Red Heart

Capítulo 5: El Bosque de Teca

El Bosque Teca no estaba muy lejos, eso es lo que había dicho Rafa. Salieron de la casa del viejo Buck, pero antes de llegar a la pequeña ciudad que había en la isla Rafa llamó la atención a la Ranger. 

— ¿Tiene tu capturador la energía llena?

Brisa hizo una pequeña mueca y golpeó con fuerza el cacharro que tenía amarrado a la muñeca, aún tenía agua y arena en su interior y podía explotar en cualquier momento. 

— Confiemos en que funcione bien — dio un último golpe al capturado. 

— "Energía... Prrr prrr... Al máxim..." — la voz del capturador fue bajando cada vez más de tono hasta convertirse en un grave sonido ininteligible. En aquellos momentos no le confiaría nada a ese capturador, pero debía conformarse.

— Eres un Ranger, estoy seguro de que puedes con todo — Buck tenía razón, el entusiasmo de Rafa nunca cesaba y era lo que más necesitaba en aquel instante para seguir adelante.

Al llegar a la plaza principal de la ciudad costera, Brisa comenzó a escuchar los murmullos de los lugareños.

— Yo también he visto esos ovnis

— ¡Nos van a invadir a todos y se beberán nuestros cerebros! — gritó uno con un gorro de papel plateado en su cabeza. 

— Ha llegado una Ranger bastante joven, esperemos que haga más que el viejales que tenemos en la isla... 

Descontento, miedo e incertidumbre, aquellas eran las emociones que podían notarse en la plaza. Rafa se dirigió hacia la parte izquierda de la plaza, pero algo había llamado la atención de Brisa. Un dibujo en las maderas del escenario, estaba segura de que lo había visto antes, pero ¿dónde? Se pasó la mano por la nuca como si ese gesto fuera a despertar sus recuerdos y cuando estuvieron a punto de salir a la luz. 

— ¡Ranger Brisa, es por aquí! 

La joven se bajó del escenario de un salto y se dirigió hacia donde estaba Rafa. Caminaron unos minutos más hasta que divisaron la entrada al bosque. 

— Será mejor que te quedes aquí Rafa, deja que yo me encargue.

— ¡Pero Ranger! — Rafa puso un puchero triste que seguro que le funcionaba con su abuela, pero no con ella.

— Nada de peros, quiero que te quedes aquí. 

Antes de internarse en el bosque un hombre llamó la atención de Brisa, le había visto en la plaza del pueblo, llevaba una camiseta naranja y lo más característico era su bigote. Se había pegado una buena carrera y parecía nervioso. 

— ¿Vas a adentrarte en el Bosque de Teca? Por culpa de los ovnis los Pokémon están nerviosos, los que no se esconden atacan al primero que pasa. ¡Ten cuidado!

Brisa sonrió intentando tranquilizar al hombre y alzó su dedo pulgar. 

— El bosque no me hará nada, no os preocupéis. ¿Podéis hacerme un favor? Acompaña a Rafa de vuelta al pueblo, no me gustaría que le pasase nada malo. — Rafa hizo una mueca de descontento, se cruzó de brazos y se dio la vuelta refunfuñando por lo bajo. 

Aunque la visión de Rafa alejándose no fue muy agradable, era lo correcto. No podía llevarse a una misión, era un niño, no un Ranger. No era Verán.

Se adentró en el bosque con lentitud, muchos ojos la observaban desde los arbustos, la mayoría de los Pokémon estaban escondidos y los suficientemente valientes no tenían pinta de querer hacer muchos amigos. Debía capturar un Pokémon si es que quería sobrevivir en aquel bosque. Vio un Stantler no muy lejos de su posición, parecía nervioso, agachaba su cabeza y restregaba sus pezuñas contra el suelo.