, no fue así —dijo Harry con aire pensativo—. Dumbledore es un hombre muy especial. Yo creo que quería darme una oportunidad. Creo que él sabe, más o menos, todo lo que sucede aquí. Acepto que debía de saber lo que íbamos a intentar y, en lugar de detenernos, nos enseñó lo suficiente para ayudarnos. No creo que fuera por accidente que me dejó encontrar el espejo y ver cómo funcionaba. Es casi como si él pensara que yo tenía derecho a enfrentarme a Voldemort, si podía...

—Bueno, sí, está bien —dijo Ron—. Escucha, debes estar levantado para mañana, es la fiesta de fin de curso. Ya están todos los puntos y Slytherin ganó, por supuesto. Te perdiste el último partido de quidditch. Sin ti, nos ganó Ravenclaw, pero la comida será buena.

En ese momento entró la señora Pomfrey.

—Sólo uno puede quedarse, niños —habló. Ron y Hermione salieron ya que sabían que Annie y Harry tenían mucho para hablar.

—Si que fuiste valiente, James —alabó la castaña—. Estoy orgullosa de ti.

Harry se sintió muy reconfortado al escucharlo. Era de esas veces que necesitaba del cariño de ella.

—Lamento tanto lo del Lazo del Diablo —habló sintiéndose culpable— yo.. pensé que tú.. —habló apesumbrado recordando la angustia que había sentido en ese momento.