Regresar A Ti

Capítulo 06.

Pov Diego.

Estoy en el hotel intentando pensar más bien intento dejar de pensar en ella, en Roberta, no puedo creer lo hermosa que se ve, que digo parece enferma se ve que casi no come, por eso esta tan delgada, la estuve observando estaba pálida, tenía ojeras, ya no había rastro de aquella niña a la que ame con toda el alma pero que destruyó mis sueños, mi amor por ella, la confianza en las mujeres ella es la culpable de todo, sin embargo pude ver también lo vulnerable que es y cuando mencionaron a Martín fue como si un balde de agua fría le hubieran tirado, aun puedo recordar el olor de su perfume, la sonrisa con la que me veía y esa alegría que había en sus ojos en cada encuentro lo bien que me trataba, la dulzura que había en todo lo que realizaba, el trato que tenía con los animales de la hacienda de su familia pero ya no hay rastro de esa niña, por eso mi reacción

Diego: ya estuvo bueno –doy un golpe en la mesa, haciendo que todo vibre, me levanto para intimidarla y al instante ella lo hace- no voy a permitir que insultes a tu familia

Rob: tú no te metas ellos sí pudieron hacerlo conmigo y te recuerdo que estabas presente cuando no solo me insultaron, me humillaron y me dijeron que ya no era parte de esa familia así que no vengas a querer defenderlos

Diego: eso era porque te lo merecías

no soportaba ver en lo que se convirtió, ahora reafirmó lo que antes me dijeron, lo que siempre dude y lo que más me duele es saber que a lo mejor algo de aquel sentimiento hermoso sigue aquí en mi corazón, mi niña esa mujer con la que deseaba formar una familia, la que tantas veces tuve en mis brazos hoy ya no es ni la sombra de lo que fue, me mata saber eso y más saber que no solo la perdí a ella, sino también a mi hermanita no sé cómo se me ocurrió venir aquí era mejor no saber ni ver en lo que se han convertido, no me creo eso de que sean abogadas pero prefiero imaginar que es así a saber que ambas se han convertido en golfas

Por lo pronto el viaje de regreso se ha atrasado un día más, necesito irme lo más rápido posible no aguanto este lugar, aquí no se puede vivir pero quede con mi hermanita en vernos mañana tanto tiempo separados debemos ponernos al día de lo que ha pasado en estos días, he hablado con ella pero no es lo mismo tenerla enfrente que hablar a través de un teléfono y de paso podre saber algo de ella, de mi niña pero que no entiendo no la debo de llamar así además de que  miguel insiste en quedarse hasta que hablar con ella la innombrable y convencerla, es complicado pero pensé que cuando le dijeran la cantidad que le tocaba iba a aceptar corriendo pero ya no quiero imaginar nada.

Ya que no puedo soñar más, no sé qué hora es cuando me duermo solo sé que lo he hecho porque me despierta la alarma y quede en ir a desayunar con miguel bajo hasta el restaurante del hotel y me siento a esperarlo, en cuanto llega puedo ver que tampoco ha dormido bien-que ojeras hermano

Miguel: que dices, estas peor –ambos reímos- vas a ir a comer con victoria

Diego: si, aun no puedo creer que hayan pasado ocho años que no la veía a pesar de que hablábamos seguido no es lo mismo

Miguel: que bueno, me alegro por ti, al menos para ti este viaje fue de provecho

Diego: crees que no va a ir

Miguel: puedo estar seguro –suspiro, y de inmediato supe porque-

Diego: están tan cambiada, la ciudad la cambio

Miguel: en parte, porque nosotros contribuimos a que este cambio se diera,

Diego: te arrepientes

Miguel: no lo sé, creo que debimos escucharla antes de juzgarla, siempre pensé que era cierta la versión de Sol, todo estaba en su contra y no nos detuvimos ante eso pero ella no sabía mentir, simplemente no crees que si se hubiera acostado con todos ellos nosotros o las viejas chismosas del pueblo no lo hubieran sabido

Diego: lo planearon muy bien, no recuerdas como se pusieron cuando se enteraron que ella se había ido, hasta creo que ellas lo sabían

Miguel: no lo sé, simplemente me dolió verla así, el cambio no es solo físico también estaba más fría cuando la salude ni siquiera me dejo tomarle la mano, abrazarla y bueno que decir de darle un beso y luego tu que no ayudas

Diego: lo siento, sé que no debí comportarme como lo hice ayer en lugar de ayudarlos creo que metí la pata

Miguel: hasta el fondo, lo peor es que no he podido hablar con ella, no sé si vaya a ir y ya quiero regresarme, sabes que no puedo quedarme tanto tiempo aquí Mía y las niñas me necesitan

Diego: pues si y ahora que

Miguel: puedes ayudarme, intenta convencer a victoria para que nos ayude, creo que en este momento puede ser nuestra mejor aliada

Diego: lo intentare pero sabes que ella tampoco quiere regresar

Miguel: debemos convencerlas, sabes que es muy importante no solo por el negocio si no por mi papá aunque lo niegue la extraña, ella era su adoración

Diego: y por eso el golpe fue más duro, no crees que es mejor que no vaya tal vez haya una posibilidad de que

Miguel: no Diego, debe de ir, además somos su familia y debe de estar con nosotros

Diego: no lo apoyo pero está bien, haré lo que pueda para intentar convencerla

Miguel: ok, yo haré lo mismo. Ayer intente hablar con ella en la noche pero no la encontré

Diego: seguro estaba con un amante

Miguel: -me ve mal pero sabe que es posible- ya mejor terminemos de desayunar y vamos a ver si la encontramos

Terminamos de comer y nos fuimos directo al departamento de las niñas, tocamos y una señora nos abrió

Miguel: buenos días, estarán las señoritas Dulce y Victoria

Jaqui: quien las busca

Diego: somos sus hermanos, diego y miguel

Jaqui: esperen un momento, -cierra la puerta y nos deja fuera-

Diego: que le pasa a esta

Miguel: ya diego por favor –le noto cansado, si supiera que lo que menos quiero es estar aquí, en donde ella vive, donde a lo mejor a traído a sus amantes-

Jaqui: pasen adelante, pueden esperarlas en la sala

–nos acomodamos y no puedo evitar observar todo el alrededor, es muy, no tengo palabras para describirlo es bastante amplio, tiene unas vistas realmente bellas de la ciudad, con tres sillones blancos que armonizan con el color del lugar, tiene dos lámparas de cristal colgadas y algunas sobre mesas igual de cristal no se realmente cuanto puedan ganar como abogadas pero algo es seguro no pueden costearse solas un lugar así, más el auto que tiene, en serio me siento mal, siento que todo esto está sucio no puedo verlo de una manera diferente solo me causa desprecio pero no debo de mentirme me duele demasiado ver las pruebas de que en efecto no son más que una zorras –

Vico: diego, miguel que hacen aquí

Diego: veníamos porque tenemos que hablar con ustedes

Vico: no creo que sea el mejor momento, porque no vienen mejor en la tarde y

Miguel: victoria no podemos mi esposa y mis tres hijas me esperan

Rob: te has casado y no me dijiste

Miguel: hermanita –veo como miguel intenta acercarse a ella pero lo rechaza de inmediato aunque quiero no puedo evitar fijarme demasiado en ella, tiene los ojos hinchados, luce demacrada, pálida y con ojeras hasta parece que no durmió pero igual que ayer la veo débil, ahora con su pequeño short y esa blusita que tiene puedo ver lo flaca que esta incluso escucho que la voz le suena un poco rara –