Capítulo 44.

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Llegamos a la cocina donde ya se encontraba nana preparando la cena

Rob: nana, que harás de postre para hoy

Nana: había planeado hacer un flan por??

Rob: es que queremos preparar un pastel nosotras mismas, pero no cualquier pastel sino el red velvet que me encanta

Nana: es una magnífica idea, tenemos todos los ingredientes necesarios pero tu lo prepararás sentada esa pierna no se curará si no reposas

Rob: esta bien nana y otra cosa podrías mandar a llamar a todas mis sobrinas quiero prepararlo con ellas

Nana: no quiero ni imaginar el desastre que harán, pero ahora mando a llamarlas

-Mientras esperamos que vengan las niñas empezamos a sacar los ingredientes que necesitaremos, y los colocamos sobre la mesa de manera que sea más rápido y menos desastroso, cuando llegan veo que faltan Alejandra y Rocío-

Rob: y Ale y rocío?! Por que no han venido?

Mariana: ale dijo que no ze zentia bien  y locio dize que la tele ezta máz entletenida.

Rob: bueno que lastima que no pudieron venir pero que les parece si nos ayudan a preparar un pastel

Fer: ziii como en la calicatula

Vico: claro, y fue idea de Ari

Ana: ya me caí bien

Ari: y seremos amigas??

Ana: zii

Rob: bueno amigas ahora a trabajar

-nana iba dándonos las indicaciones de como prepararlo, las niñas iban colocando los ingredientes en la batidora que manejaba Vico, Ari era la encargada de la harina y en un descuido todo el polvo blanco estaba sobre la cara y ropa de las demás niñas-

Fer: ezo no ze vale

Mariana: paleces fantazma - ella tenía la cocoa en polvo y se la lanzó a Ari, no se como pero todas terminamos con la mezcla e ingredientes en todo el cuerpo y la risa de las niñas se podía escuchar hasta las caballerías -

Martin: que pasa aquí - entró todo asustado- dios me han dado un susto, pensé que a alguien le estaba dando algo

Ari: peldon abelo, fue mi culpa - se acerco a él con la cabecita agachada, veo como mi papá se agacha con ella, para darle un abrazo y Ari le termina poniendo un huevo en la cabeza, todos nos quedamos a la expectativa ya que nana, Vico y yo sabemos que jamás ha aceptado que alguien le hiciera eso, lo veo ponerse de pie muy serio, se acerca a la mesa, toma el bote de colorante, y lo aprieta salpicandonos a todas y comienza a reír y consecuentemente una guerra dulce se desata en la cocina, los huevos, el aceite, el queso, la harina y cualquier otro ingrediente esta por los suelos, el piso, la ropa, el cabello, el rostro y las manos de todos los que estamos ahí, es imposible ver las caras de todos sin volver a reinos, papá toma su celular y empieza a fotografiarnos de repente nana pega un grito haciendo que todos nos asustemos y la veamos-

Nana: pero han visto la hora que es, no he acabado la cena y ya es hora de comer vamos, todos afuera a limpiarse y hoy no hay postre

Rob: nana nos has asustado -empieza a sacarnos de la cocina, y al salir vemos que tanto mis Hermanos, como sus esposas y las dos niñas, mauro y hasta diego están ya en la sala esperando para ir a cenar

Mia: pero que les ha pasado - pega un grito que a todos nos asusta- pero miren que sucias están todas, parecen unos cerditos

Vico: lo siento mía, fue nuestra culpa

Ari: en lealidad fue mi culpa, yo quelia hacel un pastel pala que fuelamos amigas y la halina voló pol los ailes

Fer: y yo tile la cocoa

Mariana: y todaz contribuimoz beldad

Todas: sii peldon

Rob: lo siento, de verdad

Lupe: pero al menos ya son amigas??

Ari: sii y seremos las mejores amigas por siempre  - empieza a brincar y mis sobrinas se unen a ella tomadas de las manos, haciendo un círculo y cantando "seremos amigas, seremos amigas", todos ríen al ver la escena y ninguno dice ya nada sobre el aspecto que tienen incluso puedo ver a Diego que sonrie pero lo deja de hacer en cuanto se da cuenta que lo he descubierto, después de lavarle las manos y ponerles otra ropa a las niñas, pasamos al comedor a cenar a pesar de la noticia del medio día parecen que todos están en calma, riendo y contando anécdotas de cada niña y algunas travesuras que hicimos en el pasado. Luego recuesto a Ari y le deseamos Feliz noche, me despido de Mauro con un suave beso y así pasamos los días. Cuando me doy cuenta ha llegado el fin de semana y con él el día de la fiesta.

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