Jóvenes maestros de cultivo (Hiatus Indefinido)

Capítulo 3: Desenfreno

La esperada competencia daría inició en un par de horas. En ese momento se encontraban los aprendices más importantes y de los que se esperaba mucho practicando en los campos que la secta Jiang había otorgado.

Jin Ling caminaba con su arco en la mano, su carcaj en la espalda, mientras su mirada giraba de un lado a otro. La competencia siguiente era con el arco y flechas, por lo cual deseaba dar una última práctica. Desde que llegó al campo de entrenamiento, buscó un blanco libre, pues la mayoría estaba atestado por aprendices de diferentes sectas. No le gustaba sociabilizar con otros.

Y entonces, observó a Sizhui practicar en un blanco. Sonrío, queriendo dirigirse hacia allí, pero luego recordó que se suponía eran rivales en esa competencia. Giró hacia varios lados y halló a muchos chicos y chicas conversando animados siendo de diferentes sectas, pues si bien se debía demostrar las habilidades de cada secta, también era un momento de sociabilizar y compartir experiencias que mantuvieran las alianzas.

— Sizhui

El joven alfa alzó su mirada y le saludó formalmente.

— Joven maestro Jin

— Te he dicho que me llames Jin Ling ¿Por qué no lo haces?

— Disculpe, es un poco difícil para mí.

— Como sea, voy a practicar aquí también.

Sizhui sabía que el joven no le pediría permiso pero que quería estar a su lado, aquello le enternecía y a la vez le causaba desazón por ilusionarse aunque sabía que no debía. Le gustaba tenerlo cerca a pesar de que parte de su corazón sufría por no ser correspondido como deseaba.

— ¿Cuál es tu forma para sostener el arco?— Preguntó el más joven.

El alfa se posicionó frente al blanco. Su cuerpo formó un arco elegante y ligeramente soberbio como la mayoría de los Lan poseía.

— ¿Cómo es la de usted?

JinLing rodó los ojos por ser llamado nuevamente de manera formal. Se posicionó, teniendo una postura un poco más avezada, sin perder gracia, siendo esta más instintiva que la propuesta por el Lan.

— Creo que comprendo un poco. — Comentó.

— ¿A qué te refieres?

— No soy tan bueno como debería. Al menos no como el maestro Wei. Aprendí del líder y de Hanguang-Jun mi forma. Tantos años, me es un poco difícil cambiar. Pero, madre me dijo que en algunas ocasiones es mejor seguir el instinto que la técnica escrita, pues se está más preparado para los imprevistos.

— ¡Yo te puede ayudar! —Se ofreció el menor. Debido a que la forma a qué se refería el alfa era a la técnica de los Jiang que JinLing había aprendido.

— Sería excelente.

Lan Yuan se puso en su usual postura. JinLing fue modificándolo dando toquecitos con sus dedos sobre el pecho, brazos y hombros del alfa. Sin embargo, cuando se alejó levemente para ver si había logrado cambiar su postura, se quedó embobado con la imagen del otro: Había cambiado, se veía un poco más salvaje pero aun guardando ese porte de caballero elegante. Sus mejillas se sonrojaron rápidamente, tuvo que desviar la mirada.

— ¿Joven?

— Está bien. Intenta lanzar así.

El joven Lan tiró de la cuerda y luego soltó, el tiro había sido perfecto. Emocionado, el alfa se inclinó levemente ante el omega.