sally williams

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Nuevamente me encontraba entre las sabanas, ¿pero que demonios pasaba? Primero el muñeco, luego esa cosa sin cara ahora un niña con su rostro lleno de sangre, estaba volviendome loca tal vez o tuve un accidente y estoy en coma en algún hospital ¿sera eso? Solo respiraba agitada, queriendo que todo solo sea una pesadilla, una muy fea, pero solo eso, una pesadilla, queria ver la hora de mi reloj pero estaba oscuro, pronto recorde mi celular y lo saque de mi sudadera asi ver la hora en el, carajo, estaba apagado debio descargarse.
-genial... ¿ahora que se supone que haga?-

Deje que pasaran los minutos los cuales se me hicieron eternos delonios solo queria que el dia llegara, una suave voz se escucho, era esa niña, y... ¿estaba cantando? Estaba temblando de miedo, pero lentamente descubri mi cabeza de aquella sabana y ahi la vi, sentada en el borde la cama dandome la espalda y jugando con ese espantoso y viejo oso de peluche.

-¿quien eres?-
Pregunte a la menor quien dejo de cantar y se puso de pie dejando su oso en su mano derecha, se veia sucio, viejo, su oreja estaba semi arrancada, y la niña se dio media vuelta, note que tenia puesto un vestido de color claro, sucio tambien y con manchas de lodo o...sangre. ¡carajo! Su rostro aun estaba lleno de sangre, sus ojos verdes lo hacian ver distinto, aún con aquella luz lunar pude verla un poco... senti mis brazos adormecerse al igual que mis piernas y queria gritar. Nuevamente quede en silencio, no se cómo pero cobre fuerzas solo para cubrirme bajo las sabanas, que estúpida, en estos momentos haria lo tipico de rezar, solo me quede ahi, con la esperanza de que las sabanas me protegieran como todo infante pensaba, no hasta que vi la mano de la contraria ponerse encima de aquella delgada tela blanca y escuche su suave voz:
-¿quieres jugar conmigo?-

Me quite la sabana y sali corriendo de la habitacion desesperada buscando las escaleras, gire a la derecha y ahi estaban asi que comenze a bajarlas pero en un mal paso mi tobillo se torcio y cai hasta llegar a bajo, en compañía de golpes en mi cuerpo senti que mi cabeza estallaria por lo sucedido me recoste boca arriba, entre cerre los ojos por el dolor y mire al final de las escaleras, ahi estaba esa niña que poco a poco comenzaba a bajarlas a la vez que la escuchaba sollozar.
-¿porque no quieres jugar?-

Al escucharla me gire para comenzar arrastrarme e ir a la puerta, pero estaba lejos, a unos 8 metros, mi desesperacion era enorme, comense a escuchar un suave tarareo proveniente de la contraria. No podia mas, estaba al borde del llanto desesperado nuevamente, el aire, sentia que ya se me acababa, mis brazos cansados, dejaron de reaccionar de nuevo, mi vista era borrosa, alze la mirada y ahi vi los pies de la menor que tenian unas pequeñas calcetas rotas, pronto senti como todo se oscureció.

Al dia siguiente desperte en la cama, mirando a los lados, estaba sudando, mi respiracion se acelero como mi corazon pero solo por momentos, ¿una pesadilla de nuevo? No creo, estaba muy adolorida. Ya era sumamente extraño todo lo que pasaba aunque... Solo han pasado ¿Tres días?, suspire y mire la hora, 8:30 a.m, me levanté de la cama e hice mi rutina como siempre, una ducha y escribir en el diario, en caso de que muera ya sabrán todos que pasaba aquí pero... acabo de escuchar algo en otra habitacion, tengo miedo de ir a ver, pero necesito averiguar que pasa en esta mansion.

-CONTINUARA...-

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