Capítulo 05.

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Diego: eso era porque te lo merecías

Rob: -volví a darle una cachetada, tome mis cosas y salí furiosa de ahí, pero con toda la elegancia posible no iba a permitir que me siguiera haciendo daño al insultarme, que se creía anteriormente me hubiera dejado o solo hubiera agachado la cabeza como si fuera la culpable pero ya no.

A lo lejos escucho que miguel me grita sin embargo no volteo, cuando alcanzo la puerta echo a correr y no me detengo, subo como puedo al auto que ya estaba listo y salgo de ahí, conduzco un par de kilómetros para que no me logren alcanzar y cuando creo estar lo suficientemente lejos me detengo, y lloro.

Lloro como hace mucho tiempo no lo hago, diego diego diego, siempre el, creí que dejándolo a él, a México, dejando atrás todo y a todos los que me lo recordaban iba a poder olvidar lo que había sentido por él, todos los recuerdos y todo el dolor pero no es así y ahora ha vuelto para hacerme más daño aunque creo que ya no es posible, él y "mi familia" se encargaron de que no fuera así pasan las horas y yo sigo aquí hasta creo que me he quedado dormida, cuando reaccionó me doy cuenta que ha anochecido por lo que manejo hasta mi departamento al llegar Vico me espera con Mauro-

Vico: nena donde estabas y mira tus ojos, hemos estado preocupados por ti, como estas

Mauro: estábamos tan preocupados, no sabíamos donde irte a buscar pero estas bien -Corro a sus brazos y vuelvo a llorar- tranquila ya estas a salvo ya estas con nosotros y nadie te va a volver a lastimar, Vico ya me contó lo que pasó en el restaurante, ven vamos a sentarnos - Me lleva hasta el sofá y nos sentamos abrazados- Quieres contarme como te sientes

Rob: no lo se, es que estoy tan confundida. Creí que ya era inmune a ellos, que si los volvía a ver podría soportarlo, que ya las sombras del pasado no me acecharian que era más fuerte pero no es así, siento que todo esta en mi contra que todo aquello está sobre mi, me duele verlos estar cerca de ellos, no entiendo como pudieron enviarlos a ellos dos. Hubiera preferido ver a cualquiera de mis otros hermanos, porque se que podría ser más fuerte contra ellos pero con Miguel me siento débil y aunque lo odio con todo mi ser mi corazón me dice que lo sigo queriendo igual que antes después de todo lo que me hizo, luego de sus palabras, de la humillación, de los golpes y que el mismo me hubiera negado, que me corriera de la familia y de mi hogar lo sigo queriendo. Creo que estoy mal de la cabeza o me he vuelto loca de verdad

Mauro: eso solo habla de tu corazón generoso, no estás loca ni nada

Vico: eres una gran mujer y si ellos no se quieren dar cuenta de eso es su problema, los que te conocemos y te queremos sabemos como eres, sabemos de lo que eres capaz de hacer y lo que no tu no tuviste la culpa de nada y ahora tienes que ser tu la fuerte y demostrarle a todos que ya no eres esa persona que se dejaba humillar. Pero... - se queda callada un instante- que pasa con Diego, no puedes negar que sentiste algo más fuerte por el cuando lo viste,

Rob: la verdad no quiero hablar de él, para mi siempre será el causante de todo ojalá se muriera para que deje de lastimarme y pague por todo lo que me hizo se que es tu hermano pero no quiero saber más de él, de su vida.

Mauro: tranquila que aquí ya nadie te puede lastimar, eres una mujer independiente con una carrera sólida que ha salido adelante por ella misma, no dejes que el pasado te atormente y demuestrales que ya no te duele nada que venga de ellos, se esa mujer dura que nadie puede meterse contigo y que consigue lo que quiere que eres lo que ellos creen una ambiciosa sin corazón a la que solo le interesa el dinero y así los podrás alejar

Rob: no se si tenga fuerzas para enfrentarme a ellos, si regreso a México regresaría a mi pasado y no quiero, no quiero volver a sufrir

- Los dos me abrazan y sigo llorando hasta quedarme dormida, despierto hasta que escucho el sonido del timbre-

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