Capítulo 12: El fin de una etapa

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Tan joven como era Jin Ling logró dar ese primer paso en su plan. Sus tíos le respaldaron tal y como el joven lo solicitó. Sabía que existía muchos riesgos en aquel plan: El más evidente era que de alguna manera Jin Chan lograse quedar en el primer lugar, dándole la razón a los ancianos que debía de ser el marido de JinLing. Era ahí, donde JinLing confiaba en que al menos sus dos amigos, Sizhui y Jingyi lo superarían sin importar que. De esa manera, demostraría a los ancianos que Jin Chan no estaba a su nivel. Por ello mismo, de su parte, debía mostrarse como buen anfitrión, maduro, sereno y hábil en el cultivo. Aquella competencia determinaría la percepción que el consejo y los miembros de su secta se llevarían de JinLing.

Solo pensar en lo que se avecinaba hizo que el abismo debajo de sus pies se abriera más, figurativamente. Por más que había intentado dominar sus instintos meditando, estos comenzaban de nuevo a hundirlo. Se sentía fastidiado, aturdido, con ganas de alejarse del banquete. De diferentes sectas no dudaban en preguntarle sobre la competencia que organizaría. Se sentía agobiado, pero lo manejó lo mejor posible con su tío a su lado.

En algunos momentos, caía en la debilidad de buscar con su mirada a Sizhui, pero él permanecía con los discípulos de su secta, luciendo elegante y sereno. No le dedicaba ninguna mirada y por alguna razón, aquello hacía que su desesperación se volviera más insufrible. Mientras que cada vez que encontraba a su primo observándole con odio, su cuerpo entero vibraba de nerviosismo. Ahora admiraba más aun a sus tíos ¿Cómo su tío Wei siendo omega había dirigido un ejército de muertos y burlado de tantos alfas? ¿Cómo su tío Jiang Cheng había dirigido una secta completamente solo? ¿Acaso no habían sentido ese terror ante alfas enemigos cando se les acercaba el celo? ¿O era que ellos nacieron con un talento que él no tenía? Sin embargo, pensó en el líder Nie, había sobrevivido siendo omega sin tener un alto cultivo.

En el banquete, muchos ya habían comenzado a hacer sus apuestas. La mayoría apostaba a favor de los jóvenes Lan. Del lado de omegas la competencia estaría dirigida por JinLing. Aunque Zizhen no había competido en la anterior, su padre no dejaba de asegurar que le daría buena competencia al heredero Jin.

Por su parte, Zizhen se sentía avergonzado de que este no dejara de resaltar sus cualidades. Era como si lo estuviera ofreciendo y aquello le desagradaba por completo. Además, extrañamente su padre se empecinó más en que el mejor marido para él era Lan Sizhui. No entendía porque se había cerrado en el tema de querer como yerno a Sizhui. Le daba ganas de gritarle a su padre que no existía manera alguna en que ellos estuvieran juntos: Él estaba enamorado de Jingyi, mientras que Sizhui era evidente que amaba a JinLing.

Jingyi se acercó a él y posó su mano en su hombro. El alfa tenía las mejillas ligeramente sonrojadas.

—Te traje estos dulces. —Señaló el Lan.

Zizhen observó la bandejita con pasteles de arroz que le había traído. Su ánimo mejoró lo cual pudo sentirse en su energía y en su aroma. Inevitablemente le regaló una sonrisa al alfa.

Jingyi sintió un brote de orgullo crecer. Era algo insignificante, pero aquel detalle animó al omega. Se dio cuenta que para él hacer sonreír a Zizhen se sentía aliviador.

—¿Estás teniendo problemas con tu padre? —Se sentó al lado del omega.

—No sé por qué realmente se ha entercado en que debo de casarme con Sizhui.

—Bueno...creo que la mitad de padres aquí quieren que sus hijos omegas se casen con Yuan.

El omega frunció sus labios. Jingyi observó como un puchero se dibujaba en ellos. ¿Se había molestado con él?

—¿A ti realmente te gustaría que me convirtiera en su esposo? —Le preguntó directamente el omega.

Jingyi no pudo responder rápidamente. Se había hecho muchas preguntas desde que supo que debía dejar de gustarle JinLing porque era destinado de su amigo. Además, se había dado cuenta que no le dolió significativamente cuando JinLing los rechazó frontalmente. Si Zizhen rechazaba de forma tajante casarse con Yuan era porque no sentía nada por él. Sin dudarlo, su pecho se llenó de esperanza. Observó a su amigo: Su belleza era embriagadora, de una forma muy diferente a la de JinLing. Zizhen era como un bálsamo floral, como la primavera que llega luego de un clima lluvioso.

Jóvenes maestros de cultivo (Hiatus Indefinido) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora