El Pasado Que Deseé

Mi Nombre

Ya en el lugar, el hombre me cargo en sus brazos dirigiéndose hacia un pequeño edificio de un color blanquecino desgastado, con pequeñas ventanas que hacian notar la luz proveniente del interior, dando un aspecto aterrador en el núcleo de la nada a excepción de algunos árboles.

Después de algunos minutos de observar los alrededores, finalmente entramos al edificio seguido de un enorme pasillo con puertas cristalinas que dejaban ver el interior de cada una de la habitaciones, exceptuando algunas cuantas.

Un grito de dolor me se saco de mis pensamientos para después posar mis ojos en aquella figura que se encontraba en el interior de unas de las habitaciones sujetada por cintas, no pude evitar notar las miles de agujas incrustradas en su piel, no podía creer lo que hace unos pocos minutos había presenciado, las lagrimas empezaban a frotar por mis ojos, deseando que todo esto fuera una pesadilla -No llores niño, puedes tener una vida feliz aqui, si sigues todas las ordenes que te demos me haré cargo de ello- dijo el hombre con una sonrisa sarcástica. Algunos pocos pasos después paro repentinamente frente a una habitación -llegamos...aquí te asignaran tu nuevo nombre- pronuncio para después abrir la puerta lentamente y entrar.
Me coloco en un asiento para seguidamente sacar una pequeña máquina y un frasco que en su interior contenía tinta negra, acerco a mí una mesa, coloco la tinta y conecto la máquina con rasgos de óxido -¿que es eso?- dije con difilcultad -hmm...parece que el efecto de la droga esta desapareciendo. Quedate callado, no soy el tipo de persona con paciencia- dijo mientras bajaba mi cabeza bruscamente y procedía a impregnar mi nombre en la parte de atrás de mi cuello.
Las lágrimas de dolor resbalan por mis mejillas, los pequeños minutos en los que la aguja atravesaba mi piel se convirtieron en horas. Solo podía pensar en que pronto mi madre se daría cuenta de mi ausencia y avisaría a los héroes -terminamos niño, ahora tu nombre es ciento veinticinco, ahora responderás por ese nombre ¿entiendes?-pronuncio el hombre con frustración -si, lo entiendo-dije aún con mis ojos húmedos- No te muevas, voy por tu ropa, recuerda que es mejor obedecerme- inmediatamente de decir esas palabras salió de la habitación, dejándome solo en ella. ¿ahora soy ciento veinticinco? ¿es mi nombre?

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He estado muy ocupada estas semanas(╥_╥) por lo que se me hizo imposible subir capitulo, además de que modifique la mayoría de la historia ya escrita(╯︵╰,) pero...realmente me gusto como quedo al final(∩_∩) así que estoy satisfecha.
Espero poder organizarme mejor en el colegio y actualizar mas seguido, además de tratar que los capítulos sean largos♡'･ᴗ･'♡
('∀｀)♡ nos vemosh...