Capítulo 42.

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Pov Martín

Terminamos de comer en un ambiente un poco tenso, sobre todo puedo ver a Diego y a mi Roberta enojados, pero a pesar de todo me da tanto gusto tener a mis hijos juntos y en mi mesa, como hace tanto tiempo no los tenia. A lo lejos escucho las risas de mis nietas y no puedo evitar pensar que cuando muera al menos no se quedarán solos mis niños, todos ya tienen quien vele por ellos, me preocupaba que Roberta no encontrará a un hombre bueno que la amara pero creo que lo ha encontrado en Mauro y si esta en mis manos asegurarme que sea feliz junto a él lo haré.

Todos terminan de comer por lo que nos retiramos, normalmente a esta hora ayudo a Alejandra y a Rocío con sus tareas ya que son las únicas que van al colegio aunque las más pequeñas van a la guardería y dicen que también les dejan tareas como a sus hermanas por lo que pasó la tarde con ellas aprendiendo y enseñándoles y es el momento que más disfruto del dia pero hoy no me siento con ánimo por lo que me excuso diciendo que tengo trabajo y me encierro en el despacho.

Tengo que mantener mi plan para volver a ser la familia feliz que eramos antes de que Roberta se fuera, ella no lo sabe pero desde hace un tiempo la estoy investigando he tenido que contratar a varios investigadores porque al parecer los primeros no encontraron nada importante.

Pero el último que contrate me dio la idea de que si tenia a Roberta en casa sería mejor para indagar en su vida sin que se de cuenta. Necesito saber porque se fue así tan de repente la versión de que se iba porque tenía un amante al cual seguía ya  no me la creo pienso que sus hermanos me mintieron pero son mis hijos y debía creerles, además la desaparición de ella fue tan repentina y la falta de comunicación me hace pensar que hay más.

Pienso que algo pasó y temia que fuera Alma la que se la haya llevado, aunque si ese hubiera sido el caso ya me hubiera dicho algo pero no la ha mencionado ni siquiera cuando hablamos de la madre de Vico y Diego así que tendremos que descartar también esta teoría.

Tengo miedo, pero ya no puedo seguir mucho más con la farsa tarde o temprano se tienen que enterar, o al menos Roberta, que Alma no está muerta, que en realidad vive y que durante todos estos años he sabido exactamente en donde se encuentra.

Que por mi culpa ella se fue un tiempo a París, luego estuvo en Madrid y en Roma, luego de algunos años  regreso para llevarse a nuestra hija para según ella convertirla en una gran modelo como ella, le daría una vida de mujer de ciudad según sus propias palabras, haría lo que fuera necesario para que luciera hermosa como ella, que tuviera el cuerpo perfecto, la sonrisa perfecta todo perfecto en pocas palabras haría lo que fuera porque se convirtiera en una plástica sin sentimientos y manipulable, fría como ella.

Claro que no lo permití, nunca dejaría a mi hija en manos de esa mujer. Se que fui un cobarde por no contarle la verdad a mi niña desde el principio pero apenas tenía un par de años cuando ese ser que le dio la vida se marchó, ella no entendió lo que pasó y fue mejor hacerle creer que había muerto en un accidente. Mis hijos sobre todo Santos si lo entendió y supo que la mujer a la que amaba con todo su tierno corazón era una manipuladora que había conseguido lo que quería con ayuda de su cuerpo, el juro que jamás permitiría que su hermanita fuera igual a su mamá por eso siempre se empeño en que se vistiera decente, así como ellos, entre todos vigilaban que clase de amigos tenía y funcionaba de maravilla su plan de espantar a cualquier chico que se le acercara con malas intenciones hasta que se unió al grupo de Paula y Sol, ahí ellos perdieron control sobre ella y cambió demasiado pero seguía siendo mi niña.

Unos meses después la vi más feliz, estaba como en las nubes además de distraída y como si estuviera enamorada, un cambio que también vi en diego ellos creen que nunca me entere de su relación pero lo supe y soñaba con el día que el llegara a pedirme la mano de mi hija incluso pensé en otro terreno  que se supone que vendimos pensaba dárselo como regalo de bodas. Pero sigue siendo nuestro hasta que llegue el día en que llegue al altar.

Por eso entiendo la molestia de Diego al tener a Mauro en casa, con su hija sobre todo porque no sabe la verdad de que esa niña no es de mi Roberta.

He tenido que engañar a todos con la venta del  dichoso terreno, todos tienen una versión un poco diferente que las demás. Los chicos saben que el terreno en efecto le pertenecia a Alma y que cuando se fue jurando que jamás regresaría me lo vendió pero no es cierto, Roberta piensa que se los dejaron como herencia y ahora todos saben del albacea cosa que también es mentira.

En realidad creo que debemos buscar a Mabel, se lo debo a mi amigo pero sus hijos jamás la buscarán si no tienen una razón para hacerlo.

El terreno le sigue perteneciendo a Alma y Roberta es su heredera.  Solo hasta que ella muera o hasta que mi hija se case, pero tuve que fingir la venta para que ella regresará a casa y tener como respaldo algo tangible y no sospechen de mis planes.

Pero tengo miedo que quien se entere primero sea Alma y en cualquier momento regrese a esta casa exigiendo lo que se le debe. Temo que le diga a mi hija que todo su sufrimiento fue por mi culpa porque no quería que se convirtiera en alguien como su mamá, algo en lo que falle terriblemente porque al final siguió los pasos de su madre y se convirtio en una mujer fría, distante, en alguien para quien es más importante la belleza física y nada más

No se cuanto tiempo tardare sosteniendo el plan pero mientras me gane su perdón y cariño todo estará bien, debo conseguir a compradores falsos para que mi plan siga pero lo haré mañana por hoy he tenido suficiente

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