Me paré y señalé a Daniel la sangre. Él la miró y dijo:
-Es sangre del mediano. El alto tiene un problema grave, se echa mucha colonia para tapar su sudor. En cuanto al pequeño, está teñido de rubio.
-Creo que podría besarte. Ese olfato es privilegiado Dani.
Sherlock nos miraba con evidente interés, noté también que se estaba cuestionando si de verdad éramos tan inútiles al fin y al cabo.
-Bien... A por ellos, Sabueso.
Dani olfateó el aire y se lanzó hacia adelante, lo seguimos en silencio. De repente se paró y dijo:
-Demasiada gente. Nos verían. Pero el rastro va hacia allá -señaló una concurrida calle.
-Bien, vamos a ver crímenes parecidos, no serían contratados pues son inexpertos. A partir de ahí Sandra hará un mapa de zonas calientes y ya nos metemos con el perfil del asesino.
Sherlock me miró, no estaba acostumbrado a tal nivel de eficiencia en un policía. Luego volvimos a la casa y nos encontramos a Watson en la sala.
-Hola, John.
-Buenas tardes, Dalia.
-Ya veo que se conocen, su amistad es bastante antigua, quizás de Afganistán. Ella salió mejor parada que usted a pesar de ser soldado, fingía ser un hombre para luchar y le ayudaba como médico.
-¿Cómo...? -preguntamos Watson y yo a la vez. Sin embargo, yo no me refería a su descripción.
Sherlock se rió y procedió a explicar cómo lo había sabido. Yo, por mi parte, me acerqué a la ventana y silbé una melodía. Abajo, un coro de silbidos me hizo el coro durante unos segundos antes de que la casa se viera invadida por mi equipo.
-Quietos -dije.
Todos enmudecieron y obedecieron.
-Sabueso, la carrera.
-Acaba en una casa. Está vacía, y pude observar que fue limpiada con lejía y el aire está perfumado. Nuevo cadáver en 24 horas como máximo.
-Muy bien, Daniel. Cuando Eriond termine de explicarnos, ve con él y que investigue la sala.
-Los asesinos entraron por la ventana. No dejaron huellas. Ninguna. Encendieron la radio...
-Eso es... -comenzó a decir Holmes.
-Pocas cosas son imposibles. Ocultar las huellas es fácil. Eran asesinos a sueldo de alguien grande. Sigue.
-Luego, buscando a Leo, encontraron a la novia. La asesinaron con un cuchillo.
-No, en realidad murió por el balazo tras la oreja -dijo Holmes.
-La mujer se defendió, con un cuchillo de cocina. Le fue arrebatado y con él mataron a la mujer. La cuchillada la hizo el más alto, los otros dos staban apartados. La mujer no hirió a sus atacantes. El alto la huvbiera golpeado más pero oyó ruido. Ocultaron el cadáver con una sábana y lo metieron en el armario. Los hombres presentan heridas debido a tres flechas que fueron parcialmente esquivadas, a pesar de que los hombres se movían veloz y erráticamente. Quien haya disparado fue muy veloz y fuerte, pues echó la puerta abajo de una patada sin ayuda. Eran dos, un hombre y una mujer, y juraría que son ellos dos -nos señaló a Holmes y a mí.
-Bueno, acertaste -se rió Holmes, sorprendido.
-No somos una pandilla de inútiles, Holmes. Andrew, su informe.
-No hubo agresión sexual. No fue golpeada. La cuchillada fue post-mortem como dijo el friki del pelo negro. La bala era... bueno, era de una pistola muy cara y poco vista. Sólo la he visto en libros, y cuesta mucho.
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Sherlock Holmes y el misterio del amor
FanfictionSherlock Holmes, el detective asesor, músico y químico en tiempo libre, es un hombre que mucha gente definiría como "frío", "sin sentimientos", "solitario" y "creído". Sin embargo, no existe barrera humana capaz de impedir que el amor se cuele por u...