[Iniciamos Con La Misión.
Viejos Recuerdos.]Al día siguiente.
-—Hasta que por fin llega, ya me iba a ir sin usted. —Cassandra lo mira cruzada de brazos esperando una excusa— El señor Sandoval lleva esperándonos afuera desde hace rato.
—Hola, ¿Te conozco?
Leo la observa de pies a cabeza. —confundido y desconcertado—
La mujer que le hablaba tenía el cabello negro y corto con cerquillo, —hasta por debajo de los hombros— sus ojos eran azul cielo, vestía ropa de oficina gris muy conservadora, también llevaba unos enormes lentes de visión, y poseía unos pequeños pero finos labios color rosa pálido.
—Soy yo, Cassandra Anderson.
—¡¿De verdad?! —pregunta sorprendido— No te reconocí vestida así. —se acerca más a ella analizando la— Con esa ropa parece que tuvieras menos...
—¿Qué tanto mira? —le da un golpe en la cabeza y empuja su rostro, que se había detenido observando muy de cerca su pecho— Y ese es el propósito, que nadie nos reconozca. ¿Acaso nunca antes ha trabajado infiltrado en una misión?
—Si pero nunca de tiempo indefinido, —contesta sobándose la cabeza— y lo hacia solo en los cuarteles enemigos. Ya sabes, un poco de esto y un poco de aquello... —empieza a imitar movimientos de combate, y como si estuviera disparando—
—Comprendo. —sin hacer ningún comentario más, se dirige hacia el elevador—
—Wow... —exclama sorprendido aún sin creer que ella es Cassandra—
—Buen día señor Sandoval, disculpe la demora. —saluda educadamente Cassandra al acercarse—
—¡Hey! ¡Que onda! —saluda sonriente alzando la mano, mientras Cassandra suspira exasperada—
—Buenos días. Estoy esperando a una Agente y a su compañero pero aún no vienen, y la verdad es que no se sus nombres, ¿Creen que podrían ayudarme?
—Yo soy la Agente que contrató señor Sandoval, y él, por desgracia, —murmura esto último sin que la escuchen— es mi ASISTENTE. —resalta y aclara—
—¡¿Es usted?! —la mira de pies a cabeza con asombro— Disculpe no la había reconocido.
—Que loco, a mi me paso igual. —rie levemente Leo por la casualidad—
—Yo supongo que ya habrá leído el contrato que le mande anoche. —comenta Cassandra ignorando su comentario de Leo—
—Si, ya lo leí y lo firmé. —dice sacando los papeles de su portafolio— Pero hay unas clausulas que no comprendo del todo.
—En el camino se las explicaré, es hora de irnos, pues vamos retrasados. —le lanza una mirada acusadora a Leo, quién sonríe nervioso—
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—¡Hey! ¿Porque redactaste de esta forma el contrato? —pregunta Leo leyéndolo— Merecemos un descanso de mínimo 3 horas al día, pero ¿Cómo está eso de que trabajaremos 24/7?
Cassandra, quién estaba sentada de copiloto se voltea a verlo. —al igual que el señor Sandoval, de reojo ya que estaba conduciendo—
—¿Algún problema con eso? —lo fulmina con la mirada—
—¡SI! ¡Si hay un problema! —reclama molesto— Somos personas normales, no robots.
—No diga cosas carentes de lógica. —se da la vuelta mirando al frente, el señor Sandoval la miraba de reojo mientras los escucha— Nosotros somos Agentes, nunca fuimos, o seremos... personas normales. ¿Qué es lo primero que nos enseñan nuestros guardianes (niñer@s) desde pequeños?
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Una Espía Atormentada - En Proceso De Corrección
Ngẫu nhiênCassandra es contratada para proteger a un joven guapo, aunque arrogante multimillonario empresario. Él sufre de Caliginefobia (Miedo a las mujeres hermosas), aunque hace hasta lo imposible por mantenerlo oculto de todo el mundo, en especial de su f...